Tras tantas quejas por parte del fandom de Dungeons & Dragons, que miraban con envidia las cajas de iniciación de otros juegos repletas de contenido, y tras tantos años de la propia línea de juego sacando básicamente el mismo producto (una caja con resumen de reglas, una aventura, dados y fichas de personaje), los magos de la costa han lanzado la casa por la ventana publicando: Heroes of the Borderlands, la última caja de iniciación para Dungeons & Dragons.
Hoy no voy a reseñar este producto. Me acaba de llegar y, aunque había visto ya algún video sobre el contenido de esta caja, en verdad me ha sorprendido. De modo que tras sacar todo su contenido y aumentar +2 a Fuerza únicamente por transportar la caja desde la puerta hasta el escritorio, decidí hacer una fotorreseña de su contenido.
¿Por qué no hago un «unboxing» de esos todo chulos de YouTube? Pues porque me falta equipo y habilidad necesarias para ello. Pero tiempo al tiempo.
Mientras tanto, me gustaría mostraros el contenido de la caja pormenorizadamente. Hay tanto de lo que hablar y mostrar que he tenido que gastar mi punto de inspiración para no realizar la tirada de investigar en desventaja.
Una vez os haya enseñado todo lo que viene dentro, leeré la aventura/campaña con tranquilidad, trataré de jugarla y, dentro de un tiempo, después de haber masticado y asimilado la experiencia de juego, os traeré mis impresiones.

Pero, para no perder la costumbre, empecemos por el principio.
¿QUÉ ES HEROES OF THE BORDERLANDS?
La llaman caja de iniciación, pero, como comenté en un reciente artículo, ya os digo que no creo que esta denominación sea correcta.
Heroes of the Borderlands es una experiencia. Es un golpe sobre la mesa. Es un «yo también quiero» y también un «hago esto porque puedo».
Esta caja me ha hecho dudar de si su contenido es un juego de rol o a un juego de mesa tipo «dungeon crawler» (chupito cada vez que leáis dungeons crawler en esta reseña). Me recordó muchísimo a la caja de iniciación de Pathfinder, pero comparándolas, y siendo que sus contenidos son muy parecidos, va más allá. Porque ellos pueden, son así de chulos y D&D no va a ser menos que nadie.
¿Y por qué digo que esta caja es una experiencia? Esta caja contiene todo lo necesario para disfrutar de esa experiencia soñada que se ve en las fotografías y publirreportajes en los que se observan mesas de juego con mapas todo molones, miniaturas (en este caso tokens), ayudas visuales, fichitas, monedas, cartas de juego y pizzas. Y Heroes of the Borderlands trae todo eso, excepto las pizzas. Esta caja va a facilitar los elementos físicos para representar en tablero cada mazmorra, cada combate, cada exploración…

Un detalle que quiero incluir, pero del que no me extenderé ahora, es la forma en la que están explicadas las reglas en el folleto de reglas. Ahí sí se siente que es una caja de iniciación, explicando con detalle reglas, funcionamiento de personajes, etc. Me recuerda mucho a cómo lo hicieron en la caja de iniciación de Pathfinder 2. Y es que lo que está bien hecho, hay que continuarlo, replicarlo y mejorarlo.
Otro detalle que me ha gustado es que siguen con el tema de la facilidad para entrar al juego, tanto en la inclusión como en las representaciones de grupos de juego, y el modo de explicar las mecánicas de juego.

La caja incluye una campaña que, sin profundizar mucho en su lectura, tiene pinta de ofrecer bastante libertad a los personajes. Además de un resumen de reglas, incluye tres folletos de aventuras para cada una de las zonas principales que los personajes explorarán: la fortaleza de las tierras fronterizas (keep of the borderlands), las cuevas del caos (caves of chaos) y el yermo o las zonas salvajes (wilderness).
Básicamente, esta campaña en la que los personajes podrán subir sus PJ hasta el nivel 3 consiste en aceptar las misiones que se ofrendan en la base del lugar (la fortaleza), que los enviarán a las zonas agrestes y las cuevas a explorar, donde sacaremos mapas y tokens para recorrer sus pasadizos. Como en un «dungeon crawler».
Todo este material ayuda a conseguir la experiencia de ese tipo de juego por el que es conocido Dungeons & Dragons. Ese en el que vamos moviendo nuestras miniaturas en el mapa de un dungeon, superando a enemigos y desafíos varios. El «dungeon crawler», que comentaba antes, vamos. Que no es la única manera ni la mejor de disfrutar de este juego de rol, pero que cuando hablamos de D&D, es lo que el imaginario común entiende. Un estilo de juego que sólo utilizo cuando juego con mis hijes.

Para ello, la caja nos ofrece todo lo necesario y varios objetos más para recrear la inmersión de juego. Además de los libretos de reglas y aventuras, hay una serie de hojas con los precios separados de la taberna, la armería, el almacén de suministros y la curación mágica.
Esto puede ser una chorrada, pero representa esos típicos carteles de taberna que tanto mola ver en las series. Verlo encima de la mesa y poder palparlo ofrece una sensación especial.

Fichas de personaje. Esto me ha gustado mucho. Hay cuatro fichas de personaje: mago, guerrero, clérigo y pícaro (¿vaya sorpresa, eh?). Pero los personajes tienen que «montarse».
Esto representa un poco lo que sería la ficha básica, pero donde sólo encontramos lo relacionado con la clase de personaje, e impresa en una cartulina plastificada en lugar de la típica hoja impresa, en la que los avances de la subida de nivel los encontramos en la parte de atrás.

A la clase de personaje le añadimos la especie y el trasfondo, que aparecen en unas cartas que aparecen al fondo de la caja. De este modo podemos obtener cualquier clase de combinación de personajes clásica que queramos.
De cada una de estas hojas de personaje hay dos. Una de estas hojas incluye los niveles 1 y 2 (uno por cada cara) y la otra ficha representa la elección del arquetipo, uno por cada cara.
Mapas. ¿He dicho ya que vienen un montón de mapas? ¿A quién no le gustan los mapas? Pues vienen a cholón. Un mapa de la región. Un mapa de la fortaleza. Dos mapas de zonas concretas de la región y montones de mapas de las cuevas del caos. 8, si no recuerdo mal.
Cada uno de estos mapas está impreso a DINA0 por las dos caras, de manera que cuando ya se ha explorado una zona, se pueda pasar a la siguiente.
Y lo mejor, su tamaño está cuadriculado y adaptado para jugar con miniaturas. ¿No os lo esperabais después de tanta chapa, eh? (Dungeon Crawler 1/rol 0).
La verdad es que el estilo de arte no me emociona, pero tiene calidad de sobra. A mí me parece un poco como dirigido para infantes, pero igual es culpa de que cuando nací se hacía la mili con lanza.

Fichas, tokens y otros cartoncicos varios. Cuatro cartones troquelados en los que encontramos las peanas y tokens de los personajes en versión femenina y masculina; decenas de tokens de monstruos; monedas, porque siempre mola más ver un montoncico de monedas a tu lado que un número en tu hoja de personaje. Bueno, no, esto tiene la misma razón por la que hay corazones para representar los puntos de golpe, fichas de energía y otras clases de contadores. Las fichas están plastificadas y de alguna manera hay que contar los PG en combate y las Po cuando adquiramos tesoros, ¿no? (Dungeon Crawler 2/rol 0).

Empezamos con las cartas. Tenemos varios mazos de cartas.
- Trasfondos. Los que se incluyen en el Players Handbook. Por la parte de atrás se pueden leer los rasgos que afectan a las mecánicas.
- Especies. Élfica, mediana, enana y humana por duplicado, para que se pueda escoger género o duplicar la misma especie. Por supuesto, sus tokens están igualmente representados con la misma ilustración. En cada carta se incluyen sus rasgos.
- Objetos mundanos. Un montón de objetos que se pueden encontrar tirados por las mazmorras que vamos a explorar o comprar a algún buhonero andante que encontremos en el camino. Cada uno con sus reglas explicadas.
- Objetos mágicos. Ídem que con los objetos mundanos, pero en menos cantidad. No están todos los que hay en la Dungeon Master´s Guide, pero aun así, hay una buena cantidad.
- Conjuros. Todos los conjuros de mago y clérigo de hasta nivel 2 con sus descripciones y reglas.
(Dungeon Crawler 3/rol 0).

¿Os parecen pocas cartas? Pues aún hay más. Estas son un poco más grandes. Más que cartas son tarjetas. Casi cuarenta tarjetas con monstruos y PNJ, una libreta con un registro de combates y 4 tarjetas con un resumen de las reglas. (Dungeon Crawler 4/rol 0).
Y por supuesto, para finalizar, un juego de dados. Pero no un juego de 7 dados típico, incluye 4D6, 2D10 y 2D20, que siempre viene bien para tirar los dados adicionales del furtivo, críticos en los ataques y otras ocasiones.

Creo que es una de las mejores cajas que he visto desde hace un tiempo. Una «moda» a la que Dungeons & Dragons se sube más tarde que las otras compañías, pero que, cuando lo ha hecho, lo ha hecho muy bien.
Su precio, 50 $. Y digo dólares porque todavía no está traducido al castellano. Algo que, por lo que parece, tendremos que esperar a marzo y esperemos que podamos encontrarlo en las estanterías de las tiendas por 50 €.
Mi primera impresión es muy buena. Una calidad excelente para todo el contenido. Quizás el destroquelar de los tokens de personajes deje un poco de rastro al levantar el dibujo, pero es algo que, por ahora, no me ha causado problemas graves.
Además, esta caja se juega únicamente con el contenido de su interior. Es evidente que no se necesita la trilogía de manuales básicos, pero es que tampoco se necesita lápiz ni papel. Con los contadores es suficiente para contar PG, espacios de conjuros y demás mecánicas en las que normalmente se usa el lapicero. Ni para subir de nivel se necesita, pues cada nivel aparece por separado en las caras de las hojas de personaje. (Dungeon Crawler 5/rol 0).

Si alguien ha llegado hasta aquí con el reto de los chupitos, seguramente a estas alturas verá las letras dobles y andaréis tocando las pareces del pasillo para evitar caeros. Pero es que es la sensación que me ha dado. Evidentemente, Dungeons & Dragons es un juego de rol y a mí siempre me encontrareis defendiendo esa postura. Pero es que esta caja ofrece un estilo de juego muy concreto. Un estilo que usa mapas, miniaturas y una forma de juego muy concreta. Y para iniciarse a jugar a D&D, no estoy seguro de que se necesite tanto.
Lo que no quiere decir que no nos encontremos ante uno de los mejores productos que ha sacado en esta edición.


