Schadenfreude Juego de mesa

Schadenfreude, reseña by Gixmo

Cuando ves que el nombre de un juego significa “el placer por el mal ajeno”, lo primero que piensas es ¿Qué puede salir mal?

Así que vamos a hablar hoy de Schadenfreude, un juego de bazas diseñado por un tal ctr (es la info que aparece, no hay ni nombre ni nada) según la BGG, y se trata de un juego de bazas en el que lo principal es fastidiar a los demás, luego, si eso, ya te preocupas de lo tuyo.

Schadenfreude ¿Pero esto qué es?

Ficha

Schadenfreude

  • Diseño Ctr
  • Ilustración N/A
  • Studio Turbine
  • 3-5 Jugadores
  • 15-20 minutos
  • +10 años

Los juegos de bazas

Empecemos definiendo un juego de bazas, porque siempre lo damos por hecho, así que, si ya sabes lo que es, sáltate este párrafo.

Un juego de bazas es un juego en el que cada jugador va a jugar una carta, según unas reglas (lo standard es que sean del mismo tipo/ color/ palo), y, una vez que todos han jugado una carta, se evalúa quién gana esa ronda, que es lo que se llama baza.

Componentes

¿Qué nos encontramos en Schadenfreude? Pues un montón de cartas, que no te lo esperabas, en 4 colores/ palos diferentes, cada color/ palo tiene valores del -3 hasta el 9, pero no tienen 0. Hay un par de cartas que representan el 0 y el 10, pero que no tienen ningún color/ palo.

Además, tenemos 3 cartas y unos muñequitos para representar la puntuación de cada jugador al finalizar cada fase de cartas.

A este respecto tenemos que decir que, si, el juego viene en una caja pequeña, las cartas están bien, pero el arte es de aquella manera. De hecho, hay 2 colores/ palos que cuesta distinguirlos, al menos tienen un simbolito para que se pueda ver mejor.

¿De qué va?

Y, ¿Cómo se juega a esto? Pues es muy sencillo, la idea es ir jugando tus cartas para puntuar una vez que todos han jugado sus cartas, y ser el que más puntos tiene al finalizar la partida. Pero aquí ya viene un detalle de los guapos de este juego, una partida de Schadenfreude se termina cuando alguien se pasa de los 40 puntos, siendo el ganador el que más cerca haya quedado de 40 puntos, pero sin pasarse. A modo de ejemplo, puedo decir que en una partida de 4 jugadores he visto ganar con 19 puntos.

Para intentar explicar mejor el desarrollo vamos a dividir el juego en 3 fases, la fase de distribución, la fase de cartas y la fase de puntuación. Siendo la primera tan simple como que un jugador coge el mazo de cartas y las reparte todas entre los jugadores, ya está. Podríamos añadir que luego se ordenan en la mano, pero eso lo hace cada uno como más le guste.

La fase de cartas es la que llamamos las bazas, voy a recalcar, por si no quedó claro, que solo se puntúa al finalizar esta fase, es decir, no se puntúa después de cada baza. Aquí hay un jugador que empieza la baza, para ello juega una carta, la que más le apetezca y le convenga, el resto de jugadores tienen que jugar una carta de ese color/ palo, si es que la tienen, o cualquier carta si no tienen de ese color/ palo.

Una aclaración aquí, las 2 cartas que no tienen color/ palo (el 0 y el 10) siempre son del color/ palo que lidera esa baza.

Una vez que todos los jugadores han jugado una carta, ganara la baza aquel que haya jugado la segunda carta más alta (si, la segunda) del color/ palo que haya marcado el jugador inicial. El ganador de la misma se va a quedar delante suyo la carta con la que ha ganado esa baza, y cualquier otra carta de color/ palo diferente que se haya jugado. Hay un detalle aquí, pero lo voy a comentar en la fase de puntuación.

Una vez que todos hayan terminado sus cartas, llega el momento de puntuar. Cada carta que tengas delante de ti suma el valor que indique la misma (desde -3 hasta 9, porque el 10 nunca va a ganar una baza). Y, si alguien se ha pasado de 40 se termina la partida, ganando quien más puntos tenga, por debajo de 40.

Pero aquí hay un pequeño detalle, solo vas a poder tener delante de ti una carta de cada valor, por lo que, si ya tienes un 6, y consigues llevarte otro 6, ambos 6s se anulan y no puntúas por ninguno.

Mathom juego de mesa

Conclusiones

Schadenfreude es un juego de esos que cuesta cogerle el punto de primeras, a veces porque estamos acostumbrados a los juegos de cartas de baraja española, a veces por ese detalle de la puntuación y de quien gana cada baza. Pero a mitad de partida ya ves a la gente acordándose de tu familia, o poner cara de pícaro cuando va a jugar una carta.

A priori parece que ir a ganar muchos puntos es una cosa buena, pero en seguida vas a ver que te acercas a 40 puntos peligrosamente, y que entonces no vas a poder ganar, ¿Qué haces entonces? Tienes que conseguir llevarte puntos, pero tienes que tener mucho cuidado con la cantidad que llevas, y cómo van los demás en la puntuación.

Si, es un juego de hacer el mal, porque cuando ves quien se lleva la baza, por ejemplo, y no tengas cartas de ese color/ palo, ya estas pensando que carta le puedes endiñar para que sume muchos puntos y se pase de 40, o para anularle alguna carta que va a puntuar y que no te conviene.

Te puedes encontrar con jugadores conservadores, pero la gente, normalmente, se deja llevar en seguida por la maldad intrínseca que tiene este juego.

Escalabilidad

Schadenfreude va de 3 a 5 jugadores, aunque a 5 puede que evite jugarlo lo más posible. Creo que como más me gusta es a 4 jugadores, suele ser un número muy estándar para los juegos de bazas, va ágil, y encima quedan un par de cartas fuera para un pequeño detalle de incertidumbre, que le añade más chicha al juego. Con 5 jugadores ya hay algo más de caos, y con 3 jugadores hay pocas cartas en juego en la mesa cada baza, aun así, lo jugaría encantado a estos números.

Dentro de esta fiebre por los juegos de bazas que tenemos ahora, este juego se ha colado entre mis juegos favoritos. Sencillo de explicar, hacer el mal, y reírte viendo como otro jugador se lleva cartas que no quiere, o cómo, de repente, ese 9 que ha jugado se convierte en una carta ganadora gracias a tu 10.

Con lo que me gustan los juegos de cartas de baraja española, este juego te ofrece ese toque diferente para jugarlo una y otra vez.

Y esto es Schadenfreude, un juego de bazas en el que no gana quien más hace, sino que tienes que controlar cómo hacer las bazas, cuando te interesa ganar esa ronda, pero con la segunda carta más alta, cuando soltar esa carta para que se la lleve otro y te ríes viendo como se ha pasado de 40 puntos mientras tú remontas y te haces con la victoria. Siendo de reglas muy sencillas, es un juego que te puedes llevar a cualquier lado y jugar en cualquier parte, pero no insultes demasiado alto a los demás, por si acaso.

Valoración Subjetiva

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Schadenfreude
CONCLUSIÓN FINAL
Y esto es Schadenfreude, un juego de bazas en el que no gana quien más hace, sino que tienes que controlar cómo hacer las bazas, cuando te interesa ganar esa ronda, pero con la segunda carta más alta, cuando soltar esa carta para que se la lleve otro y te ríes viendo como se ha pasado de 40 puntos mientras tú remontas y te haces con la victoria. Siendo de reglas muy sencillas, es un juego que te puedes llevar a cualquier lado y jugar en cualquier parte, pero no insultes demasiado alto a los demás, por si acaso.
MECÁNICAS
95
ESCALABILIDAD
85
ESTÉTICA Y COMPONENTES
60
DIVERSIÓN
90
Nota de lectores0 Votos
0
PROS
Sencillo de reglas y jugable en cualquier lado.
Divertido, incluso si no te gusta dar cartas que hagan daño
Y, a la vez, muy profundo
CONTRAS
El arte de las cartas y la poca diferencia de color
No es fácilmente encontrable a día de hoy
82

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