Futuropia es la propuesta de Edge Entertainment, en la que construiremos un maravilloso mundo en el que no tendremos que trabajar.
Futuropia, construyendo un futuro lleno de tiempo libre
Ficha
Futuropia
- Editorial: Edge Entertainment
- Autor: Friedemann Friese
- Ilustrador: Harald Lieske
- 1-4 jugadores
- 90 minutos de duración
¿De qué va?
En Futuropia nos presentamos en un futuro generoso y lleno de vida. Un momento de la vida en el que tenemos la tecnología suficiente como para que las máquinas sean autosuficientes y siguiendo los pasos adecuado, podamos llegar a conseguir la autogestión y que el humano no tenga que trabajar.
Futuropia se juega a lo largo de diferentes turnos, sin rondas marcadas, en la que los jugadores irán jugando hasta que se desemboque el final de partida.
Los jugadores dispondrán de una serie de losetas que marcan las acciones que se pueden realizar. Cada vez que un jugador realice una de estas acciones, le dará la vuelta a la loseta en cuestión y no podrá volver a darle la vuelta, hasta que haya utilizado todas las demás acciones o hasta que reactive, perdiendo un turno para ello.
Con estas acciones, el juego básicamente nos permite:
- Conseguir trabajadores humanos y posteriormente alimentar a todos los humanos que tengamos.
- Comprar maquinaria generadora de alimentación y generar recursos de alimentación.
- Comprar maquinaria generadora de electricidad y generar recursos de electricidad.
- Conseguir trabajadores robots y posteriormente dotar de electricidad a todas nuestras instalaciones.
- Cobrar ingresos.
Con estas acciones, la idea básica de Futuropia es ir consiguiendo generar electricidad y alimentación, de tal manera que nuestra ciudad sea autosuficiente y tengamos el mayor número de humanos posible, que no necesiten trabajar para vivir.
El final de la partida se determinará si se agota uno de los mercados o si llegamos a tener 25 humanos en nuestra ciudad. En ese momento, se iniciará una última ronda de juego.
Aunque el juego tiene diferentes puntuaciones, el 80% de los puntos se generan por los humanos que consigamos tener en nuestra ciudad, sin que necesiten trabajar.
Estética y componentes
Llega un momento en el que por mucho que se empeñe el diseñador y el ilustrador, hay cosas que deben cambiar. Nadie le quita a Lieske (ilustrador del juego), que la iconografía del juego es clara y se identifica bien.
Pero lo que sí está muy lejos de la actualidad es todo lo demás que envuelve al juego. Desde la caja del juego, con un formato erróneo y muy incómodo de manejar y pasando por las ilustraciones totalmente desactualizadas, anticuadas y realmente de dudoso gusto.
La idea de este ilustrador hace mucho tiempo, que no le hace ningún favor a los juegos de Friesse (si es que en algún momento se lo hizo) y todavía los jugadores con más experiencia pueden estar acostumbrados a verlas. Pero, si el algún momento han pensando en atraer a un nuevo público, con estas ilustraciones se me hace verdaderamente difícil.
Escalabilidad
Futuropia utiliza un sistema de mercado, que sin haber ninguna gran competencia por lo que salga, dado que no sale mucho, sí que utiliza algo parecido a lo que ya hacía en Alta Tensión y es el sistema de oportunidad.
Futuropia se basa mucho en buscar la oportunidad de poder comprar en el momento justo. Esto sucede porque en todo momento, los jugadores saben, lo que va a ir entrando en el mercado. Aguantar el tirón para comprar lo que queremos es una de las decisiones más importantes del juego y esto se ajusta más a 4 jugadores.
Cuando bajamos de ese rango, la oportunidad de rotación de mercado se va desvaneciendo y el juego pierde sustancia.
Lo mejor y lo peor
Pros
- Unas ilustraciones muy agradables y familiares que le encajan muy bien.
- Todas sus mecánicas están extremadamente simplificadas, sirviendo como juego de iniciación.
Contras
- Sus ilustraciones y caja, un desastre que no se corresponde con los tiempos actuales.
- El juego va muy dirigido y la toma de decisiones se ve reducida drásticamente.
Contexto
Futuropia es un juego difícil de encajar. Un tipo de eurogame que puede ser de los más sencillos del autor y que incluso lleva un recorrido de juego muy dirigido, que permite explicarlo muy bien en un ámbito más familiar.
El problema es que el juego no atrae ni por estética, ni por tener un sistema de juego que enganche a ese público, no deja de ser un juego económico.
Es por esto, que Futuropia podría estar encuadrado en ese momento que queremos dar el segundo paso, después de habernos iniciado con los grandes básicos como Carcassonne, Catan, Aventureros al Tren, etc.
Conclusión
Generalmente Friedman Friesse hace dos tipos de juego, o un juego con un sistema de juego totalmente novedoso o por el contrario, reutiliza uno de sus sistemas de juego explotando las mecánicas que había utilizado en el.
Este segundo caso, es el de Futuropia. Un juego que bebe principalmente de la idea de su anterior título, Director de Fábrica y que utiliza algunas ideas de su gran estrella, Alta Tensión.
La idea de Futuropia es simplificar los conceptos de juego que utilizo en Director de Fabrica, trayendo un juego bastante más sencillo y que por momentos parece muy guiado.
Aunque Futuropia permite cambiar el rumbo de las acciones, prácticamente toda la partida nos obliga si no queremos perder la comba de juego, a utilizar las acciones disponibles y reactivarlas automáticamente cuando se utilizan todas.
Este es posiblemente uno de los principales problemas de Futuropia, un juego que encasilla mucho las rondas de juego y que elimina muchas de las posibles tomas de decisiones, casi reduciéndolo a decidir cuando utilizar cada una de ellas.
Esto podría ser hasta interesante, si no fuera porque, el orden de alguna de ellas, llega a ser casi obligatorio, si no quieres quedarte fuera de la rueda.
En la parte más positiva, está el siempre atractivo diseño del autor en los mercados, que en este caso, se convierte en un sistema de aguante y presión por el que los jugadores luchan por sus objetivos de compra, intentando aguantar o acelerar el mercado.
Además, el sistema de cobro, meta algo de interés cuando las partidas son a un número alto de jugadores, ya que puede cambiar bastante lo que cobramos, dependiendo de cuánto aguantamos.
En definitiva, Futuropia es un intento de simplificar algunas ideas del autor, que aunque lo consigue y se convierte en un juego bastante accesible, por otro lado, se convierte en un título bastante encasillado y rutinario en su sistema de juego.
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