Quin es nuestra propuesta de hoy dentro de esos Kickstarters raretes que nos llaman la atención. En esta ocasión os traemos un juego abstracto con una original producción y una aún más original temática que edita Arch & Gravity Publishing
Quin es un juego de Brian Rooney y Taeleen Woodard quienes nos trasladan a un universo cuántico en el que tendremos que controlar partículas de Quark. Un juego para dos jugadores en el que nuestro objetivo será llegar a la posición central del tablero. Para ello, cada pieza tendrá un tipo de movimiento o habilidad con el que tendremos que jugar para intentar vencer a nuestro rival.
Una de las mayores peculiaridades de Quin, es que se monta sobre un tablero imantado, para que las piezas tan verticales, se sostengan bien y no tengan problemas de estabilidad.
Si queréis más información sobre el juego, podéis echar un vistazo a su campaña de Kickstarter.
Quin, solo las sombras son más rápidas que la luz
Os dejamos con la presentación de la editorial:
Quin es un juego de corte abstracto, que tiene lugar en un reino cuántico de ciencia ficción. Los jugadores controlan una variedad de partículas de quark, 17 en cada lado, formadas por 9 tipos, cada uno con distintas velocidades, poderes y habilidades de captura. El objetivo de Quin es alcanzar el centro con tu Luz, o capturar la Luz de tu oponente.
En Quin el engaño y la memoria son dos de las habilidades más importantes en el juego. Las piezas tienen una serie de habilidades especiales que nos permitirán marcar diferentes estrategias. Entre las habilidades encontraremos la memoria que cambia de lugar con otra pieza, el tiempo que puede mover una pieza opuesta hacia atrás, los periféricos que pueden rodear los lados del tablero o las sombras que llegan lejos y capturan todo. En Quin, tus elecciones y lo bien que conoces a tu rival son las que determinan tu destino.
Quin se juega con un tablero magnético, que permite llegar al centro con solo 5 movimientos, pero esto no es tan fácil y nunca conseguirás coger la misma ruta dos veces.
Despierta tu memoria, busca al ladrón del tiempo y ten cuidado con las sombras: son mucho más rápidas que la luz.