Cuando los niños salen a jugar al parque, cualquier cosa que se encuentren es válida para crear los más increíbles fuertes, esta es la propuesta de Fort un original deckbuilding en el que recuperaremos nuestra infancia.
Fort, mi castillo de cartas
Ficha
Fort
- Editorial: Leder Games
- Diseñador: Grant Rodiek
- Ilustradores Kyle Ferrin
- 2-4 jugadores
- 20-40 minutos
¿De qué va?
En Fort volveremos a nuestra infancia, cuando salíamos a jugar al parque y construíamos increíbles castillos sirviéndonos de cualquier cosa que encontrábamos a nuestro alrededor.
Fort es un juego de estilo deckbuilding en el que utilizaremos un sistema de compras un tanto peculiar. En cada partida iremos jugando turnos con el objetivo de conseguir puntos de victoria mientras tratamos de construir el “Fuerte”.
Lo primero que debemos saber es cómo se juegan las cartas en Fort, para esto es importante saber que todas las cartas del juego tienen un tipo de objeto que viene indicado en la propia carta, este tipo de objeto tiene varios usos importantes de los que hablaremos.
En nuestro turno jugaremos una carta de nuestra mano que tendrá una acción privada y una acción pública. Algunas de estas cartas tienen un efecto que se puede multiplicar y para poder hacer podremos jugar cartas de nuestra mano que tengan el mismo objeto que la carta que queremos multiplicar.
Ejemplo: Si yo juego una carta que me de un recurso con efecto multiplicador, por cada carta que añada con ese mismo objeto, ganaré un recurso más.
Sabiendo esto vamos a explicar la secuencia de juego. En su turno, el jugador activo sigue siempre la misma secuencia:
- Descartar la yarda: Fort tiene la peculiaridad de que todas las cartas no jugadas al final de nuestro turno, no van a nuestro descarte, van a la yarda que sirve como mercado para los demás jugadores. No es hasta el principio del turno, en el que cogeremos las cartas que queden en nuestra yarda y las enviaremos a nuestro descarte.
- Jugar una carta: Siguiendo el procedimiento que indicamos antes, podremos jugar una carta y multiplicar su efecto si fuera posible. La carta jugada tendrá una acción pública y una privada. La privada solo la podremos hacer nosotros y la pública nos la podrán copiar otros jugadores si juegan una carta de su mano que tenga el mismo tipo de objeto (importante, el resto de jugadores no podrán multiplicar esa acción).
- Reclutar: El jugador podrá coger una carta de la yarda de cualquier jugador o del mercado común. En Fort las cartas no tienen coste de compra.
- Descarte a la Yarda: el jugador coloca en su yarda las cartas no jugadas.
- Robo: Reponemos la mano hasta 5 cartas.
En el juego nos manejamos únicamente con dos recursos: Los juguetes y la pizza ¿Necesita algo más un niño? Estos objetos los podremos almacenar en nuestra “mano” (una zona de almacenaje que nos permite guardar 4 recursos de cada) o en nuestra mochila que tiene una capacidad de nuestro nivel de fuerte + 1.
Durante el juego una de las acciones más importantes de las cartas es construir el fuerte. Esto viene delimitado por un track que subiremos con la acción de la carta y pagando los recursos correspondientes al nivel que subimos.
Nuestro nivel de Fuerte nos otorga un número de puntos de victoria, la capacidad de nuestra mochila y la capacidad de nuestro Lookout (un almacén de cartas que nos sirve para potenciar acciones). Además, cuando lleguemos al segundo y tercer nivel podremos robar una carta de puntuación de final de partida y una habilidad.
Siguiendo esta estructura de juego, se irán alternando turnos hasta que un jugador alcance los 25 puntos o llegue al último nivel de Fuerte, en ese momento se acabará la ronda en curso y se dará por finalizada la partida.
Escalabilidad
Fort es un juego donde deberemos aprovechar los errores de los demás jugadores y sobre todo alimentar bien nuestro motor de cartas. La peculiaridad de que podamos jugar en los turnos de todos los jugadores lo hace fluido. Si acaso, puede ser un pelín más engorroso a la hora de copiar la jugada del jugador que está en acción principal, por el hecho de no pisarnos y de seguir un orden lo que hace que 4 no sea un número donde brille tanto como a 3 o 2 jugadores.
Más allá de esto, el juego fluye de manera genial a cualquier número de jugadores, teniendo una duración muy ajustada y un entreturno inexistente.
A nosotros es un juego que nos ha gustado mucho a 2, pero lo hemos disfrutado con sensaciones prácticamente igual de buenas a 3 jugadores.
Estética y Componentes
En Fort se juntan dos factores, las ilustraciones de Kyle Ferrin de las que somos bastante fans y una producción de Leder Games que deja al juego en muy buen lugar.
El colorido de Ferrin y el tipo de dibujo que hace le sienta a la temática del juego como anillo al dedo.
En cuanto a los componentes, Leder Games no ha descuidado nada pese a ser un juego de caja pequeña. Tableros de doble troquel para los marcadores, cartas de buena calidad y componentes de madera personalizados para los recursos.
Uno de esos juegos que luce en mesa a pesar de su tamaño.
Contexto
Fort es un juego con una mecánica de deckbuilding un tanto peculiar pero que a su vez facilita la entrada a los jugadores.
Pensar en si compensa realmente pagar el coste de una carta suele ser lo más difícil de ver en los deckbuilding y aquí no hay coste de cartas, coger la carta que más me interese y listo.
Además el juego solo trabaja dos tipos de recursos y prácticamente dos tipos de puntuaciones.
Es cierto que algunas sinergias pueden ser más difíciles de ver o con qué cartas montar tu mazo que aprovechen los turnos de los demás jugadores, pero en términos generales es un deckbuilding relativamente sencillo que puede utilizarse como introductorio a este tipo de mecánicas.
Conclusión
Fort es un juego que sirve como ejemplo de que ciertos juegos llegan a pasar desapercibidos sin una razón aparente, más allá de haber salido en el momento inoportuno o con una editorial detrás que no llega tanto al público.
Estamos ante un juego que es una reimplementación de SPQF, un título que pasó totalmente desapercibido y que ha sido ampliamente superado por este Fort.
¿Hay grandes cambios en el juego? Pues ciertamente, no muchos. Apenas algunos ajustes en cartas y algún detalle en la mecánica.
Donde sí veremos un verdadero cambio es en el lavado de cara que se le ha hecho al juego, con una producción mucho más cuidada, un cambio de temática y las ilustraciones de Kyle Ferrin que le sientan como un guante.
Detrás de Fort hay un muy buen juego de mecánica de deckbuilding que utiliza elementos diferentes a lo habitual y que trabaja mucho en la originalidad. Es cierto, que la mayoría de los elementos los hemos visto en alguna ocasión, pero muy pocas veces.
La secuencia de turno que permite a los jugadores, estar en constante acción pudiendo jugar en los turnos de los demás, le da mucha viveza al juego y un plus más a tener en cuenta en la construcción del mazo. Además, el método de compra de cartas, cambia sustancialmente la manera de ver el deckbuilding puesto que podemos destruir el mazo de los demás jugadores a la vez que mejoramos el nuestro.
Una interacción, que funciona genial y que se mete en la dinámica de las partidas de manera cómoda.
Fort es un deckbuilding sencillo, que se deja jugar por sus mecánicas y que utiliza pocos sistemas de puntuación y solo dos tipos de recursos para hacerse accesible a un gran número de jugadores. Un gran acierto, que solo llegas a tener si la mecánica del juego es lo suficientemente consistente.
En su parte negativa, hay pocos elementos pero debemos tener en cuenta que Fort es un juego de deckbuilding sencillo al que no le podemos pedir una profundidad exagerada y en el que echamos de menos una construcción de mazo inicial asimétrica, que además parecía que iba a ser así, puesto que hay 2 cartas que se cogen diferentes dependiendo del tablero de juego, pero en el fondo solo cambian los nombres siendo los mismos tipos de carta.
Valoración Subjetiva
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