Walhalla Ediciones acaba de lanzar un mecenazgo con no uno sino dos juegos de rol con unas premisas muy interesantes y originales.
Escritos por Ismael Díaz Sacaluga, The Weird y Avalon Falling son dos juegos de rol que prometen una propuesta diferente a las sesiones de juego habituales basadas en series de televisión. Con The Weird podremos tratar de emular las series policiacas tipo Bones, Castle o El mentalista, mientras que Avalon Falling nos sumerge en las interminables telenovelas de ricachones tipo Cristal o Falcon Crest, ambas con la implementación de un componente fantástico en su «lore».
La campaña de mecenazgo comienza el 10 de marzo y acaba el 19 de abril con una serie de recompensas sencillas: pack The Weird (con Avalon Falling de regalo), add-on de dados extra para el que quiera y luego dos recompensas de tiendas. La edición presenta una caja que contendrá una baraja de casi un centenar de cartas de gran tamaño a todo color, un bloc de 50 fichas de personaje, 12 dados específicos del sistema Powered by the Weird, una gruesa cartulina troquelada con numerosos contadores también a todo color y, por supuesto, el manual del juego. Podéis seguir su desarrollo y entrar en la campaña en este enlace.
The Weird
The Weird lleva sobre las mesas de jornadas de rol desde el año 2014 y en él los personajes representan a policías, inspectores y detectives de Nuevo Los Ángeles, una enorme ciudad en un planeta Tierra alternativo en el que los humanos, anteriormente esclavos o alimento de diversas entidades, seres o criaturas que incluyen desde zombies, vampiros, robots hasta dioses, primigenios, mutantes, hadas o cualquier tipo de entidad o ser que se crea conveniente, se han hecho con el control del planeta y han comenzado un exterminio de sus antiguos dominadores. El único lugar de la Tierra en el que humanos y divergentes (es así como se llama a todo aquello que no sea humano, independientemente de su poder, condición o forma de vida) conviven con relativa paz y armonía desde que dio comienzo el Holocausto Divergente, que empezó en la versión de la Segunda Guerra Mundial que sufrió esta versión de la Tierra 2.0.
Los divergentes viven en guetos en esta enorme ciudad y las diferencias y enemistades entre las diferentes culturas así como la opresión realizada por los humanos hacen que sucedan situaciones extremas ocasionando asesinatos, robos y otro tipo de delitos que los personajes, como miembros de la policía del DPD (el Departamento de Policía Divergente de Nuevo Los Ángeles), deberán resolver.
El DPD es un cuerpo especial integrado tanto por humanos como por divergentes dedicado a investigar crímenes relacionados directa o indirectamente con la comunidad divergente de la ciudad. Descubrir quién está tras el secuestro del hijo ciberimplantado de un antiguo dios vikingo, averiguar quién ha robado las joyas sagradas de una comunidad druídica o desvelar el misterio que se esconde tras el cruento asesinato de una hada en la capilla de una secta religiosa alienígena son solo algunos ejemplos de los casos a los que los personajes de los jugadores se van a tener que enfrentar.
Tal y como sucede en los episodios de vuestra serie policiaca favorita, cada caso es un capítulo, es decir, una sesión de juego. Cuando todas las pistas han quedado al descubierto y se ha investigado hasta la última de ellas, los jugadores descubren la verdad.
Esto está planteado de propio usando un mazo de cartas (incluido en el mecenazgo) que incorpora la ambientación (de modo que la ambientación puede cambiar de una mesa de juego a otra o en diferentes campañas) y permite preparar las aventuras evitando que el director de juego se pase horas y horas diseñando aventuras cual ratón de biblioteca. El mazo de cartas incluye los datos necesarios para la aventura incluyendo personajes, objetos, localizaciones o peligros de la investigación emprendida por los personajes y, en su conjunto, conforman los pilares de la trama que los jugadores van a ir descubriendo a lo largo de la partida. Este motor de juego con cartas, denominado «Powered by the Weird», faculta al director de juego para dirigir una aventura sin más preparación que la de barajar y disponer una serie de cartas sobre la mesa. Por supuesto, también se puede diseñar una aventura de modos más convencionales.
La investigación no está exenta de riesgos, y a lo largo del episodio los personajes pueden ver peligrar su integridad física, mental e incluso emocional, sin contar con la posibilidad de ver manchado su expediente policial debido al empleo de métodos «poco ortodoxos».
Para crear la sensación de que se juega una especie de capítulo de una serie policiaca, el mayor desafío de los protagonistas es el tiempo. Para emular eso, el juego introduce una mecánica de cuenta atrás con la que el episodio puede terminar sin que los personajes hayan descubierto la verdad oculta tras el misterio. ¿Habrá entonces una segunda parte? ¿Ha nacido un villano recurrente para la serie? ¿O simplemente se trata de uno de esos raros capítulos en los que los héroes no consiguen su objetivo?
The Weird plantea emplear el mismo formato de juego para emular series con arquetipos de personajes diferentes pero con formatos televisivos similares como series de abogados o de médicos. Ambas modalidades están cubiertas en dos expansiones que permitirán explorar otras facetas de la asombrosa (y extraña) vida de un lugar como Nuevo Los Ángeles.
Avalon Falling
El que parece el hermano menor de The Weird, incluido en el mismo mecenazgo, que usa su mismo sistema de juego aunque sin cartas, nos propone una premisa muy peculiar. Los personajes formarán parte de la élite de Nuevos Los Ángeles. Pero no únicamente por su riqueza, el glamour o ingentes cantidades de posesiones, sino porque los personajes, además, tienen poderes superheroicos. Todo jugado en el mismo universo de juego que The Weird. Ya sabéis, ese lugar dónde los humanos han realizado un Holocausto a todos aquellos que no son humanos.
El desafío y propuesta de juego de Avalon Falling gira en torno a que los personajes están atados a sus pasiones y rasgos de personalidad que dan forma a los dramas de las telenovelas tipo Dallas, Dinastía o Falcon Crest y haciéndolos esclavos de sus pasiones. Forman parte de esa élite social y económica y gozan de increíbles poderes cuyo uso los coloca muy por encima de los humanos, pero cuyo abuso entraña también terribles riesgos que hay que tener en cuenta ya que cuando abusan del uso de sus poderes acaban convirtiéndose en «transfigurados», es decir, supervillanos, monstruos, psicópatas…
Por otro lado, las pasiones son algo mucho más potentes que una simple guía para saber qué siente nuestro personaje por el resto de los protagonistas de la serie. Los personajes son auténticos «esclavos de sus pasiones». Esto significa que siempre deben actuar de acuerdo con ellas, pero también que los jugadores no pueden modificar tales pasiones a su antojo. Lo que sí se puede manipular con las pasiones ajenas, lo cual impulsa a los personajes a llevar a cabo acciones impulsivas y osadas, destinadas siempre a impresionar, intimidar o enamorar al blanco de nuestra pasión o a envenenar el oído de otros para modificar lo que opinen sobre un tercero.
Por supuesto, los intereses, secretos oscuros, deseos y otros tipos de información personal que puede hacer ganar una batalla o hacer perder el más suculento de los negocios también están presentes en cada sesión de juego. Los jugadores tendrán que luchar por mantener ocultos sus más oscuros deseos o el pasado más turbio mientras intentan averiguar el de los demás.
El juego explora la desigualdad entre los que tienen el poder y los que carecen de él, en un sentido literal. El hecho es que los superpoderosos conviven con los humanos, algunos de los cuales forman parte de sus consejos de administración o son sus secretarios o asistentes privados. Personajes estos que también se pueden interpretar siendo esta otra forma de juego.
Las mecánicas Powered by the Weird se modifican ligeramente con el objetivo de transmitir todo el sabor de un buen culebrón televisivo, de manera que giren en torno a tres conceptos clave: los rasgos de personaje (que pueden ser humanos o sobrenaturales), sus irrefrenables pasiones y sus oscuros secretos.
Con las noticias de este nuevo mecenazgo me despido hoy. Espero que os resulte tan interesante como a mí, cuya premisa me ha parecido muy original.