Hoy nos toca reseñar Art Society, una de las sorpresas de Spiel Essen 2023 que cautivó a los jugadores durante la propia feria. Veamos como funciona el juego de Migthy Boards.
Art Society y el arte de presumir
Ficha
Art Society
- Diseño Mitch Wallace (II)
- Ilustración Veronica Grassi, Max Kosek, Angelica Regni, Sofia Rossi, Doris Shermadhi y Giacomo Vichi
- Mighty Boards
- 2-4 Jugadores
- 30-60 minutos
Introducción
El dinero no da la felicidad pero sirve para autoconcedernos algunos caprichos, en Art Society seremos coleccionistas de arte que trataremos de hacernos con las mejores obras del mercado y así poder presumir cuando tengamos visitas.
Art Society es un juego de pujas con set collection en el que tendremos que ir comprando obras de arte tratando de que cuadren en nuestra fastuosa pared. Un título de carácter familiar en el que el giro de las pujas le añade un poco de mala baba al juego.
¿De qué va?
En Art Society jugaremos un número de rondas indeterminado hasta que se produzca una de varias situaciones que determinará el final de la partida.
El objetivo principal del juego es conseguir puntos principalmente a través de las obras de arte que vayamos comprando, digamos que en una partida normal casi el 80% de los puntos provendrán de ahí.
Entonces, para entender el funcionamiento del juego deberemos saber que en cada ronda se sacan a subasta tantas obras de arte como jugadores haya en la partida +1 y la gracia está en que el jugador “líder” de la ronda decide que obras de arte salen a subasta.
Estas obras son de diferentes tamaños y están encuadradas en diferentes categorías, la gracia está en que los jugadores harán en cada ronda una puja oculta con una serie de cartas que tendremos al principio de la partida.
Todos los jugadores tendrán un total de 20 cartas y cada vez que pujamos con una de ellas ya no la podremos usar.
Por lo que, cuando se realice la puja todos desvelaremos nuestras cartas y el que haya realizado la puja más alta elegirá una obra de arte, posteriormente el segundo que más haya pujado y así sucesivamente.
La gracia reside en que la obra de arte que no haya sido comprada por ningún jugador será la que suba de valor y subirá tantas casillas como el tamaño de la obra.
Además de esto podremos conseguir adornos para nuestra pared cada vez que juntemos dos marcos iguales.
Cosas a tener en cuenta:
- No podemos colocar obras de arte del mismo tipo adyacentes entre sí.
- Si tapamos las esquinas evitaremos restar 2 puntos por cada esquina que quede visible.
- Hay una franja en nuestra pared que nos otorgará puntos adicionales por los cuadros de mayor valor que tengamos en ella.
Con esto iremos jugando rondas hasta que suceda una de las siguientes condiciones:
- Un jugador llene su pared completamente.
- Se hayan jugado las 20 cartas.
- Un jugador no haya podido poner dos obras.
Como siempre, hay detalles adicionales pero ya sabéis que esto es una pequeña idea de como funciona el juego y no una explicación distendida.
Al final de la partida, cogeremos el marcador de cada tipo de obra y lo colocaremos en el marcador de puntuación en función de cómo han quedado, el marcador que ha quedado más alto irá al X5, el segundo al X4 y así sucesivamente.
Como imaginaréis por cada cuadro que tengáis de cada tipo obtendrás puntos de victoria en función del multiplicador.
Además de otra serie de puntuaciones adicionales.
El jugador con más puntos será el ganador y podrá presumir de una casa preciosísima.
Estética y componentes
Posiblemente de los juegos más bonitos que he tenido en mis manos en los últimos tiempos. La caja con doble fondo para resaltar los cuadros es una auténtica maravilla, aunque nos obliga a tener mucho cuidado con ella.
En cuanto a los componentes todo brilla, la cuna con cierto tacto a fieltro es una delicia que nos sirve para tener todo bien colocado.
Incluso el tablero tiene pequeñísimos puntos que ayudan a marcar bien donde va cada cuadro, un detalle más de la delicia de juego que es.
Y por si todo esto fuera poco, los cuadros son representaciones de obras reales.
Escalabilidad
Aquí tenemos un pequeño dilema y es que su sistema de pujas tan ligero hace que no necesites un rango alto de jugadores, esto se debe a que al tener un mazo de cartas para pujas tan grandes no llegue a apretar lo suficiente como para que el juego agobie o meta presión.
Aun así, esto no quita que cualquier juego de pujas en el rango de dos jugadores se va a quedar totalmente descafeinado y en este caso casi que se suceden pujas al azar.
Su número, sin duda es 4 jugadores aunque por suerte a 3 funciona bastante bien.
Conclusiones
Art Society hace algo que realmente no es tan fácil, tradicionalmente los juegos de pujas no encajan bien en un ambiente más familiar y aunque en este caso jugar con niños a este diseño no sea lo mejor sí que podremos disfrutar de él un nivel más novel.
Uno de los elementos más destacados es el mimo por el detalle que hay en el juego, ya hemos hablado de su estética pero no quiero dejar de resaltar lo bonito que es el diseño y como viste tanto en mesa como en la estantería de tu casa y casi como un cuadro si lo cuelgas.
Pero supongo que no vienes aquí a que yo te cuente lo bonito que es, esto ya lo ves tú mismo con esos ojitos.
Art Society es un juego distendido pero que dentro de esa ligereza y de lo agradecido que es tiene un giro en el sistema de puntuación que mete en las partidas la risa nerviosa y la charla de confabulación.
Cada ronda va a subir de valor el cuadro por el que no se ha pujado y es aquí donde gana enteros e importancia algunos aspectos como el orden de compra o quien saca los cuadros a la venta.
Ser el primero nos permite decidir que comprar, pero ser el último nos permite decidir qué va a subir de valor y cuánto, decisiones importantes que nos hacen establecer pujas acordes y que ganan enteros cuantos más jugadores hay en la partida.
Un elemento que no es baladí es que el jugador inicial elige qué cuadros salen a subasta, esto le permite en todo momento tirar la duración de la partida para adelante o para atrás e incluso atacar a un jugador rival, es cierto que siempre tendremos el ayudante que nos permite guardar un cuadro de un turno a otro o que podremos interactuar con el descarte, pero lo que es el timing de partida cobra especial valor.
Posiblemente Art Society no esté en el top 5 de los grandes juegos de pujas, títulos como Modern Art, High Society u otros son mucho más agresivos y la experiencia de las pujas está en todo su esplendor. Pero es que no es esta su liga y donde realmente Art Society juega a ganar es un ambiente algo más distendido y con un sistema de puntuación realmente diferente a lo normal.
Si quieres grandes juegos de pujas donde sacar a relucir todas tus artes de embaucador, posiblemente no será en este pero ten por seguro que Art Society es uno de los mejores en su sector, un juego que se maneja muy bien en su ligereza y con el que triunfarás en un espectro mucho más amplio de jugadores.
Valoración Subjetiva
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