Los paleontólogos nunca lo reconocerán, pero cuando el gran meteorito que golpeó la Tierra hace millones de años, se aproximaba al planeta, los dinosaurios tenían un plan ¡Irse de farra hasta quedar tan cansados que no se enterarían del impacto! Hoy, en el Club Dante, reseñamos Dino Fiesta, un juego familiar muy marchoso.
Ya me han engañado otra vez. Estaba yo tan tranquilo con mi El Anillo Único y escribiendo mi próxima campaña de D&D cuando me dice la jefa ¿Te vienes de fiesta? Inocente de mí le dije que sí, y aquí me tenéis, de nuevo, dándole a la tecla con un análisis de un juego de mesa.
Tampoco me voy a quejar, porque ¿A quién no le gustan los dinosaurios?
Dino Fiesta ¡Go to the Party!
Ficha técnica
Dino Fiesta
- Diseño: Reiner Knizia
- Traducción: Carlos Lascárteles
- Ilustración: Ana Marco
- Editorial: Rocket Lemon
- Número de jugadores: 2-6
- Duración: En la caja indica 15 minutos, pero yo lo estimo en 10- 15 minutos por ronda.
- Edad recomendada: 8+
Este es un juego que al público infantil de la casa le va a encantar, por tener dinosaurios y por los colorinches de los mismos. Sin embargo, me parece una buena opción para adultos a los que les gusta llevar un pequeño juego en la mochila e incluso en los bolsillos laterales del pantalón.
¿De qué trata?
La premisa en este juego es un poco lo de menos. El meteorito que extinguió a los dinosaurios llega al planeta y los dinosaurios celebran una fiesta, no se sabe si para celebrar su extinción o como resignación. Si mueren, «que les quiten lo bailao».
El juego en sí consiste en montar una pirámide con las cartas que quien juega tiene en las manos, tratando de que, al final de la ronda, no le quede ninguna en las manos.
¿Cómo se juega?
El juego tiene dos variantes, para dos participantes y para tres o más. En cualquier caso, una partida consta de tantas rondas como participantes haya.
Con tres o más personas se baraja y reparten todas las cartas equitativamente. Después, cada participante irá colocando alternativamente y siguiendo las agujas del reloj, una de sus cartas.
El juego consiste en crear una pirámide de ocho niveles. Esta pirámide tiene una base de hasta ocho cartas en su base, de siete en el siguiente nivel, seis en el sucesivo, etc.
No es necesario acabar cada nivel de la pirámide para colocar cartas en los niveles superiores, pero si seguir algunas reglas. Las cartas de la base deben de colocarse adyacentes y las que se colocan en los niveles superiores, deben de situarse entre medio de dos cartas del nivel inferior coincidiendo con uno de los colores inferiores.
Si en su turno alguien no puede colocar una carta, adquiere tantos puntos como cartas tenga en la mano y termina la ronda. Si, la ronda, no su turno. Es decir, deja de jugar hasta que acabe esa ronda y empiece la próxima.
La ronda termina cuando nadie pueda jugar otra carta y cada partida dura tantas rondas como participantes, de modo que la duración de cada partida depende del número de participantes, aunque incluso con seis las partidas suelen ser rápidas.
Quien vence y supuestamente sobrevive a la extinción, es aquella persona con menos puntos tras jugar tantas rondas como personas hayan participado en la fiesta dinosauril.
En la variante para dos personas, a cada participante se le reparten 14 cartas y la base de la pirámide se reduce a 7 cartas.
Mecánicas
El juego no consiste únicamente en colocar cartas para formar una pirámide de colores. Es muy importante estar atento al número de cartas de cada color y deshacerse de aquellas de las que tenemos menos, cortando posteriormente la posibilidad de que otras personas puedan poner cartas de ese color.
No es un juego que necesite de grandes estrategias, pero si un poco de picardía y atención.
Estética y componentes
La estética de la ilustración y componentes es muy «cuqui», con colores muy llamativos e ilustraciones graciosas que llaman la atención al público infantil. Bueno, infantil y no tan infantil. Porque, reitero, ¿A quién no le gustan los dinosaurios?
Las cartas son flexibles, pero no parece que se vayan a romper fácilmente, aunque si se doblan ligeramente con facilidad.
Las fichas de puntuación son de cartón duro con iconos graciosos que muestran el lado negativo de la extinción. Vamos, que nos convertimos en fósiles.
Escalabilidad
Este es un juego que no te cansas de jugar, sin embargo, se alarga cuantas más personas participan.
En la caja pone que la duración es de unos 15 minutos, tiempo que una vez que sabes jugar se reduce. Sin embargo, ese es el tiempo que estimo por cada ronda de juego. Como las reglas indican que hay tantas rondas como participantes, la duración aumenta según la cantidad de personas participen.
Por otro lado, la aleatoriedad del juego escala también cuantos más participantes haya. Jugando a 2 ó 3 personas se puede, de alguna manera, calcular o prever que acción realizar, pero con 5 ó 6 participantes se hace casi imposible.
Conclusiones
Este juego me parece una opción muy divertida para jugar en familia o como recurso de viaje que ocupa poco en la mochila.
Las reglas son sencillas, las rondas rápidas y la estética bonita. No necesita de grandes estrategias, pero si quien juega es de corta edad. Es posible que le cueste entender como cortar las vías de colores que personalmente ya no necesita, pero otras personas puede que sí.
Valoración Subjetiva
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