Robin Hood es un juego narrativo de campaña en el que Michael Menzel se vuelve a poner la capa de diseñador para traernos un diseño original y diferente.
Y después de Leyendas de Andor… Robin Hood
Ficha
Robin Hood
- Editorial: Devir Iberia
- Diseñador: Michael Menzel
- Ilustrador: Michael Menzel
- 2-4 jugadores
- 60 minutos
- + 10 años
¿De qué va?
Vamos a tratar de desarrollar la propuesta de Robin Hood sin hacer spoilers sobre algunas de las mecánicas que van apareciendo y sobre todo tratando de no entrar mucho en la historia del juego. Como imaginaréis esta será de las explicaciones más superficiales de un juego que hayamos hecho hasta la fecha.
Robin Hood es un juego narrativo de campaña en el que los jugadores cooperarán para afrontar las diferentes misiones y revivir algunas de las aventuras del icónico personaje y sus ayudantes.
El juego viene con una propuesta de diseño en el que no necesitaremos prácticamente ninguna lectura de manual para empezar a jugar y es que la propia historia y lo que va sucediendo te va implementando las mecánicas del juego.
La idea principal del mismo y que no supone ningún tipo de spoiler es que Robin Hood es un juego de mapa abierto en el que nos movemos por el mapa con un sistema de medidas al más puro estilo Warhammer.
No os asustéis porque este tipo de movimiento es bastante sencillo y no tiene las típicas complicaciones que se presuponen de Warhammer.
La secuencia de turno que os puedo contar es que el juego en su inicio se basa en un sistema de bolsa donde tendremos los discos de los jugadores y un disco adicional que dependiendo de la evolución de la historia nos llevará a un tipo de sucesos u otros.
Cada turno se saca un disco de la bolsa y ese es el jugador que activa su turno. En su turno el jugador activo puede moverse por el tablero utilizando los marcadores de movimiento, uno de estos marcadores implica un movimiento mayor que es como un sobre esfuerzo pero que si lo usamos perderemos una bonificación.
A partir de aquí, el juego se desarrolla en turnos en los cuales tendremos un marcador de partida que irá avanzando conforme a lo que suceda en la partida, principalmente a que lo avancen nuestros turnos aunque hay sucesos que pueden hacer que la partida vaya más rápida. Como imaginaréis, nuestra labor es cumplir la misión que se nos ha encomendado antes de que este marcador llegue al final.
Poco más os puedo contar del juego y es que en el mismo van a ir apareciendo mecánicas bastante sencillas pero que se sucederán con la propia historia y que si os cuento os estoy haciendo bastante spoiler.
Digamos que el juego es una combinación entre un juego de mundo abierto en el que resolveremos el “puzle” de cada partida a la vez que avanzamos por la historia.
Escalabilidad
Hablar de la escalabilidad teniendo en cuenta que es un juego de campaña va a ser bastante difícil, hemos jugado a 4 jugadores cuando nos presentaron el juego y sobre todo a 2 jugadores cuando ya nos hemos puesto con la campaña.
Las sensaciones no han sido muy diferentes y si que hemos tenido la impresión de que el juego adapta su funcionamiento a diferente rango de jugadores haciendo que la dificultad del juego obligue a que todos los jugadores ejecuten tareas.
Pongo un ejemplo inventado: imaginaros que el juego os obliga a enfrentarnos a enemigos, pues en la mayoría de los casos, tendréis que hacerlo con cada uno de los personajes.
Esta manera de funcionar hace que las sensaciones no cambien entre 2 y 4 jugadores.
Ya por gusto personal, me gusta que el desarrollo de estas campañas sea a 2 jugadores y la verdad que el juego ahí brilla y cobra especial relevancia. Fluye de manera genial y las partidas van voladas.
Pero como decía esto es gusto personal y con poca información sobre partidas a 3 o 4 jugadores, parece que funcionara bien.
Estética y Componentes
La verdad que con algo que podríamos decir que es hasta rudimentario, me he llevado una muy grata sorpresa.
El tablero de Robin Hood permite en cada una de sus solapas hasta 3 posiciones, las dos de la propia ficha y la ilustrada en el tablero. Esta forma de evolución del tablero y de la propia historia ha sido realmente sorprendente con una gran sensación de movimiento y de cambios en lo que el mapa se refiere qué nos recuerda a esos dibujos animados clásicos en los que todo iba cambiando por escalas.
Como decía anteriormente mis reticencias al tablero eran grandes, pero la verdad es que encaja como un guante con el libro de campaña haciendo de Robin Hood un juego narrativo muy bien acompañado.
No trates o por lo menos yo no lo he hecho, de comparar esto con juegos que incluyen app o los nuevos formatos libro tablero. Ahí Robin Hood pierde y ni siquiera compite, pero es que ni siquiera creo que quiera entrar en esa batalla.
Robin Hood va más hacia la narrativa propia de un cuento y a que su diseño te lleve por ahí, un juego que sin parecerse en nada nos transmite cosas como las que nos transmitía Andor.
Conclusiones
En nuestra historia como jugadores hay un momento en el que algo, alguien o en este caso un juego nos hace comernos nuestras palabras. Como muchos saben, este que os escribe odia soberanamente los juegos narrativos y si son cooperativos peor.
¿Y qué hago hablando entonces de Robin Hood? pues lo dicho, comerme mis propias palabras.
Robin Hood es uno de los pocos juegos cooperativos y narrativos que realmente me ha cautivado, su aire de cuento clásico y su forma de desarrollar la historia me ha parecido fascinante. Sin ser nada fuera de lo normal nos encontramos ante un juego sincero en su apuesta y que salvo algunas sorpresas no implementa nada espectacular, pero que se basa en algo que ya Andor hacía muy bien: una historia genialmente hilada con lo que el juego propone.
Si quiero avisaros de antemano, en Robin Hood no vamos a ver los despliegues geniales de los juegos de nueva generación. Gloomhaven, Señor de los Anillos, Fabulas de Peluche y demás juegos de última hornada se comen a este pequeñín sin ni siquiera despeinarse y es que en esa batalla no tiene nada que hacer.
La evolución de personajes y el desarrollo de un titán de estos siempre va a ser mucho mejor que la de este Robin Hood, pero es que su propuesta no va por ahí. Sabiendo que no compite en esta liga, si que tienes que estar sobre aviso, porque si esperas esto, te decepcionará enormemente.
Robin Hood es como un antiguo cuento, un juego con encanto que te va atrapar por su historia y por la resolución de cada una de las partidas. Al igual que el anterior título del autor (Andor), lo que nos encontramos aquí es una serie de partidas donde deberemos deducir y poner en común la manera de resolver los problemas que nos encontramos, una suerte de puzle con una historia detrás muy bien implementada.
No puedo contaros mucho acerca del desarrollo de las mecánicas puesto que van apareciendo a lo largo de las partidas en lo que viene siendo un juego que evoluciona en sí mismo y que va complicando poco a poco.
Un detalle importante es que posiblemente Robin Hood sea de esos títulos que disfrutes muchísimo mas si lo aprovechas para jugarlo con los más peques de la casa, tiene todos los ingredientes para engancharlos y que disfruten de la historia tanto como tu, sin que apenas necesiten ayuda para ello.
Valoración Subjetiva
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