La Luna se convertirá en el nuevo hogar de muchas familias y aventureros, un precioso satélite que desde hace un tiempo puede ser habitable y en el que Devir nos propone una lucha por convertir nuestra ciudad en el centro neurálgico, la ansiada Luna Capital.
Luna Capital, el mayor orgullo de nuestro nuevo hogar
Las fotos de esta reseña son cedidas por Doctor Meeple, web de referencia en el mundo lúdico que os animamos a visitar
Ficha
Luna Capital
- Editorial: Devir Iberia
- Diseño: Jose Ramón Palacios
- Ilustración: Albert Monteys
- 1-4 jugadores
- 45 minutos de duración
- +8 años
¿De qué va?
En Luna Capital representaremos a una de las grandes empresas dedicada a la construcción de una nueva ciudad en el que será nuestro hogar, La Luna.
Nuestra ambición no cejará solo en conseguir construir una red de infraestructuras capaz de ser el orgullo de la ciudadanía, sino que también buscaremos con esmero hacer que nuestra ciudad se convierta en la increíble Capital de la Luna.
Luna Capital es un juego de estilo citybuilding que integraríamos en un rango medio, busca su sitio con grandes resultados entre juegos como Quadropolis, Between two cities o Electropolis. Para ello, tendremos una mecánica de juego extremadamente sencilla en la que todo se apuesta a realizar la ciudad más potente posible.
El juego se divide en 3 eras que a su vez se dividen en 4 rondas cada una. Cada una de las eras dispone de un mazo de losetas propio con el cual dispondremos el mercado común.
Al principio de la partida situaremos un mercado de cartas que a su vez tiene asociado un mercado de losetas, esto quiere decir que cada vez que cojamos una carta, cogeremos también las losetas que tiene asociadas (esto se dividirá igual en las 3 eras, siendo un escalado por rondas en el que tendremos 1 loseta en la primera, 2 en la segunda ronda, 3 en la tercera y 4 en la cuarta).
El orden de turno se resuelve de una manera muy sencilla, en su turno el jugador activo cogerá una carta del mercado y la/s loseta/s que tenga asociada/s, posteriormente pondrá un marcador en el lugar de donde ha cogido la carta (si posteriormente un jugador coge carta de esa zona deberá pagar una carta de su mano).
Una vez hecho esto deberemos construir una carta de nuestra mano ( no tiene que ser la que acabamos de coger) y añadir los edificios que acabamos de recoger a nuestro territorio.
Para hacer esto hay que tener en cuenta que cada carta representa como un solar que normalmente tiene 4 huecos de construcción donde deberemos poner los edificios.
Las cartas de solar siguen unas reglas de construcción, siempre tienen que construirse adyacente al menos a otra carta, con un máximo de 3 filas de cartas y teniendo en cuenta que cada fila debe estar en todo momento ordenada de menor a mayor.
Con esta sencilla secuencia de juego, nuestro objetivo será conseguir la mayor cantidad de sinergias posibles para puntuar y es que al final de la partida podremos obtener puntos de victoria por:
- Grupos de edificios (Hay 4 tipos de grupos que puntuarán por el número de edificios conectados entre sí.
- Set collection de edificios.
- Mayorías.
- Edificios de puntos directos.
- Cartas en mano.
- Puntos especiales otorgados por edificios.
Además, en cada partida se sacarán 3 cartas de objetivo que se podrán reclamar durante la misma.
Luna Capital añade algunas características adicionales en ciertos edificios que nos permiten:
- Robar nuestras cartas.
- Grúas para limpiar zonas y poder reconstruir.
- Intercambiar edificios.
- Ocultar el número de una carta y así poder construirla sin restricciones numéricas.
Con todo esto tenemos un Citybuilding del que ahora os daremos nuestra opinión.
Estética y componentes
Hace ya tiempo que Devir juega en otra liga con sus producciones propias, en esta ocasión se vuelve a notar la mano de David Esbri detrás de un juego con una producción de grandes calidades, llena de detalles y con una caja en la que no hay ni un resquicio de aire.
Una maravilla a la que se suman las ilustraciones de Albert Monteys que eleva el nivel de la producción varios puntos.
Si tenemos que ponerle una pega al juego, es que el separador de losetas no tiene fondo lo que impide utilizarlo también como caja para mover dichas losetas.
Por el resto, iconografía clara aunque algo pequeña y una calidad de componentes e ilustraciones de un elevadísimo nivel.
Escalabilidad
Aunque estamos ante un juego con muy poca interacción si que creemos que es un título para partidas de 3 o 4 jugadores, incluso su mejor número sería 4.
Esto es posible básicamente al mercado y es que cuantos más jugadores hay en partida más cartas y edificios salen, lo que abre el abanico de posibilidades y las consecuentes disputas.
Esto no quiere decir que a 2 no funciones, para nada, de hecho tendremos como ventaja que en partidas a 2 jugadores ira volado y para lo que exige el juego, resulta muy interesante tener la posibilidad de un juego así que dure tan poco.
Contexto
Aunque Luna Capital parece un juego de carácter tremendamente familiar, hay que tener cuidado con lo que se hace con él. Estamos ante un juego de reglas muy sencillas en el que el turno siempre se reproduce igual, pero en el que la frustración y el la presión del juego casi es constante.
El juego nos exige y es capaz de frustrar por no conseguir hacer ciertos patrones, además un jugador experimentado puede ganar con muchísima diferencia y esto puede resentir las partidas si queremos jugar con niños o jugadores más noveles.
En su favor, la facilidad de reglas que comentamos antes y una estética muy llamativa.
Conclusiones
Los citybuilding son un tipo de juego que los amantes de ciertos juegos de ordenador siempre agradecemos, en tiempos anteriores crear nuestras granjas, ciudades o incluso civilizaciones siempre nos atraía, esto de sentirse grandes creadores es lo que tiene.
Luna Capital propone eso de una manera muy pura y es que no adorna nada la secuencia, construyamos una ciudad y tratemos que sea lo más eficiente en puntos posible, un puzle que ahora veremos cuán exigente es.
La premisa del juego es sencilla, nada de mecánicas enrevesadas, un poco de competición por los solares y los edificios y a montar la ciudad que bastante hay.
Luna Capital basa su exigencia en el espacio, cada ronda podremos colocar una carta que de normal tendrá 3 espacios que nos van a ir bastante justos para lo que queremos hacer. Esto es porque si tenemos en cuenta que cada era tendremos de media 12 zonas de construcción y 10 edificios para colocar, suena fácil verdad ¡Pues no! intenta gestionar esos huecos teniendo en cuenta que no los tienes disponibles desde el principio y que además necesitas crear sinergias por adyacencia ¡Un infierno!.
Esta es la base más potente de Luna Capital que se ventila los penalizadores por aquello de que ya vas bastante apurado como para meter más historia. Esta “presión amable” porque al fin y al cabo no resta, hace que tengas que medir los movimientos tanto de construcción de solares como donde colocas cada uno de los edificios.
Como te habrás imaginado ir a todo es imposible y aunque algunas veces cogerás losetas que solo te darán puntos residuales estas obligado a colocarlas haciendo tu puzle aún más complicado.
En la parte negativa, su efecto multisolitario que suele ser un mal común de este tipo de juegos poco propensos a la interacción más allá del mercado común y los objetivos de puntuación, algo que muy pocos títulos de este rango han sabido solucionar.
Apenas 45 minutos de partida para hacer que tu ciudad sea lo suficientemente potente en sinergias y combos de puntuaciones como para llevarte la victoria, con una guadaña detrás que te dejará poco respiro en espacio, no es que nadie te esté apuntando con una pistola, pero como somos unos ansias y queremos hacer la máxima puntuación, nos meteremos en líos.
Otro acierto de Devir que ya tiene su Citybuilding de edición propia.
Valoración Subjetiva
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