Kreus nos sitúa en un universo ficticio donde los titanes has salido del inframundo y no quieren guerra. Pues sí, has leído bien, en Kreus se trata de crear el planeta deseado por los titanes (los jugadores), con el que sueñan después de ser liberados por Gaia. De este juego también tienes la reseña de nuestro compañero David, en el siguiente enlace.
Diseñado por Julien Prothière e ilustrado por Tom Prothière, se trata de un juego cooperativo para 3 a 6 jugadores y editado en español por 2 Tomatoes. Actualmente CMON está distribuyéndolo para países de habla inglesa.
Kreus un juego cooperativo, difícil y adictivo
Está compuesto por cartas y unas pocas gemas azules, lo cual demuestra cómo es posible crear un juego cooperativo, difícil y adictivo, sin grandes cantidades de componentes. Las ilustraciones llenas de colores y las gemas azules transparentes llenan de color y llaman la atención a lo largo de la partida.
En Kreus se deberá cooperar entre todos de la mejor manera posible y confiar (lo cual es fundamental) en los demás para poder salir adelante y alcanzar el objetivo. Al más puro estilo Los Inseparables, deberán cooperar para jugar las cartas de forma ordenada y en el mejor momento, ya que un fallo puede ser catastrófico.
La dificultad inicial, y la más importante, reside en que los jugadores no tendrán información de que cartas poseen los otros jugadores. Por ello pueden darse situaciones en las que se jueguen cartas sin que se cumplan los requisitos y por lo tanto se descarten.
No todo es tan sencillo como averiguar casi por uno mismo que carta sacar en cada momento, sino que también existe una serie de cartas que será obligatorio jugarlas y que lo único que hacen es perjudicar.
Como única ayuda están las gemas, que podremos conseguirlas solo utilizando unas cartas específicas y al inicio de la partida únicamente.
El jugador podrá gastar una, dos o tres gemas para compartir información, cartas o recuperar cartas. Aunque parezca una gran ayuda, la cantidad de gemas es muy limitada y conseguirlas no es nada fácil.
IMPRESIONES
Kreus es duro y despiadado. Hay que poner los cinco sentidos en tratar de imaginar la jugada que están tratando de hacer los demás jugadores, a la vez que intentas sacar las cartas de poderes de los dioses en el momento exacto para perjudicar lo menos posible. Ya que lo único que harán será perjudicar los intentos de crear ese planeta idílico.
La existencia limitada de cartas que se jugarán hace que todas las rondas puedan ser casi a vida o muerte, ya que una carta descartada limita las posibilidades de victoria notablemente. Aun así, como premio de consolación, hay distintos niveles de victoria para que los jugadores no se sientan infravalorados, y se les pueda valorar el esfuerzo que han hecho.
Si Kreus nos parece demasiado fácil o queremos un reto aun mayor, podemos utilizar una variante en la cual se utilizarán unos iconos impresos en algunas de las cartas que indicarán un efecto de descarte, si no cumple con un requisito concreto. Si nos parecía poco la dificultad modo locura de este tipo de juegos (Hanabi, Los inseparables), se le da un giro de tuerca más para hacerlo realmente imposible.
Otra variante más o añadido que se puede utilizar, son las cartas de personajes de los titanes. Estas, a la vez que ayudan con habilidades que se pueden utilizar un número limitado de veces, también prohíben usar algunas cartas concretas complicando por otro lado el juego.
No hay número ideal ya que escala muy bien de 3 a 6 jugadores, pudiendo ser un reto aun más complicado a un mayor número de jugadores. Más que el número de jugadores, lo importante es el grupo con el que se juegue, ya que puede decirse que es necesario conocer un poco a la persona y saber ligeramente como podría actuar, para que se puedan tener posibilidades de llegar a un final de partida más o menos exitoso.
Kreus es para todos los públicos, pero esto es si uno quiere simplemente divertirse, ya que el tema de estrategias para lograr la victoria la complica si se quiere ganar. Esto hace que sea adictivo y genere las ganas jugar y jugar seguidamente para poder mejorar las marcas finales.
Esta apuesta segura no defraudará a nadie, así que, ¡a luchar por crear el planeta perfecto!