El juego del unicornio de CABO a rabo, porque aquí se trata de jugar con el unicornio que se llama CABO y que da lugar a chistes tan malos como este.
Cabo ¿Dónde esta nuestro amigo?
Ficha
Cabo
- Diseño Mandy Henning y Melissa Limes
- Ilustración Agus Muqith
- Arrakis Games
- 2-4 Jugadores
- 45 Minutos
- +8 años
¿De qué va?
CABO es uno de esos jueguillos de cartas de tamaño pequeño que apetece llevar a todos sitios, es transportable, no ocupa mucho espacio y va de lo que vamos a contar a continuación.
En el juego tenemos que encontrar a CABO, y esto se hace con cartas e intentando ser el que menos puntos tenga al final de cada ronda, para, al final de la partida ser el que menos puntos globales tenga, ese será el ganador.
El desarrollo de cada ronda es muy sencillo, el juego nos viene con un mazo de cartas del 0 al 13, incluyendo cuatro copias de cada una de ellas. Al inicio de la ronda nos van a dar cuatro cartas boca abajo a cada uno de los jugadores, una vez hecho esto vamos a poder ver dos de ellas y empezamos a jugar.
¿Qué hacemos cada vez que sea nuestro turno?
Pues la cosa es muy sencilla, podemos robar una carta del descarte o podemos robar una carta del mazo. Así de simple.
- Si robamos una carta del descarte podemos descartarnos de una o mas cartas de las que tenemos, voy a recordar que de mano solo sabemos dos de ellas, y se trata de ser el que menos puntos tenga.
- Si robamos una carta del mazo podemos hacer una de dos cosas, o la descartamos y usamos su habilidad si la tiene (ahora digo mas de esto) o podemos intercambiarla por una o mas cartas de las que tenemos delante nuestro.
Y esto lo hacemos hasta que se acabe la ronda.
El descartar una carta que acabamos de robar y usar su habilidad, hay unas cartas que tienen habilidades. Si es un 7 o un 8 lo que descartamos podremos mirar una de nuestras cartas, si es un 9 o un 10 podremos mirar una de las cartas de otro jugador, y si es un 11 o un 12 podremos intercambiar una de nuestras cartas con otra de otro jugador.
Ahora lo de intercambiar cartas, cuando intercambiamos por nuestras cartas podemos hacerlo por una o mas cartas, pero si lo hacemos por varias, estas tienen que ser del mismo valor, es decir, si el intercambio lo hacemos por varias cartas, y estas tienen diferentes valores, nos las vamos a quedar todas, incluyendo la nueva. Pero si las que descartamos por varias del mismo valor vamos a tener menos cartas delante nuestro.
¿Y lo de la ronda?
Pues la ronda se puede acabar de dos maneras, la primera de ellas es que se acabe el mazo de robo, en ese caso cada jugador va a contar los puntos que tiene y se los suma (son negativos, no nos olvidemos).
Pero un jugador puede declarar que ha encontrado a CABO, en ese caso el resto de jugadores tienen un turno mas y entonces se resuelve. Si el jugador que declaro encontrar a nuestro unicornio es el que menos puntos tiene, va a sumar 0, mientras que los demás suman sus valores. Pero si, por el contrario, no es así, va a sumar sus puntos sumándole 10 de regalo, porque no era a CABO al que encontró, sino un perro con una zanahoria pegada en la frente.
Hay que mencionar en este momento que si un jugador dice CABO y tiene dos 12 y dos 13, en ese caso ese jugador va a sumar 0 puntos, mientras que los demás jugadores sumaran 50.
Y repetimos todo esto hasta que alguno de los jugadores pase de 100 puntos, ahí se acaba la partida y ganara el jugador que tenga menos puntos. Una nota a recordar en este momento es que, si un jugador llega a 100 puntos exactos, una vez por partida, vera reducida su cuenta a 50.
Dicho todo esto ya sabemos jugar a CABO, y…
¿Qué es lo que nos parece?
Pues como decía, es un juego muy portable de caja pequeña, y que no requiere mucho espacio para jugar. Las reglas son muy sencillas y va a dar lugar a muchos piques en la partida.
En este juego se juega mucho con la información y con el faroleo, ya que solamente vamos a tener información de dos cartas al inicio de la partida, y vamos a tener que arriesgar, engañar o buscar la información según avanza la partida, pero como esta no va a durar mucho, pues hay que saber lo que se hace.
Puedes jugar al faroleo descartando cartas pequeñas, puedes ir a por la jugada especial de dos 12 y dos 13 sin que se enteren, puedes descartar cartas sin saber lo que son arriesgando con lo que acabas de robar para ver que has descartado un 0 a pesar de ponerte un 3. Puedes ir de forma muy cerebral y llevar el control de todo lo que hay en la mesa, ole tu si lo consigues.
Todo esto, y más, es lo que nos ofrece a la hora de jugar CABO.
Si el juego es a dos jugadores, la parte cerebral es mas importante, hay mas control sobre las cartas y puedes hasta memorizar las cartas del rival, ya sea a base de espionaje o a base de cambiarle cartas de las tuyas, aunque puede cambiar cartas que no sabes lo que son, pero si sabes lo que tiene el otro.
Cuando metemos un tercer jugador, tenemos lo mismo que acabamos de decir, pero ya hay mas cartas en juego y mas gente haciendo de las suyas, así que el caos empieza a estar mas presente. Pero es que si nos sentamos cuatro a jugarlo entonces el caos es total.
Pero este caos no es sinónimo de perdida de diversión, al contrario, ya que este juego no es solo control, el juego psicológico también es determinante y parte muy grande de la diversión.
Si juntamos que las partidas son rápidas, el pique entre los jugadores surge en seguida, haciendo casi imposible el jugar una partida sola. Lo normal es repetir, aunque, si no eres amante de un poco de caos en la partida, por favor, abstente de sentarte a jugar al juego, te diría que incluso a dos lo puedes pasar mal.
Una última mención al aspecto gráfico, los dibujitos están bien, no nos van a dejar deleitados con el arte de las cartas, pero cumplen su función a la perfección.
Valoración Subjetiva
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