Ierusalem juego de mesa

Ierusalem, reseña by David

Ierusalem nos traslada a los últimos momentos de la vida de Cristo, su camino hasta que fue condenado y la representación de la Última Cena. Una propuesta arriesgada de Devir Iberia que hoy pasa por nuestras manos.

Ierusalem, el momento de la Última Cena

Ierusalem juego de mesa

Las fotos de esta reseña son cedidas por Doctor Meeple, web de referencia en el mundo lúdico que os animamos a visitar

Ficha

Ierusalem

  • Autoría Carmen García Jiménez
  • Ilustración Enrique Corominas, La Draws
  • Devir Iberia
  • 1-4 personas
  • 90 minutos
  • +12 años

¿De qué va?

Ierusalem es un juego de una temática bastante arriesgada que nos pone en la tesitura de gestionar, si hemos dicho bien, a los seguidores de Cristo en su camino hasta la Última Cena.

El juego nos hace revivir la historia hasta el momento en el que Cristo es sentenciado a la cruz.

Ierusalem es un juego con motor de cartas, estas serán el eje fundamental de nuestras partidas y con las que tendremos que intentar lograr posicionarnos lo mejor posible en la mesa.

Hay que tener en cuenta que durante la partida nos manejaremos con un mazo de cartas inicial y que durante la partida podremos conseguir algunas cartas que mejoren nuestras acciones.

Cada carta se divide en dos partes, una acción principal y una o varias acciones secundarias.

Ierusalem juego de mesa

La secuencia de turno

En su turno el jugador activo siempre seguirá la misma secuencia de acciones:

  • Jugar una carta en su tablero.
    • Realizar la acción principal
    • Realizar las acciones secundarias.
  • Activar un apóstol si tenemos la secuencia de cartas oportuna.
  • Comprar una carta del Mahave por 2 monedas.
  • Reponer nuestra mano

Uno de los elementos principales es el timing en el que utilizamos las cartas, cada vez que juguemos una carta esta irá a nuestro tablero principal. Dicho tablero está dividido en 3 columnas y podremos colocar la carta en cualquiera de las 3, cuando tengamos una secuencia de cartas igual al patrón que piden los apóstoles, podremos:

  • Puntuar las cartas que siguen el patrón.
  • Descartarlas a nuestra zona
  • Colocar el apóstol correspondiente en la zona de la Última Cena.
  • Activar la habilidad del apóstol.

La acción principal de las cartas nos permite:

  • Obtener recursos de algunas de las zonas disponibles, obtendremos dichos recursos en base al número de seguidores que tengamos en esa zona.
  • Colocar seguidores en las zonas de recursos.
  • Mover seguidores de la zona de recursos a la Última Cena pagando el coste necesario.
  • Mover seguidores de la zona de recursos a la Última Cena de manera gratuita.
  • Hacer un favor, con esta acción daremos un beneficio a otro jugador y nosotros avanzaremos en el track de favores, obteniendo puntos y beneficios.
  • Acción de mercado, nos permite comprar o vender recursos.
  • Escuchar una parábola, para realizar esta acción debemos ir realizando las parábolas de manera secuencial y para hacer las parábolas deberemos tener tantos seguidores en la Última Cena como el número de la parábola.
  • Avanzar en el camino del Sanedrín, este camino es uno de los que puede desembocar el final de partida y además activa puntuaciones intermedias.

Las acciones secundarias suelen ser acciones menores de las anteriormente nombradas incluyendo algunas nuevas acciones como: obtener dinero,obtener recursos de manera directa, obtener cartas, mover y/o intercambiar posiciones en la Última Cena.

Ierusalem juego de mesa

Además de todo esto, el juego está lleno de detalles que como siempre decimos no vamos a mencionar todos en esta reseña, simplemente os sirva esto para tener una idea del funcionamiento.

La partida acaba cuando un jugador ha colocado todos sus seguidores o cuando el marcador del camino del Sanedrín ha llegado al final.

Tenemos puntuaciones intermedias ya nombradas con anterioridad y puntuaciones finales siendo la más importante el tablero de la Última Cena en la que cada jugador obtendrá puntos por sus seguidores.

Estos puntos se obtienen de manera descendente dependiendo de detrás de quien este nuestro seguidor, por ejemplo el primer seguidor que está detrás de Cristo obtiene 7 puntos, el siguiente 6 y así sucesivamente.

El giro viene por la posición de Judas que otorga puntos negativos.

Ierusalem juego de mesa

Estética y componentes

Tomar una decisión sobre la iconografía de un juego es seguramente algo complicado. Se puede optar porque quede totalmente integrada con las ilustraciones del mismo o tirar hacia algo que sea cómodo para el jugador y explique visualmente lo que hace la acción o habilidad.

La calle de en medio donde las dos cosas se juntan sería lo ideal, pero no siempre se puede.

Ierusalem es un claro ejemplo de un juego que ha querido entrelazar todo el diseño del juego en base a sus ilustraciones. Estoy seguro de que son conscientes de que esto perjudica al desarrollo del juego ya que, aunque queda de maravilla, necesitas tirar de la carta de ayuda para saber que hacen algunas acciones, sobre todo las acciones menores.

A nivel ilustración y calidad de componentes, volvemos a tener un juego con un nivel maravilloso. Las ilustraciones encajan perfectamente con el juego quedando muy bien integradas, además la personalización de cada uno de los apóstoles con sus respectivos nombres es un detalle genial incluyendo el tema de que Judas sea el único que tenga una bolsa que representa donde llevaba las famosas monedas.

Lo dicho, salvando el tema de la iconografía volvemos a tener una gran producción de la editorial.


La Cueva Roja


Escalabilidad

Ierusalem es un juego diseñado para confluir en una puntuación de lucha por posiciones. Los jugadores deberán situar sus seguidores cerca de Cristo o de alguno de los apóstoles que den mayor puntuación.

Esto hace que busquemos enfrentamiento y este gana cuantos más jugadores hay en partida. No obstante, no es tan acusado como otros juegos, manejamos 12 apóstoles y todos nuestros seguidores que son una cantidad bastante grande, lo que permite que haya suficiente movimiento como para que el tema este candente.

Aun así, una confrontación directa a 2 en este tipo de juegos ofrece menos posibilidades que cuando metemos un 3º o 4º jugador.

Teniendo en cuenta que no es un juego especialmente largo, diría que su número óptimo sería 4.

Ierusalem juego de mesa

Conclusiones

Ierusalem es un juego de mesa al que lo primero que hay que agradecerle es la atrevida propuesta de su autora. Diseñar un juego de mesa basado en los últimos días de Cristo, es cuanto menos arriesgado, mis dieses por ello.

Pero vamos a entrar en harina, Ierusalem es el primer juego donde el enfoque de la temática ha atraído a jugadores pero también los ha echado para atrás, no es que me haya encontrado mucho con esto, pero sorprende que la temática religiosa provoque estas sensaciones.

A partir de aquí, pensar que estamos ante un juego de corte eurogame en el que si nos queremos abstraer del tema, podremos hacerlo sin problema. En mi caso, ya os diré que de los pocos juegos en los que la temática me ha resultado “graciosa” y hasta en algunas ocasiones me he permitido rolearla o soltar algún chascarrillo, que me perdone Dios por ello.

Ierusalem es un juego con dos puntos de atracción fundamentales, el primero de ellos es su motor de cartas y los múltiples factores a tener en cuenta cuando jugamos cada carta. Ya no solo estamos ante un título donde las cartas tienen usos múltiples sino que también el momento en el que jugar según qué cartas y la secuenciación que hagamos de las mismas en nuestro tablero pueden marcar elementos muy importantes de la partida, tanto a nivel de puntuación como a nivel de lo que nos permite hacer en el tablero de la Última Cena.

No estamos ante un juego de construcción de mazo, realmente nuestro mazo inicial es el único que rotará y todo lo demás será de un solo uso. Esto nos obliga a tener muy en cuenta si la carta que adquirimos es realmente importante para nuestra partida.

Cierto es, que disponer de 5 cartas cada turno para jugar 1 da suficiente rango como para que ensuciar el mazo no sea una posibilidad. Gestionas lo que tienes y optimizas.

Me resulta realmente atractivo del juego, pensar en cada momento que la carta que bajo me sirve para una acción principal, una o varias secundarias y además si controlo el timing de cuando jugarla también me servirá como un patron para puntuar y para activar la variable de los apóstoles que conceden habilidades adicionales y puntuaciones al final de la partida.

El otro tema fundamental del juego es lo que sucede en la Última Cena, un tablero que bien podría ser el de un battle royal donde los jugadores se darán de “Hostias” para conseguir las mejores puntuaciones y evitar a Judas.

Este tablero es posible que podría estar algo mejor, pero es ya un detalle, realmente aunque hay bastante interacción en el, no hay un timing de partida, te vas amoldando a lo que sucede con lo que no puedes buscar siempre el cuándo colocar según qué apóstol o según qué seguidor.

Además de esto, los otros elementos más negativos serían la iconografía ya comentada anteriormente y que tener que situar hasta 12 apóstoles suena a demasiado, no siendo necesario tanto elemento de puntuación y acción para activar el final de partida. Pero bueno, eran 12 apóstoles, no quiero cargarme a ninguno antes de que la historia lo hiciera, es un peaje a pagar por la temática del juego.

En definitiva, la arriesgada propuesta de Devir sorprende por su temática y porque resulta increíble que de aquí se haya sacado un eurogame.

Un motor de cartas con múltiples capas y un tablero con mucha interacción hacen que el juego resulte atractivo y diferente a otras propuestas.

Valoración Subjetiva

Sello Web Excelente

Ierusalem juego de mesa
IERUSALEM
CONCLUSIÓN FINAL
En definitiva, la arriesgada propuesta de Devir sorprende por su temática y porque resulta increíble que de aquí se haya sacado un eurogame. Un motor de cartas con múltiples capas y un tablero con mucha interacción hacen que el juego resulte atractivo y diferente a otras propuestas.
MECÁNICAS
81
ESCALABILIDAD
78
ESTÉTICA Y COMPONENTES
77
REJUGABILIDAD
80
Nota de lectores12 Votos
63
PROS
La interacción en el tablero de la última cena, posiblemente lo mejor del juego.
El movimiento de nuestro mazo y nuestra mano, nos obliga a una doble gestión de las acciones y el orden, muy interesante.
Un sistema de puntuación muy claro, que te deja ver en todo momento la situación de partida.
CONTRAS
La iconografía busca ser fiel a las ilustraciones pero se hace incomoda a la hora de jugar por no tener conexión con la acción.
La secuencia de tener que estar metiendo los 12 apostoles en el tablero para darle ritmo a la partida tiende a hacerse repetitiva.
Es complicado buscar una secuencia que te permita colocar los apostoles y luego añadir o mover a los seguidores. Normalmente te adaptas a lo que tienes y eso le quita peso a esa interacción.
79

Si quieres leer más reseñas, no dejes de visitar nuestra sección

  1. Me quedaría con Lacrimosa, es un juego más completo en varios sentidos. A nivel producción sin duda y la gestión de cartas de Lacrimosa me parece más interesante que la de Ierusalem.

    Si es cierto, que me da la impresión de que a Lacrimosa se le podrían añadir más losetas para que el juego tenga más variedad.

Déjanos tu opinión, ¡La valoramos mucho!