Instacrime nos mete en la piel de arduos investigadores que deberán descubrir lo que ha sucedido solo con la ayuda de unas fotografías, un sorprendente juego de GDM Games.
Instacrime, una imagen vale más que mil palabras
Ficha
Instacrime
- Editorial: GDM Games
- Autor: Francisco Gallego Arredondo
- Ilustrador: Ángel Guzman
- 2-6 jugadores
- 40-60 minutos de duración
¿De qué va?
¡Ojo! que con la explicación de este juego puede pasar como cuando Antonio Lobato decía ese chascarrillo en la Fórmula 1 “Si parpadeas te lo pierdes”.
Pero vamos a ello, en una partida de Instacrime, se cogen las fotografías que vienen dentro del sobre del juego y se reparten a partes iguales entre los jugadores presentes en la partida.
La regla fundamental es que puedes comentar y explicar lo que ves en las imágenes que te han tocado, pero no puedes enseñarlas.
Hay un pequeño texto introductorio al caso que nos precede y con la información de las fotografías, tenemos que saber qué ha pasado.
Fin, chimpun y se acabó.
En el momento de esta reseña, la editorial solo ha editado el Caso Munford, aunque tiene previsto sacar más casos.
Pocas veces había explicado un juego en tan pocas palabras.
Estética y componentes
El caso de Instacrime nos lleva a sensaciones totalmente contrapuesta a lo que nos sucedía en otro tipo de juegos donde la información en imágenes es tan importante, como es Similo.
Instacrime acierta sobremanera en dos cosas, un packaging realmente atractivo, con un precio muy reducido que hace que tratemos al juego como un concepto de juego de quedada, una buena forma de hacer una sobremesa o similar.
La otra es lo bien tratadas que están las imágenes, donde se usan fotografías reales muy bien estructuradas y que te meten de lleno en la historia.
Escalabilidad
Instacrime utiliza un sistema de investigación y deducción similar al que vemos en los casos Sherlock. En él, una de las causas que hace que el juego sea algo más difícil de deducir, es el reparto de información.
En Instacrime, como es normal esto también pasa, cuantos más jugadores haya en la partida, más repartida estará la información y por lo tanto mayor será el reto.
A nosotros, esto nos supone un reto atractivo mejor que cuando se juega a menos jugadores donde la información está más concentrada y por lo tanto, el reto es menor.
Además, las conversaciones que se suceden en la mesa, crecen cuantos más jugadores haya en la partida. Es por esto, que creemos más disfrutable el juego a cuantos más jugadores mejor.
Lo mejor y lo peor
Pros
- La utilización de fotos para los casos, que sean imágenes le da un realismo y una profundidad mucho mayor.
- Lo accesible que es el juego para todos los públicos y a su vez el reto que supone para cualquiera que se siente a la mesa.
Contras
- Como todos los juegos de este tipo, son de un solo uso.
- Le hubiera venido bien, algún sistema que le ponga algunos escollos a las partidas de 2 jugadores, donde la información está menos repartida y el reto es menor.
Contexto
Los juegos de deducción e investigación tienen unas características que lo hacen accesible a casi todos los grupos de juego.
El juego deja de lado todo tipo de mecánicas para vivir de la propia deducción y esto promueve la igualdad entre jugadores experimentados y más novatos. Instacrime encaja bien en cualquier tipo de jugadores, es pura deducción.
Conclusión
Instacrime es un juego de deducción que se alimenta de dos elementos claves, nuestra capacidad de prestar atención a los detalles y nuestra capacidad imaginativa.
Imaginaros que queréis describir a cualquier persona un paisaje, lugar, elemento o cualquier otra cosa, que nunca hubierais visto o del que tenéis muy poca información, pues esto es Instacrime, donde imaginarnos lo que nos está describiendo nuestro compañero de mesa es clave en el entorno de la partida.
Sherlock, la otra saga de deducción de GDM Games ya nos había encantado y no era difícil que Instacrime siguiera los mismos derroteros y así es, Instacrime deja de lado cualquier información escrita y se va a la esencia, lo que ves.
Uno de los aspectos más interesantes del juego es su poder para inmiscuir en la partida a todo el que está jugando, un defecto que solíamos ver en los Escape Room, es que si tenemos alguien muy avispado en la partida, podía abarcar mucho y dejar a los demás jugadores con poca participación. Además, los juegos de investigación tipo Escape Room también permiten a los jugadores menos atrevidos, esconderse y dejar que los demás tomen el mando de la situación.
Instacrime no y esto es lo que lo hace bueno, el juego obliga a todos los jugadores a participar de una manera sutil, todos los jugadores presentes en la partida tienen información vital que obliga a todos a compartir, debatir y desarrollar sin dejar a nadie de lado.
Es cierto, que aun así puede haber jugadores que tornan protagonistas, pero es algo sutil y que no afecta.
Si le podemos achacar un defecto a Instacrime, es no haber desarrollado alguna mecánica o elemento que le ponga algún escollo a las partidas a 2 jugadores. No es que las partidas a 2 jugadores sean un paseo ni mucho menos, sigue habiendo mucho que resolver y deducir porque la información presente en las fotos no salta a la vista y hay que trabajar, pero si es cierto que cuantos menos jugadores hay, más información hay presente.
En definitiva, Instacrime nace como una línea para competir con su hermano mayor Sherlock, aprovechando la fuerza de las imágenes y convirtiéndolo en un juego de deducción puro, muy divertido.
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