Hoy no os vengo a contar nada nuevo, aunque muchos nos negamos a ver lo que es evidente (yo el primero), la realidad es que el estado actual de la economía y la fragilidad general que tenemos en todo lo que nos rodea, ha llegado de lleno a los Juegos de Mesa.
Nuestro hobby es una afición divertida y social que siempre quiere vivir al margen del ruido de la vida real, aunque tenemos nuestras trifulcas y peleas internas siempre tratamos de ser felices entre los nuestros y rodeados de nuestras increíbles aventuras. Yo juego por diversión y porque es una de las mejores maneras que tengo de disfrutar el bien llamado “Tiempo de Calidad”.
Los juegos de mesa son mi “Tiempo de Calidad”, me abstraen de cualquier otro problema, me divierten y me hacen juntarme con amigos en una mesa, algo que siempre me es más difícil con personas allegadas por otros motivos (la vida avanza y siempre se hace difícil establecer un día para quedar con amigos).
Tiempos de retroceso
Cerrando esta parte y volviendo al tema que nos atrae, nos encontramos inmersos en un año que está siendo y va a ser cada vez más complicado para las editoriales de nuestro país y de lejos de nuestras fronteras. No se le escapa a nadie, que el volumen de novedades que está saliendo este año ha descendido de forma radical, algo que ya empezó en el último trimestre del año pasado y que con el paso del tiempo ha ido acrecentando.
Uno de los claros ejemplos ha sido la Feria de Essen 2022, una feria que no hace mucho acababa con un saldo de más de 100 y en ocasiones rozando los 200 Juegos de Mesa editados en castellano. En los últimos años, además de esta ingente cantidad de licencias, las editoriales españolas cada vez presentaban más y mejores juegos de edición propia.
Esto último no ha cambiado en gran medida y posiblemente Essen 2022 ha sido uno de los años más potentes para las editoriales de nuestro país, un año donde el Hotness estaba plagado de títulos creados y construidos aquí.
Essen 2022 ya volvió a convertirse en una feria que merecía la pena visitar porque posiblemente muchos de los títulos que allí se presentaran no iban a llegar en nuestro idioma, igualmente no escapa a nadie que los grandes lanzamientos finalmente llegarán aquí, pero hay un grueso muy importante que no lo ha hecho y posiblemente ya no lo hará.
Sorprende que editoriales como DLP Games, Alleycat Games o la propia Pandasaurus no consiguieron una licencia en castellano para sus lanzamientos. Además de esto, algunos títulos de editoriales menos importantes pero con mucho nivel de interés tampoco han conseguido un partner.
Pero Essen no ha sido el único reflejo de esta nuestra nueva realidad, está casi primera mitad de año nos ha dejado ver una realidad incuestionable y es que el volumen de lanzamientos de las editoriales españolas ha bajado de manera constante y potente, incluso editoriales como Maldito Games acostumbradas a lanzamientos casi semanales han pasado por primera vez por más de un mes sin una sola novedad en su catálogo.
Menos juegos y menores tiradas
No ha sido una sino varias las editoriales que han comentado en sus visitas a diferentes canales que el ritmo que apenas hace un año tenían iba a verse disminuido en gran medida. Maldito Games hablaba de la reducción de su ritmo y de sus tiradas, algo que también se han hecho eco otras editoriales como SD Games o TCG Factory.
Amigos y amigas, mal que nos duela nos toca vivir una época donde el volumen de lanzamientos va a decrecer enormemente y que a lo mejor, este si, va a volver a ser un año en el que visitar la Feria de Essen nos va a permitir ver y comprar una gran cantidad de juegos que nunca llegaran en nuestro idioma.
¿Es esto malo?
Pues no del todo, a lo mejor es el momento para que empecemos a sacarle más partido a nuestras colecciones y a las novedades que vamos jugando.
Espero y deseo que esta época no se lleve por delante a ninguna editorial, aunque por desgracia no parece que todas vayan a superar esta tempestad.
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