Rol

Un consejo para jugar a rol como jugador

Soy muy consciente que con el título de este artículo he desaprovechado una gran oportunidad para generar visitas al mismo. Lo ideal hubiera sido un titular tipo «Diez consejos para jugar bien a rol», «Lista de los cinco consejos que te harán un buen jugador de rol» o al menos algo como «El consejo que cambió tu forma de jugar a rol». Pero ya sabéis que no se me da bien poner títulos a estas cosas. Y además, sólo tengo un consejo que dar. Pero os puedo asegurar que este consejo es mejor que una lista de cinco o diez consejos. Vega, ya me he tirado el pegote ¿o no?

Supongo que si os movéis por los mentideros habituales de esta afición sabréis que hay muchos consejos, incluso algunos libros, para dirigir partidas de rol, pero pocos consejos y técnicas para jugar con los personajes. Y supongo que también habréis advertido que de un tiempo a estar parte se elevan algunas voces reclamando consejos dirigidos a quienes se sientan frente a la pantalla y no detrás de ella.

Este consejo va dirigido a aquellas personas que ya han probado los juegos de rol y les ha picado el gusanillo. No está dirigido a gente que todavía no ha probado los juegos de rol o no sabe si le gustan. A esa gente les diría, no tengáis miedo ni a la hora de probarlo ni de abandonar la mesa de juego si no os gusta jugar a rol. Rodearos de gente que os respete y con la que estéis a gusto.

Tampoco está dirigido a gente veterana, aunque es posible que a algunas de esas personas pudieran serle útil.

Mi consejo es sencillo. Pon y muestra interés.

Ya está, ya podéis seguir con vuestras vidas. Espero vuestros comentarios sobre la forma en la que este consejo abrió vuestra mente y mejoró vuestra percepción de jugar a rol.

¡Ah! ¿Qué queréis que desarrolle un poco más? ¿Qué no sabéis que quiero decir con poner y mostrar interés ni por qué diferenció poner y mostrar?

Ya sabía yo que el artículo se me quedaba muy corto. Esperad que vaya a por una taza de leche con achicoria y azúcar, y enseguida regreso.

Rol

Voy a obviar todo aquello relacionado con la educación básica que las personas debemos a otras personas. Ya sabéis, respeto, tolerancia, puntualidad, etc. Eso me parece tan básico, ya no como alguien que va a participar en una actividad colectiva sino como persona, que a quienes no lo hacen les recomiendo que primero hagan un curso de ser persona funcional y luego si eso que regresen.

De sobra sabemos que hay gente que va a las partidas a jugar como si se tratara de un restaurante o de invitado a cenar a casa de colegas. Y en ocasiones a esa gente le da lo mismo jugar a rol que echar un café en el bar de abajo. Pues eso no es poner interés.

Poner interés en la partida es colaborar y participar en el buen funcionamiento de la sesión a diferentes niveles. El interés cubre, entre otras muchas cosas, aprender las reglas del juego, saber cómo funcionan las mecánicas de tu personaje, colaborar con el resto de miembros de la mesa y jugar a lo que el grupo ha propuesto.

Saber las reglas del juego y el funcionamiento de las mecánicas propias del personaje, si las tiene, facilita a que la sesión se agilice, que el personaje sea efectivo cuando queremos y si queremos, nos ayuda a saber que opciones tenemos en la ficción y cómo actuar, incluso interpretar.

Conocer las reglas no significa leerte el manual, aunque para mí, eso sería lo mejor. Y en lo que se refiere a las mecánicas propias de un personaje, imprescindible. Aunque es cierto que hay otras formas de aprender cómo funciona un juego, entre ellas preguntar antes de la sesión, de manera que cuando vayamos a describir qué hacemos ya tengamos una noción de qué y cómo podemos hacer algo.

Alguien que no muestra interés en aprender el reglamento sin duda es más fácil que interrumpa y enlentezca las sesiones al no saber sus opciones.

A las personas que no conocen el sistema siempre se les ayuda, pero si ha pasado mucho tiempo y sesiones de juego y todavía no conocen ni siquiera lo más básico, suelen ser un lastre. Si son amigues, esto suele pasarse por alto y seguir jugando, ya que lo importante son las personas y pasar un tiempo agradable en grupo. Pero mi opinión es que esas personas se aprovechan de sus amigues. Y eso no dice nada bueno.

Colaborar con el grupo es esencial. No significa que cada personaje no pueda tener su propia agenda y objetivos, pero para que una partida fluya, se debe colaborar.

Colaborar es no acaparar la atención, dar ideas, estar atento a la información que tanto los otros personajes como el DJ dicen, comprometerse con la asistencia a las sesiones de juego, y jugar al mismo estilo, tono y juego que el resto.

Colaborar es saber participar en una actividad de grupo, como cuando se realiza un trabajo en el instituto o se prepara una receta entre varias personas. Y para esto hace falta poner interés.

Imaginad que jugamos a Caucho y Cromo e interpretamos a nuestro personaje como un paladín de Dungeons & Dragons,  o que jugamos a ratas en las Paredes y no hacemos más que soltar bromas rompiendo el tono de terror que trata de presentar el DJ. Colaborar es querer darnos cuenta de a qué estamos jugando y ayudar a mantener esa forma de juego grupal, tanto en la ficción como en la realidad.

Seguiremos pudiendo hacer bromas, pero en momentos adecuados; seguiremos pudiendo marcar características propias de nuestro personaje, pero sin que esté fuera de lugar; seguiremos pudiendo tener nuestros propios objetivos, pero sin acaparar la atención constante de quien dirige o deteniendo la sesión mucho tiempo.

Mostrar interés es hacer que los demás vean que ese interés es real. Es preguntar al DJ por la partida si no recuerdas algún dato, preguntar al resto de miembros del grupo que deberían de hacer o si les gusta cómo interpretas a tu personaje. Es hablar de preocuparse por el grupo, por si quieren hacer algo especial, que la partida se dirija en una dirección u otra. Saber si se quiere que en los combates se juegue de una manera u otra, o decir que les ha gustado de sus maneras de jugar. Y también que no nos ha gustado.

Mostrar interés es preguntar, es atreverse a probar cosas nuevas, ser una persona activa, es querer aprender más allá de lo imprescindible, es relacionarse y hacer que las personas que te rodean sean felices cuando están contigo. Es, simplemente, manifestar la manera en la que quieres y puedes participar más allá de simplemente de ser funcional. Y en muchas ocasiones, hablar y preguntar es una de las mejores maneras.

Las personas que muestran interés suelen ser apasionadas y eso suele contagiarse.

En ocasiones, las personas sin interés son como un cáncer. Puede que no se note pero están ahí, reproduciendo un mal que tarde o temprano afectará y contagiará al resto del grupo. Esas personas suelen actuar de manera egoísta ya que no les importa quienes están a su alrededor, sólo en ellas mismas.

Cuando después de mucho tiempo jugando alguien todavía pregunta que dado debe de tirar puede llegar a crear hastío.

Cuando alguien rompe constantemente el tono de juego puede crear frustración.

Cuando alguien no colabora habitualmente en la sesión puede crear tensiones.

Así que como decía, sólo puedo dar un consejo para aquella gente que quiera jugar a rol. Poner y mostrar interés. Porque el interés no sólo hay que tenerlo sino también mostrarlo. Contagiarlo.

Y tras esto, voy a calentarme de nuevo mi taza de leche con achicoria y azúcar, que se me ha quedado fría.

¡Qué veiga bueno!