LISBOA
- 1 a 4 jugadores (probado a 2 y a 3 jugadores).
- Duración de partida: Aproximadamente 120 minutos, con fluidez puede bajar 30 minutos.
- Nivel de complejidad: Alto
- Dependencia del idioma: Solo reglas
Vital Lacerda lo ha vuelto ha hacer, se ha sacado de la chistera una genialidad de juego que es más fácil de jugar que sus antecesores, aunque como siempre pasa en los juegos de este diseñador, la primera vez que nos enfrentamos a el vamos a implosionar.
Lisboa es un titulo en el que nos enfrentaremos a una serie de catástrofes que asolaron la capital portuguesa. Bajo esta temática nos enfrentaremos a un eurogame al mas puro estilo Vital Lacerda, duro de reglas, profundo de estrategias y posibilidades de juego.
En esta ocasión el juego se desarrolla bajo un pequeño motor de cartas en el que cada carta tendrá diferentes usos posibles, pudiendo utilizarlas en nuestro tablero personal o en el tablero principal de juego. Todas las cartas tienen diversos usos y a su vez dependiendo de donde las juguemos se podrán hacer diferentes acciones. Explicado así, parece enrevesado y en la primera partida lo es, pero si bien es cierto que conforme se desarrolla la partida ya automatizas las acciones y es mucho mas fácil de ver, hasta tal punto que en una segunda partida ya juegas con fluidez.
En Lisboa debemos desarrollar nuestro propio motor que nos haga ser lo mas efectivos posibles si queremos ganar, un juego en el que cada acción concatena a otra y en el que nuestras decisiones pueden tener diferentes consecuencias tanto positivas como negativas.
Obtendremos recursos que luego podremos vender o intercambiar para hacer acciones, construiremos, ejerceremos influencias y desarrollaremos nuestro motor para optimizar al máximo posible.
Hay cierta dosis de interacción, no alta pero si esta presente, quizás la mas importante es la que nos permite copiar la acción de otro compañero, esta posibilidad nos obliga a controlar al resto de los jugadores.
Con respecto a otros juegos de Lacerda, en Lisboa la puntuación final es mucho mas fácil de ver, se puntúan una serie de factores en los que si nos fijamos si podemos saber en todo momento quien va ganando la partida.
Bajo estas premisas y siempre basado en nuestra opinión subjetiva, podemos decir que el autor lo ha vuelto a hacer, Lisboa es un título redondo, mas accesible que sus anteriores lanzamientos y en el que si eres fan del autor, no te decepcionara.
AZUL
- 2 a 4 jugadores (probado a 2 y a 4 jugadores).
- Duración de partida: Aproximadamente 30 minutos.
- Nivel de complejidad: Bajo
- Dependencia del idioma: Solo reglas.
Azul es a simple vista una joya de diseño, un juego que llama la atención por su aspecto visual y por su atractivo en mesa. Una vez puestos a jugarlos sigue sumando puntos.
Azul es un abstracto de mecánicas extremadamente sencillas y que se puede jugar de dos maneras:
- De manera familiar haciendo un abstracto agradable y bonito en el que iremos consiguiendo puntos construyendo nuestro mosaico de azulejos.
- La otra forma de jugarlo es cuando escudriñamos las posibilidades del juego, Azul permite mucha interacción entre jugadores, esto es posible gracias a las mecánicas del mercado común, el como gestionemos este mercado y el como evitemos que los demás optimicen este mercado dará el ganador de la partida.
Si bien es cierto, la segunda forma de jugar a Azul no hará que el juego eleve su complejidad, es un juego sencillo de reglas, fácil de jugar y muy bonito a la vista, pero si es ese segundo punto de nivel, el que hace Azul se convierta en un muy buen titulo. Escala muy bien tanto a 2 como a 3 o 4 jugadores, siendo quizás a 2 un enfrentamiento mas directo.
Como opinión final, si te gustan los abstractos, Azul es un gran juego con una profundidad muy ajustada y con una facilidad pasmosa para ver mesa.
PHOTOSYNTHESIS
- 2 a 4 jugadores (probado a 2 y a 4 jugadores).
- Duración de partida: Aproximadamente 60 minutos.
- Nivel de complejidad: Bajo
- Dependencia del idioma: Ninguna, la edición internacional también viene con manual en español
Photosynthesis se ha convertido en una de las grandes revelaciones de este Essen 2017, es cierto que el juego venia con una gran fama anterior, pero suele pasar con este tipo de juegos en el que su producción y aspecto visual invitan a pensar en otro juego muy diferente del que nos vamos a encontrar realmente.
Photosynthesis es un abstracto de reglas extremadamente sencillas. Podemos explicarlo en 5 minutos y ponernos a jugar con facilidad, pero hasta ahí, en ese momento nos encontraremos ante un juego muy profundo con una interacción pasmosa y en el que cada movimiento puede desencadenar multitud de consecuencias y ninguna de ellas va a ser buena.
Estéticamente el juego esta muy buen producido y durante la partida va a ganar un aspecto visual muy llamativo y amable, todo lo contrario del juego al que nos vamos a enfrentar.
Una vez que nos ponemos a jugar, las decisiones no son complejas, tenemos una arboleda que debemos desarrollar desde la fase de las semillas hasta conseguir que nuestros arboles deshojen, esta ultima acción es la que nos va a dar los puntos de victoria. Para poder hacer esto previamente a cada ronda habrá una fase de fotosíntesis en el que acumularemos puntos de sol, que no son mas que puntos de acción que canjearemos posteriormente por acciones. Pero justo en esta fase de fotosíntesis es donde esta el quiz de la cuestión, ya que los puntos de sol los cobraremos en función de un sol que rotara alrededor del tablero, pero unos arboles harán sombra a otros provocando que los arboles que estén a la sombra no cobren ningún punto de sol y aquí comienza a dilucidarse una interacción y puteo constante.
Provocar que otros jugadores no puedan hacer prácticamente ninguna acción es bastante factible si el otro jugador no se cura bien las espaldas.
Visto todo esto, Photosynthesis es un juego de muchísimo puteo, con una alta dosis de quemacerebro en unas reglas muy sencillas. Un muy buen juego táctico y profundo, pero con una duración tremendamente contenida.