Hace unos días, mi compañera Montse explicaba sus vivencias en la TLP y porque la consideraba el mejor evento al que había asistido.
En mi caso también pude asistir durante los mismos cuatro días, aunque por logística familiar, disfruté el evento de otra manera diferente que me apetece contaros, así como explayarme en el evento de la mega partida de rol que tuve el gusto de organizar.
La TLP y el público familiar
La Tenerife Lan Party (TLP) es un evento es un evento que reúne a un buen número de personas (700 si no voy equivocado) con sus ordenadores, consolas, sillas y periféricos para jugar videojuegos, compartir e intercambiar información, hacer amigos aprender sobre tecnología de la información y las comunicaciones, todo esto en un espacio y durante varios días.
Para los que tenemos cierta edad, recordamos la FiberParty de Barcelona o la Campus Party de Valencia (la más antigua del territorio español) y, como no pude asistir a ninguna de ellas en su momento me hizo especial ilusión visitarla (además soy teleco de profesión).
El tema está en que la TLP por si sola puede sonar a encuentro de cuatro locos en un garaje o almacén, pero en el momento que le añades la Summer Con la cosa cambia y toma un rumbo totalmente diferente.
Añadir escenarios con pasarela de cosplay o concursos de K-Pop, karaoke, tiendas, videojuegos (está claro) y juegos de mesa y rol, hace que el público sea mucho más variado, tanto en edad como en intereses, pudiéndose disfrutar por familias al completo, como pudo ser mi caso.
Los cuatro nos lo pasamos genial, descubriendo juegos de mesa a los que no habíamos jugado, haciendo talleres o dándole a los pedales de una bici estática. Pudimos ver a gente conocida, conocer a otra gente y, sobre todo, pasar una buena cantidad de horas haciendo cosas juntos.
Y es por eso (y por las papas arrugás) que considero que las TLP son un gran evento para disfrutarlo con la familia.
Y de golpe, apareció el rol
Como ya he dicho, la TLP es mucho más que ordenadores. La “alianza” con la Summer Con le proporciona un plus de actividad muy importante y que, año tras año, ha ido buscando nuevos alicientes.
Este año, se propuso que ese impulso se diera a través del rol y un evento especial. Nuestro antiguo compañero David, nos propuso a Funs y a mi pensar en algo que pudiera congregar al máximo número de gente posible y que se realizara durante una de las noches.
Previamente a que Funs confirmase que no podía asistir (no porque no quisiera, sino porque el trabajo no se lo permitió), ya habíamos compartido varias propuestas e ideas de cosas a realizar, algunas muy simples, otras algo más alocadas, y tomé las riendas de la organización.
Allí es donde mi mente me dijo: “hay que pensar a lo grande”. A lo que yo le contesté: “Sujétame el cubata”.
Y así es cómo nació la idea de organizar una partida para 120 personas simultaneas. Las mejores decisiones siempre salen de los impulsos más irracionales y del apoyo de editoriales como DEVIR que creyó que nuestra locura podía hacerse.
Desde el mes de febrero que tomamos la decisión de hacer algo de tal envergadura hasta que se realizó en el mes de septiembre, dedicamos muchas horas a pensar la estructura de lo que queríamos hacer, que íbamos a necesitar, quien podía ayudarnos, etc…
Por suerte, DEVIR nos facilitó mucho la vida cuando apostamos por usar la edición de El Señor de los Anillos que había sacado ese año y que el material publicado para El Anillo Único era ya importante, cosa que nos permitió coger la información, eventos, localizaciones y encuentros que nos interesaba y encajaban en la idea de hacer algo épico, pero para todo tipo de públicos.
Y es que, puedes no haber jugado a rol nunca, pero quien más quien menos ha oído hablar de la peli del Señor de los Anillos y esa epicidad que buscábamos transmitir, con lo que apostamos por ello y en crear una trama sencilla pero atrayente.
Y no, no voy a daros más datos de la parte organizativa ya que, como cualquier primer evento hay cosas que hay que mejorar, las que no salieron bien (que las hubo) cambiarlas y las que gustaron tomarlas como ejemplo para próximas veces (sí, esto tengo claro que lo repetiremos).
Solo puedo decir que los participantes salieron muy contentos y lo pasaron genial, tanto el que era un veterano como el que era la primera vez que jugaba y todo gracias a los directores de juego de la asociación Campeones Eternos (y Montse), que se involucraron en el proyecto desde el minutos cero, se hicieron suya la partida aportando propuestas casi hasta el último minuto antes de empezar, la contaron, la interpretaron, la caracterizaron, la dirigieron de manera excepcional para que el resultado fuera realmente épico.
Desde aquí quiero agradecer a Isidro, Yare, Francisco, Sala, Tatiana, Febe, Saúl, Roberto, Adrián, Ángel, Jorge y al resto de componentes de la asociación por su implicación y por hacer llegar a todo Tenerife partidas de rol (no dejéis de visitar su perfil de Instagram y ver sus actividades semanales).
A Funs por ayudarme, anotarme, corregirme y proponerme cosas para la aventura. No pudiste estar, pero esto también es tuyo.
A Montse por aceptar dirigir y proponer cosas muy épicas.
A David y el Club Dante por organizar un evento brutal y a las TLP por pensar que los juegos de mesa y rol tienen cabida (el juego es cultura).
A Devir (Vane, Tony, Carles) por las facilidades que nos han proporcionado.
Y a mi familia, por creer que era bueno gastar los días de vacaciones familiares e irnos a Tenerife para que yo pudiera hacer esto.
El año que viene, ¿más y mejor? Estad atentos a lo que pueda suceder…