Vamos a pegarnos con espadas de mentira es un juego que nos traen en castellano la gente de Exploding Kittens y Asmodee, un juego de 3 a 6 personas y que dura menos y nada. Pero ya te adelanto que no vas a poder jugar sentado la partida, te va a requerir algo de movimiento.
Vamos a pegarnos con espadas de mentira… si, de mentira
Ficha
Vamos a pegarnos con espadas de mentira
- Diseño: Ian Clayman, Mary Georgescu, Eric M. Lang
- Ilustración: Matthew Inman, Elan Lee, Brian S. Spence
- Asmodee
- 3-6 jugadores
- 15 minutos
Estética y componentes
Si, son espadas de mentira, porque si fuesen espadas de verdad estaríamos hablando de un juego legacy, y de una rejugabilidad, para mucha gente, bastante baja. No hablemos del gasto en limpieza para quitar la sangre del suelo.
Empecemos con los componentes, porque el juego viene en una caja de tamaño considerado, y, aunque pueda parecer que es todo aire, es necesario, sino a ver donde ibas a meter tú las espadas que trae el juego.
Dentro nos encontramos con 2 espadas de corcho pan (bueno, no es de este material, pero se me entiende, al menos eso espero), y un montón de cartas en varios colores, con algo de texto y unos dibujitos como los típicos de las señales de evacuación.
¿De qué va?
Y el objetivo de Vamos a pegarnos con espadas de mentira es el conseguir sets de cartas de colores, si consigues 3 sets de 3 cartas del mismo color, entonces serás el ganador. Creo recordar que hay alguna condición de desempate, pero, seamos sinceros, en este tipo de juegos lo que menos importa es quien gane.
Acorde a lo que nos presenta el juego tenemos las reglas del mismo. ¡Espera! Un segundo para la preparación: pon las espadas en la mesa, baraja las cartas y ya estas listo para jugar.
Ahora sí, las reglas del juego se pueden escribir en una servilleta, puesto que son tan simples como que el jugador activo coge un numero de cartas determinado (según cuánta gente este jugando) y las distribuye, como mejor le venga en gana, en varios grupos que va a colocar en el centro de la mesa. Misteriosamente hay menos grupos de cartas que gente jugando, esa sí que no te la viste venir.
A la cuenta de 3 todos los jugadores van a seleccionar uno de los grupos que hay en la mesa, que será el que se quieren llevar. Si solo hay una persona señalando a un montón, se coge las cartas y se las lleva para hacer sus sets.
Pero ¡oh si! Pero si más de uno ha seleccionado el mismo grupo, entonces empieza una pelea con espadas. Obviamente, como hay menos grupos que personas, esto se va a dar todas las rondas, así que hablemos un poco de esto, porque es lo que le da la gracia al juego.
En primer lugar, el jugador activo tiene mucho poder de decisión a este respecto. En primer lugar, porque al hacer los montones puede (y tiene) que pensar que es lo que quiere el resto. Y, en segundo lugar, porque decide que batalla se va a realizar. Solamente va a haber una pelea por ronda, y esta será entre dos personas. Así que, si hay dos personas señalando un montón, y otras dos señalando otro, será el jugador activo el que elija cual se va a producir.
Así que te ha tocado pelearte, pues nada, los contendientes se levantan de la mesa, cogen cada uno una espada y se colocan a una distancia prudente, a la de 3 empieza el combate, y el que consiga darle a otro en el pecho será el ganador, pero no te creas que es tan simple, porque ¿recordáis que decía que las cartas tienen texto? Pues bien, texto que te ponen las cartas son las reglas que van a regir en esa pelea, ya sea de combatir a la pata coja, con un brazo extendido o que al más bajito hay que atizarle dos veces.
Y una vez que alguien consigue sus 3 sets, fin de la historia. Os echáis un rato en el sofá a descansar y listo.
Conclusiones
¿Y si echamos otra? A ver, seamos sinceros, es un juego que es rejugable, sí, es muy rejugable, pero no conviene abusar mucho de el en la misma sesión. Te vas a reír un montón atizándote con las espadas, haciendo los montones de cartas y viendo lo que hacen los demás, pero si abusas mucho en la misma sesión puede que el juego no dure mucho en tu casa.
Como me voy a saltar la parte de interacción de Vamos a pegarnos con espadas de madera, voy a hacer algún comentario sobre como escala. Porque el juego va de 3 a 6 jugadores, y está pensado para que haya una pelea en cada una de las rondas, pero si sois muchos jugadores puede que no te toque pelearte nunca, ya sea porque vas solo a un montón, o porque el jugador activo no te selección nunca (ya sabes, si te ven con ese porte atlético o saben que has estado dando clases de esgrima antes de explicar el juego).
Me atrevería a decir que me gusta con 4 personas, pero sí que es cierto que te lo jugare con cualquier número, siempre teniendo en cuenta que no es un juego que vayas a estar sacando a mesa a todas horas.
Además, el tamaño de la caja tiene un pequeño inconveniente. Si vas a ir a una sesión de juegos, y lo quieres meter en la maleta, ocupa bastante.
En mi casa se va a quedar mucho tiempo.
Bueno, sobra decir que entre los peques es un juego que puede que triunfe si o si, aunque puede que ni piensen en que hay cartas y solo se fijen en que hay espadas y que se van a poder zurrar sin que nadie les diga nada.
Y hasta aquí Vamos a pegarnos con espadas de mentira, un juego muy divertido, que se juega en un momento, y que pretende sacar unas risas de la gente mientras se atiza con espadas de corcho pan. Sencillo y divertido, poco más se puede pedir de estas cosas, ¿no?
Valoración Subjetiva
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