A finales de noviembre de 2020, en una de mis revisiones habituales de Facebook, vi que D. Asier Rojo hacía una pregunta en nuestro grupo de Guerras de Cartón: “¿Participarías en unas Bellota Con virtuales?” (no he encontrado el mensaje así que no es literal, pero casi), y ahí empezó todo, al menos para mi.
En tiempo récord se ha organizado la mayor convención virtual de wargames de Europa por no decir del mundo y ha tenido lugar el pasado fin de semana, del 28 al 31 de enero. Más de 300 participantes, más de 100 actividades programadas (charlas, mesas redondas, conferencias, demostraciones, seminarios) en castellano e inglés y 12 editoriales de wargames han patrocinado el evento. Estos números pueden dar una idea de lo grande que ha sido, pero sólo los que hemos estado ahí podemos explicar lo bien que ha ido todo y lo bien que lo hemos pasado.
IV Bellota Con, la mayor convención virtual de wargames de Europa
Enciendes el ordenador te pones los cascos, te ajustas el micrófono, abres Discord y ya estás en las jornadas, trasladado a un enorme salón de actos o Palacio de Congresos con múltiples espacios en Badajoz, sin mascarilla ni nada (siempre que no estés en un lugar público o en una reunión con no convivientes). El jueves tras curiosear por varias salas y saludar a algunos amigos ya pude asistir a una Master Class sobre uno de los últimos sistemas de Multiman Publishing, Batallion Combat Series (BCS), impartida por David Riosalido que se alargó dos horas más de lo previsto y a nadie la importó trasnochar. Antes de seguir os cuento que es eso de curiosear por las salas, quien esté familiarizado con la aplicación Discord lo entenderá mejor.
En la parte izquierda de la pantalla hay una lista de las salas de voz y de texto abiertas y de los participantes o ponentes que hay en ellas, entras en una de texto y dejas un mensaje saludando, respondiendo al algún mensaje anterior o lo que sea, sigues, entras en una de voz en la que ves que hay gente conocida, le quitas el mute al micrófono y saludas, pones la cámara y ya te estás viendo cara a cara y celebrándolo como si estuvieses en la misma habitación que ellos. Y sigue la visita, pasas por la sala de una editorial en la que están presentando un juego, en la de al lado hay una partida de demostración de otra editorial, un poco más allá hay un autor testeando su último prototipo, en estas tres últimas ves que están compartiendo la pantalla y no activas tu micrófono para no molestar, te quedas unos minutos para ver de que va, o más tiempo si es un tema que te interesa… exactamente igual que en un espacio físico. Bueno, casi igual.
No voy a hacer una lista de los eventos a los que he asistido porque no es el objeto de este artículo, han sido menos de los que quería pero sé que muchos se han grabado y serán publicados en diversas redes sociales por sus autores o por la organización, principalmente en el canal de You Tube de wargame reviewer, pero sí voy a mencionar la sala que empezó llamándose “Charla General” y a la que ya habían cambiado el nombre a “Bar de Copas” el segundo día. Era un lugar al que acceder normalmente al final de la jornada y, si se terciaba, con una copita en la mano en la tranquilidad de tu casa, charlar y reír con el resto de participantes, lamentablemente la aplicación no permite más de 25 cámaras en una sala emitiendo, pero prometo que ahí sí me sentí al 100% en una terraza tomando algo con mis compañeros de hobby y hablando de lo que nos gusta, de wargames, o de lo que nos apeteciese en ese momento.
Uno de los momentos cumbre de todas las ediciones de las Bellota es el sábado poco antes de la cena, hay una degustación de productos de Señorío de Montanera y esta no iba a ser menos, en nuestro kit de inscripción todos habíamos recibido a parte de la camiseta y el cartel un paquetito de paleta ibérica y a las 20:00 del sábado fue el momento de abrirlo y degustarlo con una copa de buen vino mientras escuchábamos el discurso de rigor de Sergio, el alma máter de todo esto (aunque no el único culpable como él mismo recalca siempre que puede), casi 200 de los participantes nos reunimos en una sala para ello. Tampoco han faltado este año los sorteos de juegos, de vez en cuando aparecía un aviso en nuestras pantallas ¡Atención: Pregunta! Y el primero que contestaba correctamente se llevaba el juego.
Sí tengo que decir que lo que fue muy distinto de las ediciones físicas fueron las partidas. Se organizaron torneos, la organización puso a nuestra disposición salas para hablar y sacó el excel de todos los años para organizar partidas, en este caso por Vassal o cualquier otra plataforma, yo jugué un par pero esto sí que no era lo mismo. Con la excepción de las finales de los torneos que fueron un éxito de público cual competición de e-sports, al ponerte a jugar a solas con un compañero parecía que dejabas temporalmente la convención, que te estabas perdiendo algo.
Es verdad que a veces aparecía algún amigo o conocido por la sala a ver cómo iba la partida o a saludar, pero no existía ese caminar entre las mesas que sí ofrece la convención física. Y esto no es un pero, sólo refuerza la calidad de los eventos y actividades puesto que había tantas cosas que no querías perderte que en este caso jugar se convertía en algo secundario, en las Bellota II y III a las que yo asistí, me perdí muchas actividades porque quería pasar todo el tiempo posible jugando en la sala porque allí era donde estaba el corazón del evento, en las Bellota IV preferí jugar poco porque lo mejor era el ambiente en las salas de conferencias y de charlas.
Y dicho esto, sólo me queda agradecer a todos los participantes, desde el primer organizador hasta el último asistente, lo estupendamente bien que me lo he pasado y lo que me han hecho disfrutar entre todos, ha superado por mucho mis expectativas de lo que podía ser una convención de juegos virtual. Volveremos a vernos en las Bellota V, esperemos que presencialmente y si no de nuevo virtualmente porque estoy seguro que esta convención va a tener una vida muy larga sea de la forma que sea.
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