Pharaon es uno de esos títulos que funciono bien tras empezar a salir a mesa, una buena señal de que lo que ofrece este título de Arrakis Games sea interesante ¡Veamos!
Pharaon, un viaje al mas allá
Ficha
Pharaon
- Diseño Henri Pym, Sylas
- Ilustración Christine Alcouffe
- Arrakis Games
- 1-5 Jugadores
- 30-75 Minutos
- +12 años
Hoy nos vamos a meter con Pharaon, y como lo único que se me viene a la cabeza es Yul Brynner, no vamos a castigar a la gente con ningún chiste malo.
Pharaon es un juego que nos trae Arrakis en español, en el que nos vamos a meter en el papel de ser uno de los hijos del Faraón, y como buenos hijos (y con hermanos) nos vamos a pegar entre nosotros para preparar el mejor viaje al más allá de nuestro papa, es decir, vamos a ir gestionando todos los recursos buscando sacar el mejor provecho para ser los elegidos y quedarnos con toda la herencia, lo que se traduce en ser el que más puntos de victoria tiene al final.
Componentes
Empecemos con los componentes, el juego viene con unos componentes que están muy bien, las fichitas de cartón del bueno, las cartas bien, el tablero muy chulo, y los dibujitos están bien para el juego, representando muchas cosas egipcias, ¿a que nadie se había imaginado que esto iba de Egipto?
Solo un comentario sobre el tablero, el tablero viene pensado para montarlo sobre una rueda, son cinco partes del tablero que se juntan sobre esta, con esto se consigue que haya variabilidad de partida a partida, y que el tablero gire durante la misma, pero cuesta un poco montarlo de mano.
¿De qué va?
Y que tenemos que hacer en Pharaon, pues en Pharaon vamos a tener una especia de las que se llaman ensaladas de puntos, que es cuando tenemos diferentes opciones de conseguir puntos de victoria, y todas ellas son válidas para conseguir la victoria.
Una partida nos va a durar 5 rondas, en las que cada jugador va a tener las grandes opciones de hacer una acción o pasar, así que hasta que todos pasan, se gira el tablero y pasamos a una nueva ronda. Al final de la quinta ronda se puntúa y se mira quien gana.
Bien, si se pasa la cosa parece fácil, ya que significa que no vamos a hacer más en esa ronda, pero tiene un par de implicaciones. La primera es que el primer jugador en pasar será el jugador inicial en la siguiente ronda, la segunda es que nos vamos a ir a un tablero especial, ocupando las líneas más bajas según vamos pasando, y cada vez que sea nuestro turno y ya hayamos pasado, vamos a avanzar un espacio en ese tablero y ganar algún beneficio. Así que no es malo del todo pasar, también vamos a recibir una vasija con 3 recursos entre las disponibles, y, como es obvio, el último en pasar se va a llevar la vasija que quede.
Voy a dejar aquí una nota para decir que en el set up se colocan todas esas cosas, pero no voy a entrar a detallar el set up. Simplemente lo que cuesta colocar los tableros para que encajen bien, el resto no es nada engorroso.
Pues la otra opción que tiene el jugador en su turno es la de hacer una acción. Para ello tiene 5 distritos, o espacios disponibles en el tablero. Lo primero que hay que recalcar aquí es que esta parte del tablero se va a ir moviendo de ronda a ronda, por lo que el coste de cada acción se va a modificar en cada ronda. Este coste del que hablamos consiste en un coste determinado en la acción que vamos a hacer (2 recursos iguales, 5 recursos diferentes…) , más un recurso que nos marca el espacio de acción aunque este recurso se puede reducir del coste final.
En resumen, pagamos un recurso según lo que nos marque la rueda, y luego pagamos según la acción que queremos hacer, pero el recurso de la rueda lo podemos deducir del coste final.
Las acciones que podemos hacer, no voy a entrar en detalle para ello, que esto es una reseña, son hacer Ofrendas, conseguir Nobles, trabajar en el Nilo, conseguir Artesanos o construir la cámara funeraria.
Cada una de ellas nos va a proporcionar una forma de conseguir puntos, así como algún que otro beneficio durante la partida (los artesanos y los nobles sobre todo).
Y hacemos todo esto durante 5 rondas, al final de las mismas vamos a mirar los puntos que se han conseguido gracias a los Nobles, gracias a alguna característica de los Nobles, lo mismo con los Artesanos, como estamos en la cámara funeraria, los marcadores del Nilo más los objetivos de los pilares, esto es, en cada lado de los tableros hay un requisito, al final de la partida se van a conseguir puntos si se cumplen o no.
Hay además algún punto residual, y algo especial al primero en llegar a cierto nivel en la cámara y al jugador inicial de la supuesta sexta ronda.
Conclusiones
Si, no voy a entrar más en las reglas. Lo que te da Pharaon es que en cada ronda te vas a volver loco en cómo gestionar tus recursos, como prepararte para pagar el recurso de acceso a esa acción que tanto necesitas y quieres hacer y qué es lo que vas a conseguir. Porque, y esto no lo habíamos dicho, cada acción tiene unos espacios limitados de acceso, una vez que se llenan ya no hay más tu tía.
Y esa gestión es un encanto.
Aunque, vamos a buscarle la parte negativa, esa parte también puede ser dada un poco al análisis parálisis, aunque no lo he visto en exceso en las partidas que he jugado, pero sí que puede dar lugar a ello, si me pongo a analizar todos mis recursos con las acciones y las cosas que quiero conseguir, y ahora encima voy a analizar todos los modificadores y todo lo que tengo…
También, no es análisis parálisis, pero sí que se puede dar ese aspecto de acabar tu turno rápido, ya sea por necesidad o interés, y que haya un jugador que haga muchas acciones mientras. No llega a ser tedioso, al menos vas a avanzar en el tablero de pasar y vas a conseguir cosas, pero si es posible que haya gente a la que esto no le haga tilín del todo. No lo he visto muy molesto en Pharaon.
Escalabilidad
Toquemos el tema de la escalabilidad, y, aprovechando la interacción. El juego tiene modo solitario, ya sabemos que el que escribe no es dado a los solitarios, y esa parte no la puedo comentar.
Pero el juego escala bien, el hecho de tener más jugadores no mata el juego, ni lo hace más brillante. Me gusta más a cuatro jugadores, hay más pelea por los sitios y más pelea por las cosas que hay en juego, pero sí que me lo jugaría a cualquier número porque funciona muy bien.
La interacción, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, la tenemos en el ocupar los espacios de cada distrito, en conseguir las cartas de nobles, de artesanos, las vasijas… antes que los demás. Es decir, tenemos interacción, pero no vamos a poder tirarle nuestro oro a la cara de los rivales, tendremos que ser más rápidos para fastidiar.
Rejugabilidad
De la Rejugabilidad creo que poco puedo decir, si, las acciones son siempre las mismas, pero como las partes del tablero cambian de orden ya tenemos disposiciones diferentes en cada partida, mas las cartas, mas bla bla bla. Seamos sinceros, el juego es rejugable porque puedes hacer cosas diferentes en cada partida, y cada jugador va a hacer una cosa u otra en función de lo que vaya pasando.
Las partidas van a salir diferentes, si que me ha dado la sensación de que hay alguna de las acciones más potentes que las otras, pero también son más caras, y también hay competición, así que, que queréis que os diga.
Y, si todo esto no te parece suficiente, el juego tiene una expansión que nos va a aumentar los costes de las acciones, para que nos lo pensemos más, y encima, al pagar estos costes nos van a dar otro recurso que nos va a permitir conseguir más bonus.
No es una expansión básica, pero sí que mejora el juego bastante, aunque si que recomiendo que primero te familiarices bien sin ella, ya que, si te pones a jugar con todo ese coste y esos bonus extra, igual te abruma un pelín, a pesar de que las reglas del juego son sencillas.
Valoración Subjetiva
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