Pili Pili, reseña by Gixmo

Ni Pili Pili y otras chicas del montón, ni Mari Pili, ni nada parecido, no vamos a hablar de esas cosas.

Toca hablar de Pili Pili, un pequeño juego de cartas que nos trae ATM Gaming, con la gente de Exploding Kittens, que permite jugar de 2 a 8 personas, y que dura menos de un suspiro, en 30 minutos o menos tienes una partida finiquitada.

Ficha Técnica

3-6 jugadores
15-45 minutos de partida
Editorial: Asmodee
Autores: Ben, Martin & JB

Estética y componentes

La caja de Pili Pili viene en tamaño pequeño, de las standard de todos estos juegos de cartas, y dentro nos trae un montón de cartas, ni mas ni menos. La calidad de las mismas no es la peor que he visto, pero tampoco es que sea gran cosa, voy a reconocer que he enfundado las cartas de números. A nivel grafico cumple, no tiene florituras ni nada parecido, solo lo justo y necesario para que se pueda jugar bien. Las cartas de números vienen con el numero correspondiente, las cartas de pili vienen con un pimiento (o guindilla) en un lado, y 2 en el otro, y las cartas de reglas vienen con los iconos necesarios para que después de un par de partidas no necesites coger más las reglas. Si que he echado de menos unas fichas o tokens o lo que sea para marcar las bazas que cada persona pida, pero tampoco es un fallo gordo.

¿De qué va?

Como es de suponer después de lo anterior, Pili Pili es un juego de bazas, así que no vamos a buscar ningún tema, en este caso lo único que vamos a intentar es no llevarnos pilis y que se las lleven los demás, porque la partida se termina en cuanto alguien se lleva 7 pilis, y ganara el que menos tenga. Si hay empate se comparte, en eso es amistoso, pero bastante saña haces ya de quien pierda.

Siendo sinceros, cuando me leí las reglas de Pili Pili pensé que iba a ser un juego de esos que sirven para calzar una mesa, pero lo sacamos a mesa y… empezamos a soltar cartas.

La mecánica del juego es super sencilla, creo que hasta va a quedar explicada aquí. Aunque hemos dicho que es un juego de bazas, en este caso tendremos cartas que van del 1 al 55 y una carta comodín, no existen palos. Y, después que cada uno haya jugado una carta, ganara la carta más alta, mira tú que tontería.

Pero es que antes de repartir las cartas se saca una carta que nos va a indicar cuantas cartas se reparten por persona, y que reglas regirán la ronda en curso. Aquí es donde viene la diversión de Pili Pili (es que me hace ya gracia el nombre), porque nos vamos a encontrar con que vamos a tener que dar una cantidad concreta de cartas después de apostar, o que vamos a jugar a la carta mas baja, o que hay cartas que te dan pilis extras…básicamente, lo que le da mucha gracia al juego, y tenemos un buen montón de cartas para esto.

Nos queda hablar de la mecánica de decir cuantas bazas vas a hacer en esta ronda, porque una vez que se reparten las cartas, según las que toquen, cada jugador va a tener que decir cuantas bazas va a ganar en esa ronda, que será importante a la hora de ganar pilis. La diferencia entre las bazas que has conseguido y las que habías pedido será la cantidad de pilis que te vas a llevar.

Un detalle que me gusta a este respecto es que no se pueden pedir tantas bazas como numero de cartas haya, es decir, si hay 4 cartas, la suma de las bazas pedidas no puede ser de 4, por lo que el ultimo jugador puede tener alguna pequeña pega en esto. Pero es un detalle que me gusta (de nuestra querida pocha) y que no lo suelen tener muy a menudo los juegos modernos de bazas que incluyen esta mecánica.

Y aquí tenemos Pili Pili, una vez que alguien haya llegado a 7 pilis la partida termina. Como no se puede decir el mismo numero de bazas que las cartas que hay, siempre perderá alguien, así que la partida no se estanca. Además, que el número de cartas a jugar no es demasiado elevado, hay alguna carta que te hará jugar con 7 cartas, pero suelen ser muchísimas menos.

Si, Pili Pili tiene azar, como el que es consustancial a cualquier juego de cartas de este tipo, pero se puede jugar con el de buena manera. No solo teniendo en cuenta lo que han pedido los demás, sino ajustando tu juego a tus cartas. No hay palos, pero sabes que la carta mas alta es un 55 y la mas baja es un 1, así que a hacer estimaciones. ¡Ah! El comodín funciona como la carta mas baja o la más alta, a elección de quien la juega.

Es muy importante dejar claro que Pili Pili es un juego ligero, no esperes tener una partida muy sesuda, pero si divertida. Aunque si la gente que juega es de esas de culo duro jugando a las cartas, entonces si que puede haber tensión. Incluso da lugar a hacer alguna que otra maldad, reconozcamos que no es bueno ser tu quien salga en la baza, salvo que tengas todas las cartas altas, y siempre puedes jugar tus cartas para hacer algo el mal jugando lo que no se espera y viendo las caras de la gente cuando pasa.

Como dejaba caer ya al principio, después de la lectura de reglas estaba muy escéptico respecto al juego (lo que voy a decir que se coja con pinzas y se entienda por donde va) de esos que se encuentran en las grandes superficies al alcance de todos, y ha resultado ser una sorpresa super grata.

Escalabilidad

Según la caja, Pili Pili va desde 2 a 8 jugadores es el típico juego que afecta mucho a la hora de jugar según el numero de jugadores. Si hay 8 personas con cartas, pidiendo bazas y tirando cartas, eso puede ser un caos, que sí, que estamos ante un juego para divertirse, pero ese caos puede ser un caos total. A menos personas hay menos cartas, pero también hay cartas que se quedan fuera, tengamos en cuenta que hay 56 cartas, si sale una regla de repartir 7 y juegan 8 personas, todas las cartas estarán en juego. Pero si hay menos personas, y encima la regla es de repartir menos, pues, hazte a la idea.

Pero eso es parte de la diversión del juego.

Conclusiones

Pili Pili es un juego de bazas sin palos y solo con números, pero que cambia lo que tienes que hacer en cada ronda, a pesar de tener unas reglas super sencillas, es un juego que funciona de maravilla y te da mucha diversión. Se ha convertido en un clásico en mi bolsillo cada vez que vamos a cualquier lado, no solo por el tamaño que tiene y el espacio que requiere, sino por lo bien que funciona.