Tranjis nos presenta un juego de cartas, sencillo pero muy divertido con el que llegar a todo tipo de público.
Line-it es un juego con aire a los juegos de cartas clásicos como el Continental o el cinquillo, que nos hará pasar buenos ratos.
Line-it, la cosa va de filler
Ficha
Line-it
- Editorial: Tranjis Games
- Diseñador: Tim Juretzki
- Ilustrador: Joey y Grumpy
- de 2 a 5 jugadores
- A partir de 8 años
- 20’ minutos
¿De qué va?
Line-it es un juego de cartas en el tu objetivo es obtener el mayor número de puntos al final de la partida.
Esos puntos se obtienen completando tu línea (luego doy más detalle), obteniendo bonificadores por objetivos y recogiendo un bote mediante la agrupación de cartas del mismo color.
La preparación de la partida es tan sencilla como barajar todas las cartas y en otro lado de la mesa, accesible para todos y todas, colocaremos las fichas de bote (una figura para color).
Cada ronda se compone de los siguientes pasos:
- Desplegar el mercado colocando tantas cartas más dos como jugadores hay.
- Jugar los turnos, que se compone de las siguientes acciones:
- Robar una carta del mercado. Es una acción obligatoria y con el condicionante de que solo podemos tener dos cartas en la mano. Así que, si tenemos dos, estaremos obligados a completar nuestra línea antes de jugar esa carta o una de nuestra mano.
- Podremos jugar la carta que queramos, queramos, sea de nuestra mano o la que hayamos robado en el paso anterior. Este paso es opcional, pero hay que vigilar el máximo de cartas en mano.
Jugar una carta significa ponerla en nuestra línea, teniendo en cuenta que la primera carta que juguemos siempre será el inicio de nuestra línea y la segunda marcará el orden ascendente o descendiente de la misma, no pudiendo variarlo hasta completar la línea.
Es decir, que, si coloco un 23 como primera carta, la segunda puede ser una inferior o una superior, vamos a poner como ejemplo que ponemos un 27. A partir de ese momento, la siguiente carta deberá ser superior a 27.
Una excepción a esto son las cartas de objetivo, que las podemos colocar en cualquier momento, pero (siempre hay un pero), no cumplir el objetivo al completar la línea nos restará puntos.
En este momento, si cumplimos el objetivo de tener 3 cartas seguidas del mismo color, podremos recoger el bote existente para añadirlo a nuestra pila de puntuación.
- Completar una línea es cuando decidimos retirar nuestra línea para acumular puntuación. Esta acción requiere eliminar 3 cartas de tu línea y añadir el resto a tu pila de puntuación.
- Para finalizar la ronda, se cogerán las cartas sobrantes del mercado y se colocarán bajo la ficha de bote, descartando las de objetivos y pasaremos a la siguiente ronda.
El juego terminará cuando ya no se puedan colocar cartas en el mercado.
En ese momento se rellenarán los botes con ese sobrante y se jugará una última carta de la mano por jugador, completando la línea si es posible y contabilizar tantos puntos como cartas en la pila de puntuación y aplicaremos los modificadores de las fichas de objetivo que hubiéramos obtenido.
Quien tiene más puntos, gana.
El juego es muy sencillo pero eso no significa que sea aburrido y que no requiera de una gestión estratégica del turno que, por supuesto, puede verse afectada por las decisiones de tus contrincantes, algunas de ellas muy voluntarias y con la intención de no facilitarte las cosas.
Escalabilidad
Después de echarle varias partidas, creo que este juego funciona a partir de 3 jugadores en adelante. Allí es donde podemos exprimir bien la estrategia y ver cual es el mejor momento de arriesgar a buscar un bote o cumplir un objetivo, o cuando es mejor asegurar la línea.
A 2 funciona y existe un pique interesante, pero se puede hacer algo monótono si no arriesgas y vas a asegurar puntos todo el rato (en alguna de las partidas no lo hemos encontrado).
Rejugabilidad
Es un juego muy rejugable, ya que la aleatoriedad del mercado (siempre y cuando barajemos bien en cada partida) y el tener que tomar la decisión de arriesgar hace que cada partida sea diferente.
Además, son partidas muy rápidas, en la que al acabar pides rápidamente la revancha si has perdido.
Estética y componentes
El juego viene une una caja muy atractiva visualmente y, además, con un formato de apertura deslizante muy chulo con ese tirador de color rosa con el logo de Tranjis muy llamativo.
Las 106 cartas me han parecido muy endebles y se comban rápido después de algunos usos. De hecho, en una de las partidas mientras barajaba (con mi nefasto estilo de croupier) noté como se doblaban en exceso.
Por el resto, los colores son suaves y el diseño, sin ser espectacular, cumple con su cometido.
Las 4 fichas de bote y 6 de objetivo son de un cartón grueso bien resistente.
Conclusiones
Line-it es un juego muy entretenido y lo que más me ha gustado es la facilidad con el que ponerse a jugar. Un par de minutos, si llega, de preparación y otro par más (bueno, quizás alguno más) para explicarlo.
Si bien es cierto que la primera vez que te lees las instrucciones hay algún punto (el concepto de cuando completar la línea, por ejemplo) hay algo que no te encaja y requiere de una relectura (y, en mi caso, me miré un video para acabar de entenderlo).
Una vez lo has pillado, el juego fluye muy rápido y las partidas se hacen cortas generando un pique constante que pide otra partida tras otra.
Lo que me ha gustado menos son las cartas que creo que son muy endebles teniendo en cuenta que estás dándole caña en cada partida. No soy de enfundar y me hubiera gustado algo más de consistencia, aunque entiendo que ofrecer un juego en este pequeño formato, con un diseño visualmente atractivo (sin explosiones visuales pero bonito) a un precio de 15€ tiene su penalización en algún punto.
Valoración Subjetiva
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