Bruxelles 1897 nos traslada a una de las exposiciones históricas del siglo XIX. Un título con una original mecánica de cartas que en castellano edita GDM Games.
Bruxelles 1897, una exposición para la historia
Ficha
Bullet
- Editorial: GDM Games
- Autor: Etienne Espreman
- Ilustrador: Vincent Joassin
- 2-4 jugadores
- 40-60 minutos de duración
¿De qué va?
En Bruxelles nos trasladaremos a una de las exposiciones más emblemáticas del siglo XIX, un lugar donde el arte y las influencias jugarán un papel fundamental.
Bruxelles 1897 se juega a lo largo de 4 rondas, en cada una de ellas los jugadores irán alternando turnos hasta que todos los jugadores hayan pasado.
Bruxelles 1897 se juega en un tablero conformado con cartas que se cambia después de cada ronda.
En su turno, el jugador activo podrá utilizar una de sus cartas para interactuar con el tablero o jugar una de sus cartas en la zona baja.
Si utilizamos una carta en el tablero de cartas, deberemos elegir el valor con el que utilizaremos esta carta y lo pagaremos.
Con esta acción podremos:
- Adquirir obras de arte
- Contratar personajes
- Comprar materiales
- Vender obras de arte
- Construir edificios
Además, al colocar nuestras cartas en sustitución de las que cogemos en el mercado iremos optando a unas mayorías y a la formación de unos sellos con las cartas, que nos otorgaran bonus o puntos.
Este triple pensamiento, que deberemos hacer con cada uno de los movimientos, es la parte fundamental del juego y la que le aporta un interés especial.
Si en cambio jugamos la carta en la parte baja del tablero, tendremos la opción de activar nuestros personajes, cobrar dinero o activar una nueva acción, pero nos la jugamos a que una de nuestras cartas vaya a la cárcel y la perdamos.
Durante la partida lograremos puntos por la construcción de edificios y por la activación de sellos en cada ronda. Al final de la partida, intentaremos ganar las mayorías de las columnas para optar a nuevas puntuaciones y además puntuaremos por nuestros edificios.
Como solemos decir, hay muchos más detalles en el juego, pero están son las líneas generales.
Estética
El punto más flaco de Bruxelles 1897 es su estética, que aunque ejerce su función en cuanto a iconografía y queda todo muy claro, si es cierto que el juego no resulta llamativo, ni destaca por esta faceta.
A grandes rasgos, el juego es sobrio y funcional. No tiene nada que le haga especial y tampoco usa colores que resulten atractivos, pero cumple.
No así los materiales, en los que se nota que se ha trabajado, aportando al juego materiales de calidad, que mejoran la experiencia de juego.
Escalabilidad
Bruxelles 1897 utiliza un sistema de tablero con cartas que se adapta según el número de jugadores.
La idea es que cuantos menos jugadores haya en la partida, menos cartas habrá presentes en la mesa y por lo tanto, los jugadores irán igual de apurados para la búsqueda de las cartas que necesitan.
También es cierto, que el juego mete 2 luchas durante las rondas, en las que lo más importante es las mayorías y como es habitual, un sistema de mayorías se disfruta mejor cuantos más jugadores hay en la partida.
Los sellos son simplemente una puntuación más, que puede ser más o menos influyente pero las mayorías por columnas otorgan un bonus de final de ronda muy importante.
Bruxelles tiene su mejor número en partidas a 4 jugadores, funcionando bien a 3 y quedando más descafeinado a 2, que es donde incluso necesita un factor exterior para hacer más interesantes las mayorías.
Lo mejor y lo peor
Pros
- El sistema de cartas de doble cara, le añade un plus original que no se ve habitualmente en estos juegos.
- Cada carta que coloquemos puede estar afectando a 3 cosas diferentes, provocando una toma de decisiones muy interesante.
Contras
- Su escalabilidad, como es habitual juego de mayorías es sinónimo de número grande de jugadores y esto hace que a 2 le falte chispa.
Contexto
Aunque la mecánica de Bruxelles 1897 es bastante sencilla, lo cierto es que cada decisión de la partida puede afectara hasta 3 elementos distintos. Esto le aporta una dosis de profundidad que lo aleja de los juegos familiares.
Posiblemente Bruxelles 1897 navega entre los familiar plus y los eurogame de corte medio. Un juego que como decíamos se explica muy rápido y que cualquier jugador con un poco de experiencia, entenderá muy rápido.
Conclusión
Bruxelles 1897 es un juego de cartas que por lo pronto se presenta con dos detalles que le añaden mucho valor.
El primero de ellos, es su mecánica de colocación de cartas que hace que cada movimiento que realicemos implique tomar 3 decisiones a la vez. Esto no es algo que sea muy habitual y lo podemos recordar en juegos como Coimbra, donde la mecánica brilla.
En este caso el elemento decisivo es el mismo, cuando colocamos una carta estamos decidiendo qué acción realizar, a qué mayoría optar y porque bonus de escudo luchar.
Tres decisiones decisivas y que representan toda la lucha del juego.
Pero el juego no solo se alimenta de esto, sino que además mete unas cartas de doble uso, en las que siempre tomaremos una decisión, usar el lado barato y optar a menos posibilidades o dejarnos los billetes e ir a por todas.
La gracia de todo esto, es que podría parecer que Bruxelles dura mucho por esta toma de decisiones y por las múltiples posibilidades, pero no es así, en el fondo Bruxelles te exige y te mete presión en partidas de apenas 1 hora.
Como buen juego que utiliza las mayorías económicas, Bruxelles es mejor a un número alto de jugadores y pierde encanto a 2 jugadores.
En definitiva, estamos ante una propuesta original, de esas que se explican en 10 minutos, pero en la que cada decisión nos hará tener en cuenta múltiples factores. Un juego donde la gestión económica de las cartas, nos obliga a sacarles el máximo rendimiento, pero cuidado, no nos la juguemos demasiado y acabemos en la cárcel.
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