Ya tenemos nuestra nueva sección dedicada al complejo pero maravilloso mundo de los wargames, en ella nuestro querido Alvaro (LordSpain_1) desmenuzara todos aquellos juegos que el considera interesantes y atractivos para el publico.
Pero antes de comenzar con esto y para inaugurar esta sección hemos querido invitar al diseñador Ivan Caceres a que nos presente su reciente lanzamiento «Santa Cruz 1797». Varios motivos fundamentales para comenzar de esta manera:
- Santa Cruz 1797 es un wargame ligero y fácil de asimilar, así que que mejor manera de empezar con esta sección que presentaros un título con el que podáis acceder a este mundo de una manera amena y divertida.
- El otro motivo es que este título representa un conflicto desarrollado en nuestra queridisima isla natal, un orgullo empezar por un wargame que cuenta cosas ocurridas en nuestra tierra.
- Por ultimo tener a un diseñador en nuestra querida web siempre es un honor y un placer, que mejor manera de iniciar esta andadura que con un invitado de excepción.
Sin mas dilación os presentamos a Ivan Caceres que nos hablara de Santa Cruz 1797,
Comenzamos…
Santa Cruz 1797 es un wargame ligero que simula el osado asalto británico al puerto de Santa Cruz de Tenerife el 25 de Julio de 1797. Aquella madrugada se desencadenó el caos y la confusión entre violentos combates de resultado incierto, tras los cuales la ciudad amaneció para ver la capitulación inglesa y cómo su almirante más insigne, Horacio Nelson, había perdido su brazo derecho por una descarga del legendario cañón Tigre.
En este juego un jugador controlará el bando español, mientras otro comandará a los asaltantes ingleses. Las tropas son representadas por bloques que se giran para mostrar los puntos de fuerza de que disponen y que solamente son desveladas al contrario cuando se inicia el combate, creando incertidumbre y «niebla de guerra».
Existen varios tipos de tropas con habilidades que varían dependiendo de su mayor o menor calidad combativa y éstas son activadas e influenciadas por un motor de cartas que representan eventos históricos destacados y las particularidades de cada bando.
Con el objetivo final de ocupar con sus tropas un mayor número de puntos de victoria sobre el tablero que el contrario, el jugador inglés, con más fuerzas desde el inicio, deberá luchar contra el fuego de las baterías españolas y las corrientes marinas antes de poder poner pie a tierra y desplegar toda su fuerza combativa.
Las reglas de corrientes y baterías crean una suerte de despliegue «aleatorio», con lo que cada partida tendrá un inicio diferente. Esto unido a la corta duración de juego y lo equilibrado de las partidas hacen que tenga una alta rejugabilidad.
Un wargame adictivo, accesible a todos los públicos y con mucho sabor histórico.