Find the Code

Find the Code nos sumerge en una búsqueda del tesoro en el que deberemos resolver diferentes enigmas, un juego de Haba Games dirigido a los más peques de la casa.

Find the Code, un enigma por descifrar

Ficha

Editorial: Haba
Diseño: Antje Gleichmann, Kai Haferkamp
Ilustración: Stephanie Böhm
1 a 6 jugadores
10 minutos de duración
Edad de 5 a 10 años (Mi recomendación es de 5 a 7 años).

¿De qué va?

Una emocionante y original búsqueda del tesoro pensada para las fiestas de cumpleaños y que a la vez podemos utilizar también para poder jugar en clase o en muchos otros contextos.

Como lo oyes, y es que HABA no deja de sorprendernos y esta vez lo hace con este juego de mesa tipo “scape room”, donde los más pequeños deberán encontrar las soluciones ocultas en un mapa-tablero y descifrar así el código oculto que abrirá un cofre lleno de regalos (tú decides que guardar en él).

¿Cómo se juega?

Aspectos positivos

Al tener varios niveles tiene rejugabilidad. Mi hijo va escondiendo cosas dentro y proponiéndose nuevos retos.
Hay otra caja con temática pirata.
Es cooperativo, pueden jugar hasta 6 personas ¡y con ello se me ocurren muuuchas cosas!
El tamaño de la caja es perfecto. Ni muy grande ni muy pequeño. Para un detallito.
Por fin los peques tienen también un scape room.
Si eres de los que busca hacer un regalo de forma original, éste juego es ideal y además ¡tiene un precio muuuy asequible!

Aspectos negativos

El candado que trae no es de muy buena calidad y hay que ir con muuucho cuidado al manipularlo si no queréis que os pase como a nosotros que tuvimos que buscar del 000 al 999 el número.
La edad y los retos no se corresponden. Para 10 años lo veo muy fácil y sencillo.
Sólo tres retos se me hace corto, pues dura unos 10 minutos máximo, aunque siempre puedes modificar las reglas y enlazar alguno más.
La caja se abolla con facilidad.

Conclusión

En mi opinión, estamos frente a un juego que funciona muy bien si lo que queremos es hacer un regalo de cumpleaños o dar alguna sorpresa de forma original, ya que puede ayudar a mejorar la experiencia y hacerlo aún más emocionante gracias a sus enigmas, problemas y retos.

En definitiva, se convierte en un scape room casero para los más pequeños de la casa.