Imperio del César, reseña by Montse

Asmodee nos trae Imperio del César, un juego con estética de Astérix y Obélix. Crea rutas, descubre nuevas ciudades y recoge los diferentes tesoros.

Imperio del César ¡Todo por la Gloria de Roma!

Ficha

El Imperio del César

Editorial: Asmodee
Diseñador: Matthieu Podevin
Ilustradores: Alexandre Bonvalot, Joëlle Drans
2-5 jugadores
30 – 60 minutos

¿De qué va?

El Imperio del César es un juego en el que tendremos que construir caminos para hacer a Roma más poderosa.

Este juego está ambientado en la temática de Asterix y Obelix, pero en este caso, enfocado en los romanos. Viviremos la expansión de los romanos por el tablero apoyando a Roma y a los romanos en este papel.

¡El que cree las mejores rutas será recompensado por el imperio!

En El imperio del César, como hemos comentado, construirás caminos para conectar a Roma con nuevas ciudades. Cada vez que construyas una ruta conseguirás puntos igual a la distancia con Roma.

A cada ciudad a la que llegues y tenga una ficha de tesoro podrás cogerla, esto hará que vayas acumulando diferentes fichas que te servirán para hacer un set. Al final de la partida por cada set igual o diferente conseguirás puntos.

Cuando todas las ciudades del tablero estén conectadas se acabará la partida. Haremos recuento de puntos: los ya obtenidos, cuando vamos haciendo rutas, y el set de fichas que hemos ido guardando.

El Imperio del César utiliza una mecánica sencilla de creación de redes. Es una parte muy importante porque cada vez que hagas una, harás puntos igual a la distancia más corta hasta Roma, así que si otro jugador tiene redes en medio de las tuyas también los conseguirá. Esto básicamente significa que puedes construir rutas usando las de otros jugadores, pero el problema es que esto también implica que le vas a regalar algún que otro punto.

También es muy importante fijarse en los sets de fichas que hacen tus rivales y las fichas que tienes tú para intentar conseguir el máximo de puntos posibles.

Escalabilidad

Su mejor número es de 3 a 4 jugadores. Al final es como más pique hay en el mapa. Al final, a 2 jugadores, la diferencia es que hay menos ciudades y ambos jugadores crean más rutas.

A 3-4 jugadores te proporciona la opción de poder parar al jugador que tenga más puntos, algo que a 2 jugadores es más complicado.

Con esto no quiero decir que sea horrible jugarlo a dos, pero la experiencia perfecta para mi es a partir de 3 jugadores.

Estética y Componentes

A mi su estética me parece muy cuki. La temática también os digo que podría ser cualquier cosa. Han usado Asterix y Obelix, porque al final, no nos engañemos, eso vende.

Pero vaya, para mi, la temática me dio bastante igual. En cuanto a los componentes, todos son de muy buena calidad, y ver las tropas de romanos por el tablero la verdad es que queda muy chulo.

Consejo

Mi consejo es que intentes hacer el set de diferentes fichas, que da muchos puntos y te va a costar menos que intentar hacer muchas del mismo tipo.

Aprovecha rutas de otras personas para conseguirlo.

Conclusiones

Es un juego muy sencillo de rutas que no innova en nada. Tampoco tiene una gran profundidad como para jugones, pero, sinceramente, a íi me ha proporcionado una grata experiencia.

Es un juego que me imagino jugando en familia y me hace feliz. No innova, es cierto.¿ No tiene una profundidad como para machacarte las neuronas? Todo esto es cierto, pero es muy redondito, es decir, cuando juegas a él, ves que tiene lo exacto para poder hacer una partida y pasar un buen rato.

Tiene interacción como para hacer que la partida tenga intensidad y algún que otro insulto a tus rivales.

Un juego que, como he dicho anteriormente se explica en 5 minutos, lo cual para jugar en familia o gente que no aguante una gran explicación es un gran aliado. Un juego de rutas y set collection muy sencillo, por lo cual, creo que es un gran añadido a cualquier ludoteca en la que busquemos tener ese hueco de juegos familiares sencillos.

En resumen, un juego que aunque no innove en nada a mi me proporcionó una partida muy divertida y ganas de volver a jugarlo con mi familia. Un juego que estéticamente me parece bonito y que cumple con las expectativas. Quizás el punto negativo es que siendo fan de Astérix y Obélix me esperaba que fuera más temático. Pero, aunque no me vuele la cabeza como juego, porque me gustan con más profundidad, creo que es perfecto para un público familiar que busca un juego sencillo.