Llevo tiempo escuchando esta frase y otras similares, Kickstarter está desvirtuado, ya no es lo que era, no funciona como debería… y similares. Y me gustaría hablar un poco de esto, sobre todo desde mi experiencia o mi perspectiva de la plataforma, que sigo usando bastante.
Empecemos diciendo lo que es Kickstarter, ¿no? Es una plataforma de estas de micro mecenazgo, no la única, pero sí, quizás, la más conocida y la más usada si pensamos en los juegos de mesa.
Es una plataforma en la que alguien tiene una idea, la pone en la plataforma, y la gente colabora aportando dinero para que esa idea salga a la luz.
Según Google, es un mecanismo colaborativo de financiación de proyectos mediante la participación de gran número de personas que contribuyen con aportaciones relativamente pequeñas de dinero.
En otras palabras, y centrándonos en el mundo de los juegos de mesa, alguien tiene una idea de un juego, la plasma en la plataforma y nos lanzamos como locos a meter dinero para que ese juego lo tengamos en nuestras manos.
Así que aquí quiero resaltar un par de notas.
Por un lado, es un proyecto que busca financiación, pero en ningún momento es una precompra como tal. Es cierto que, me atrevería a decir que en el 100% de las veces que nos metemos en algo de esto, estamos esperando recibir ese juego. Y, de hecho, es el premio que nos da el creador del proyecto por nuestra ayuda económica para que vea la luz. Pero no es una precompra como tal, incluso aunque a veces podamos intentar ampararnos en alguna Ley para ello, o alguno haya sido calificado como fraude.
El Poder del Marketing
Y, por otro lado, el poder del marketing. Muchas veces se ha dicho que, para triunfar en Kickstarter lo más importante es el marketing. Aquí sí que voy a estar totalmente de acuerdo, un buen marketing puede hacer triunfar una campaña de un mal juego, mientras que un mal marketing puede derrumbar un grandísimo juego.
Entonces, si esto es como contamos, ¿Dónde está el problema que tanto se oye por ahí?
El problema es que las grandes editoriales se han “adueñado” de Kickstarter, son las que utilizan la plataforma como modo de lanzamiento de sus juegos, poniendo el esfuerzo de la producción en el usuario final y arriesgando ellas menos, o lo que es lo mismo, cogiendo dinero por adelantado de un juego que van a publicar. Y ya no solo ofreciéndonos el juego, sino llenándonos de cosas superfluas que el juego no necesita (pero que son monísimas y quedan super chulas).
No puedo estar más de acuerdo con esto, Kickstarter, al menos como yo lo concibo, no está pensado para esto. Por muy legal que sea esta maniobra no es una plataforma para que me adelantes el dinero y luego yo ya actúo con el juego, podría verse como una precompra encubierta de campaña, aprovechando el tirón y visibilidad de Kickstarter, y las opciones que este ofrece.
Pero esto no evita que Kickstarter siga siendo lo que era, simplemente, toda esta maniobra ensucia la búsqueda y lo que podemos encontrar en la plataforma.
Es una plataforma pensada para que esas pequeñas (o grandes) ideas puedan ver la luz si llaman la atención de la gente necesaria para conseguir la financiación, que proyectos pequeños puedan salir a la luz. Ojo, y siempre estamos pensando en que vamos a conseguir el juego, pero hay que mantener en mente eso que decíamos de la precompra.
Desde mi punto de vista, Kickstarter no está desvirtuado, han desvirtuado su uso algunas editoriales para aprovechar, en su propio beneficio, lo que ofrece la plataforma, pero sigue siendo lo que era, simplemente que hay que rebuscar más para poder encontrar eso que buscas, vas a poder seguir encontrando esos juegos que de otra manera no verían la luz y que, además, te hacen sentirte hasta útil con tu aportación, con tu granito de arena. Todavía se pueden encontrar juegos, llamémosles Indis, que de otra manera no habrían visto la luz.
El problema es que muchos de ellos quedan escondidos y sepultados ante las grandes producciones que hacen esas editoriales que no necesitan, pero que, llenándonos de figuritas y cosas, que realmente son innecesarias, consiguen captar nuestra atención. Para poder encontrar un juego de esos tienes que mover más la manecilla del ratón, o resulta que quieres comprar esa gran producción con todos esos extras y, si miramos los precios de hoy en día, tu cartera no soporta el poder apoyar al pequeño y conseguir el grande. Ojo, que esto no es culpa tuya, es lo que hay y ya está.
Voy a comentar algunas de las cosas que me acaban de llegar o que estoy esperando a través de la plataforma para explicar mejor todo esto. He salido corriendo de proyectos como los de Eagle Gryphon, ¿Por qué? Pues porque ya saldrán luego en tienda, yo, y esto sí que es muy personal, no necesito tanto extra. Pero estoy esperando un juego sobre Fútbol Americano del que solo vamos a tener las copias que se hacen en el Kickstarter, un juego que viene desde Japón y que no se distribuirá en Europa, joyas como el Brick and Mortar (del que hay reseña por aquí) que no se hubiese podido hacer si no llega a ser por Kickstarter.
¿No ha quedado claro que Kickstarter sigue funcionando igual?
Vale que tenemos otros problemas con todo este tema, y es nuestro amigo el dinero. Los precios de los juegos han subido bastante, de los envíos casi mejor que ni hablamos, y si tocamos el tema de aduanas, eso ya se convierte en prohibitivo.
También tenemos el problema de los retrasos en los envíos, y, aunque yo no soy de los que se molestan en exceso por estas cosas, está la manía de poner unas fechas que no son factibles, pero que son atrayentes para el consumidor, y, aunque lo sepamos, seguimos luego quejándonos.
Y, el principal problema, es la falta de garantía de que el producto llegue. Como decíamos, es una plataforma de micromecenazgo, estamos apoyando a que salga un proyecto, la idea de alguien, pero, aunque el premio sea que vamos a recibir el juego, la propia plataforma ya se asegura de recordártelo cuando haces tu aportación, estás apoyando un proyecto.
Aquí podríamos entrar a debatir sobre reclamaciones legales y similares, pero no es realmente de lo que nos ocupa aquí, si merece la pena tal esfuerzo por tan poca cantidad cuando vas en solitario, demandas en grupo y esas cosas, eso lo dejamos para otro día.
Y si hay Kickstarter que fracasan una vez que consiguen el dinero (hola, Madeira), ¿Por qué seguimos metiéndonos? Pues porque creemos en lo que estamos entrando, nos gusta apoyar el proyecto de ese juego (por supuesto recibiendo el juego) y sentirnos que hemos sido artífices en parte de que salga a la luz.
Pero si es una editorial grande, para poder tener el dinero por anticipado, poder “protegerse” ante alguna contingencia sobrevenida, y nosotros para que nos llenen de cosas molonas que, perdón por la insistencia, no son realmente necesarias, por mucho que nos gusten.
Y ¿no pueden hacer algo los propietarios de la plataforma para evitar todo esto?
Pues no se si podrán hacer algo, pero tampoco creo que quieran. ¿Van a poner límites al negocio que tienen montado? ¿Van a arriesgarse a asumir más responsabilidades? No lo creo, para ellos la plataforma funciona como siempre, esas editoriales están haciendo un “abuso” que es totalmente legal para la plataforma, y fuera de ella también, otra cosa es que no nos guste y que ensucie lo que queremos.
Todas estas parrafadas para acabar diciendo que Kickstarter sigue siendo lo que era, tenemos los problemas de los precios, del envío, de las aduanas, pero sigue siendo un sitio donde salen proyectos de juegos que, de otra manera, no conseguiríamos que viesen la luz. Simplemente te va a costar un poco más rebuscar entre todo lo que hay para encontrar eso que estás buscando.
Y si quieres seguir entrando en los juegos grandes, pues tampoco hay nada que decir, es totalmente legal.