Waterfall Park nos trae de vuelta un clásico de finales de los 90, bajo la batuta de Asmodee, esta vez haremos un parque de fuentes.
Waterfall Park, mi parque de agua
Ficha
Waterfall Park
- Diseño Karsten Hartwig
- Ilustración Karsten Hartwig
- 3-5 Jugadores
- 45 minutos
- Asmodee
Introducción
Waterfall Park nos recupera un clásico como era Chinatown en el que la temática no era la más agradable, ahora vuelve con esta nueva cara y con algún pequeño ajuste en las mecánicas.
Waterfall Park es un juego de negociación en el que a lo largo de una serie de rondas, los jugadores intentarán consolidar sus posiciones en el tablero consiguiendo que sus construcciones estén unidas. Además, para que estas construcciones nos proporcionen dinero deberemos reunir en ellas sets de losetas que conformen un mismo tipo de fuente.
Las fuentes no completadas nos darán dinero, pero las que sí estén completadas nos darán mucho más.
Con esto y con varias rondas de negociación totalmente libres, en las que podrás negociar con lo que quieras, tendremos este casi filler.
Conclusiones
Waterfall Park recupera Chinatown, un juego del año 1999 que vuelve bajo un renovado aspecto y una temática más amable.
La premisa de un juego de negociación prácticamente libre, en el que todo se basa en la negociación, siempre significa jugar con fuego. Es cierto, que si no te gustan este tipo de juegos no te sientas en una mesa con ellos, por lo que si has llegado a esta reseña es porque algo de interés te ha suscitado.
Waterfall Park es una reimplementación casi idéntica de su antecesor, en la que solo se eliminan las calles que en Chinatown hacen mucho más complicado cuadrar tus tiendas y con ello hacían mucho más importante el efecto azar.
No es que esto cambie excesivamente, ya que el azar sigue estando muy presente y en un juego donde negocias por posicionamiento y por hacer sets, pues esto se vuelve clave en la partida.
Su sencillez lo convierte en un juego de partidas muy rápidas y muy vivas, pero en el que su recorrido acaba siendo relativamente corto.
Eso sí, en apenas media hora te has reído, has gritado y te has vuelto loco por conseguir lo necesario para formar tus fuentes y con ello ingresar dinero.
Como te podrás imaginar, el efecto bola de nieve es importante y es casi imparable. Un jugador que arranca con un buen set en primera ronda, va a tener una buena fuente de ingresos que va a ser muy difícil remontar.
Obviamente intentas pararlo, frustrando las posibles negociaciones de este rival, pero esto se puede hacer hasta cierto punto, teniendo en cuenta que este rival seguirá consiguiendo zonas y fuentes, por lo que necesitarás lo que él consiga.
En definitiva, Waterfall Park es casi un filler de cierto interés, al que le tienes que hacer el caso justo. Su gran dependencia del azar hace que el control sobre el juego sea demasiado justito y que haya partidas en la que tu la suerte te deje totalmente fuera.
Valoración Subjetiva
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