Forest Shuffle es un sencillo juego de cartas en el que construiremos o desarrollaremos todo un enorme bosque. Un juego de Lookout Games y Asmodee que hoy Reich nos desgrana.
Forest Shuffle ¡Un bosque muy animado!
Ficha
Forest Shuffle – Un bosque de cartas
- Diseño: Kosch
- Ilustraciones: Toni Llobet, Judit Piella
- Editorial: Lookout Games
- 2-5 jugadores
- 60minutos
- +10 años
- Peso/dureza (bgg): 2.17/5
- Tipo de juego/mecánicas: gestión de cartas, cartas multi-uso
Introducción
El bosque está lleno de vida: los animales corretean por los claros buscando plantas e insectos con los que alimentarse. Algunos prefieren las densas copas de los árboles y otros los frondosos matorrales. Sin embargo, algo que sí tienen en común las criaturas del bosque es que sólo se sienten a salvo al refugio de los árboles.
En este juego tendréis que crear un hábitat sostenible para la flora y fauna del bosque. Jugaréis las cartas de Árbol de vuestra mano, a los que añadiréis diferentes animales, plantas y hongos; pero no es una tarea tan sencilla como parece. Para conseguir la mayor cantidad de puntos posible, tendréis que satisfacer las necesidades de las criaturas del bosque: algunas requieren la presencia de más miembros de su propia especie y otras prefieren ciertos hábitats o fuentes de alimentos.
Al final, quién consiga más puntos gana la partida.
Aspectos positivos
Estamos ante un juego que simplifica enormemente el concepto de desarrollo de cartas. Por un lado, los pagos de las propias cartas se ejercen con otras cartas. Así de sencillo. Y, por otro, nos propone criterios muy sencillos de puntuación, del tipo la carta X nos da N puntos si tenemos también la carta Y. Por ejemplo, un lince nos dará 10 PV si tenemos en nuestro bosque también una carta de corzo.
Esto lo convierte en un juego apto para prácticamente todo tipo de público. Tanto por complejidad y duración de la explicación, como por lo rápidos y dinámicos que son los turnos, incluso cuando aumenta el número de jugadores.
Es uno de estos juegos que invita a repetir y a los que les caen partidas con pasmosa facilidad. Acabas la partida con la sensación de que podías haberlo hecho mejor y quieres echar otra inmediatamente para mejorar tu puntuación.
Aunque apenas haya interacción, a dos se convierte en un juego especialmente tenso, en el que no dejas de tener un ojo puesto en las cartas que necesita el rival, para no dejárselas en el prado bajo ninguna circunstancia. Puede ocurrir que mantengas durante largo rato cartas en la mano sólo para que el oponente no se anote un buen puñado de puntos. Esto hace, que me guste especialmente su funcionamiento a dos jugadores.
Me gusta mucho la detonación del final de partida, basada en que aparezcan las 3 cartas de invierno (sin posibilidad de ningún turno extra). Cuando han salido dos de ellas, la tensión se vuelve altísima, ya sea porque no quieres que acabe la partida (dado que te quedan cartas importantes por bajar) o porque quieres acelerar el final (porque en este momento vas ganando).
Por último y, a nivel personal, comentar que el juego tanto temática como artísticamente, no me podía encajar más.
Aspectos negativos
A pesar de tratarse de un juego casi exclusivamente de cartas, ya podéis tener una mesa grande para el despliegue del mismo, especialmente si jugáis a un número alto de jugadores. La colocación de las cartas alrededor de los numerosos árboles que bajaremos, hace que ocupe más en mesa, incluso, que otros juegos de tablero.
La parte más tediosa del juego es la puntuación. Como cada carta dispone de su propio criterio de puntuación, debemos ir casi una por una puntuándolas. Es de estos juegos en los que la puntuación se hace muy larga con respecto a la duración de la partida. No obstante, es cierto que existe una app para aligerar todo este proceso.
Típico de juegos con grandes mazos de cartas, Forest Shuffle tiene un componente de azar elevado. Como las cartas nos proponen criterios de puntuación basados en disponer de otras cartas, si estas otras no nos aparecen durante la partida, serán objetivos de puntuación que no podremos llegar a cumplir.
Es un juego al que no le sienta particularmente bien aumentar mucho el número de jugadores. Primero, por lo que comentábamos anteriormente del despliegue en mesa. Segundo, porque la partida se acorta, teniendo menos margen para alcanzar las puntuaciones deseadas. Y tercero, porque pierde ese componente de “interacción” que se puede tener a dos, controlando las cartas que necesita el otro.
Por último, comentar que para tratarse de un juego de cartas, la calidad y el grosor de las mismas deja bastante que desear, recomendándose mucho el enfundado de las mismas.
Conclusiones
Forest Shuffle es un juego que dejé pasar en su primera tirada sin prestarle ninguna atención. Sin embargo, fue de estos casos en los que verlo tanto por redes y con tan buenas opiniones, te hace acabar decantándote por él.
Y al final ha resultado en una muy buena experiencia. Sobre todo, porque lo he probado con 3 grupos diferentes, y ha sido uno de los que más ha triunfado en cada sesión de juegos.
No creo que sea un juego que te vaya a cambiar la vida, ni que pase al olimpo de los juegos de mesa. Pero es que no hace falta que cada juego que sale sea el “juego del año”.
Para mí, Forest Shuffle cumple con todo lo que le puedo pedir a este tipo de juegos. Se explica muy fácil y se le puede sacar a casi todo el mundo, los turnos son súper rápidos, sin dar pie apenas al entreturno y, además, es de estos que te dejan con el regustillo de querer volver a echar otra partida para optimizar la puntuación.
Siempre digo que la limitación actual de espacio que tengo hace que cualquier juego que no me convenza al 100%, sale rápidamente de casa. Pues Forest Shuffle se va a quedar. Es más, acaba de salir una de sus expansiones y el mes que viene sale otra. Y creo que voy a caer en ambas.
Si queréis probarlo para ver si os encaja, está disponible en la BGA, donde además os vais a ahorrar el problema de la puntuación y del espacio que ocupa en mesa.
Valoración Subjetiva
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