En el bazar de Istanbul todos los mercaderes sueñan con los ansiados rubíes, una gema muy apreciada por la que competiremos en Istanbul el juego de dados de la editorial TCG Factory.
Istanbul el juego de dados, en busca del mejor mercader
Ficha
Istanbul el juego de dados
- Editorial: TCG Factory
- Diseño: Rüdiger Dorn
- Ilustración: Andreas Resch
- 2-4 jugadores
- 20-40 minutos de duración
- +8 años
¿De qué va?
Istanbul el juego de dados es una reimplementación Istanbul, un juego de corte familiar-medio muy reconocido dentro del mundo de los juegos de mesa modernos.
Hoy os vamos a hablar de este rediseño que simplifica algunos conceptos y que utiliza los dados como elemento fundamental para el desarrollo de la partida.
En Istanbul el juego de dados representaremos a un mercader que irá realizando comercio hasta lograr conseguir 6 rubíes, en el momento que un jugador lo logre se acabara la ronda en curso y el jugador con más rubíes ganará la partida.
La mecánica de juego es especialmente sencilla, tendremos un tablero central en el que colocaremos los rubíes y que nos indicará qué cosas nos dan las preciadas gemas o que podemos pagar para conseguirlas, tenemos:
- Rubíes por mercancías.
- Rubíes por dinero.
- Rubíes por conseguir construir un número de mezquitas.
Los diferentes tracks para alcanzar estos rubíes tienen un coste que irá subiendo a medida que los jugadores vayan adquiriendo los rubíes.
El turno de cada jugador se desarrolla siempre de la siguiente manera:
Paso 1.- Cobramos o ejecutamos las acciones de las mezquitas que tengamos construidas.
Paso 2.- Acciones, salvo que tengamos alguna habilidad que mejore nuestras posibilidades tiraremos 5 dados y ejecutaremos dos acciones con los resultados, estas acciones nos permiten:
- Construir mezquitas pagando su coste.
- Intercambiar dados por recursos físicos.
- Conseguir cartas que nos darán beneficios instantáneos.
- Conseguir dinero.
Si obtenemos los bienes, el dinero necesario o alcanzamos el objetivo podremos hacernos con un rubí.
Esta es la secuencia de juego en la que deberemos ir creando un motor que alimente lo necesario nuestros turnos y así poder alcanzar los ansiados rubis.
Como hemos dicho, al sexto rubí, se finaliza la ronda en curso y se acaba la partida.
Escalabilidad
Estamos ante un juego bastante ágil y de turnos especialmente cortos, además tiene un tablero de doble cara que adapta las partidas a según qué rango de jugadores. Si tenemos en cuenta esto y que no hay una gran interacción durante la partida veremos que de 2 a 4 va bastante bien.
Si queremos buscar algún rango en el que destaca diríamos que el mercado de mezquitas va a fluctuar más cuantos más jugadores haya en la partida, esto normalmente evitará las combinaciones de mezquitas demasiado rompedoras.
Estética y componentes
Si eres alguien relativamente joven en la afición te diremos que esta es una producción de la vieja escuela, funcional sin aspavientos pero que se maneja bien en partida y que sobre todo iconográficamente va como un reloj.
Si ya llevas unos años en esto, verás que Istanbul utiliza un arte de euro/familiar clásico en todos los sentidos. Es cómodo y se maneja bien, pero tampoco resalta en ningún aspecto.
Contexto
Juego familiar por excelencia que nos permite introducir a casi cualquier grupo a lo que viene siendo situaciones de combos, sin demasiados aspavientos y con mucha facilidad para verlos podremos dejar que a partir de los 10 años controlen el juego con facilidad.
La mecánica de combos es siempre muy agradecida pero es cierto que a veces en el ámbito familiar puede llegar a abrumar, esto no pasa con Istanbul el juego de dados y es que no hay una cadena de combos excesivamente largas, como mucho una situación nos lleva a otra y poco más.
Estamos ante un juego que recomendamos dentro del ámbito más familiar, jugarlo con los peques a los que ya queramos añadirles un punto más de gestión va a ser muy fácil con este título.
Eso sí, hay que tener en cuenta que para jugadores con mayor experiencia se nos puede quedar corto por la poca variedad de caminos.
Conclusión
Istanbul el juego de dados es como un viejo rockero, no te va a sorprender con cosas totalmente nuevas pero si te gusta su estilo ahí estará siempre dejando buenas sensaciones.
En este caso, estamos ante un juego de Rudiger Dorn que reimplementa a Istanbul, otro título que tiene un mayor calado en cuanto a mecánicas y un desarrollo más grande.
Para alimentar este juego de carácter familiar tenemos una gestión de tirada de dados que nos mezclará dos conceptos, cierto azar que da mayor equilibrio entre jugadores más experimentados y otros más noveles y la necesidad de ir adaptándose a lo que se viene.
Al final lo que se desarrolla es un juego de creación de motor, en el que intentaremos potenciar el número de acciones y los recursos que vamos a lograr durante las rondas, esto marcara casi seguro el ganador de la partida y es que salvo la lucha por los rubíes, no tenemos grandes herramientas que permitan parar el desarrollo de otro jugador, punto negativo.
En lo positivo, un desarrollo sencillo que le va a enseñar a los jugadores más noveles lo que se puede lograr con un buen motor, sencillo muy directo y muy fácil de entender, pero que a buen seguro si te gusta querrás más.
Además, en cuanto llevemos unas cuantas partidas veremos lo importante de conseguir los rubíes más accesibles lo antes posible, aun a riesgo de ralentizar el proceso de nuestro motor y es que luego la cosa va poniéndose cada vez más exigente y sobre todo en partidas a 4 jugadores los requisitos para los rubíes van a ser duros.
En general, un familiar bastante agradecido que podremos sacar incluso con peques que están empezando a dar ese pasito más, un lugar muy confortable donde TCG factory ya ha demostrado que se maneja bien con otros títulos como el gran Fertility.
Valoración Subjetiva
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