“Creo que el Diablo no existe. Pero el hombre lo ha creado. Lo ha creado a su imagen y semejanza.”
Fiódor Dostoyevsky
Ragnarok es un juego de terror muy especial, tanto por su origen nacional (la primera edición fue escrita por Carlos Monzón en 1992 para la editorial bilbaína Ludotecnia) como por su propuesta de juego de terror, más sangriento y terrenal frente a otros más enfocados al horror primigenio.
En su tercera edición, encontramos ya buen material para el juego, contando con campañas como Juegos de Manos o este Pánico en el Transiberiano, las cuales se pueden enlazar.
Vamos a ver cómo se desenvuelve este misterio.

Créditos
Diego Marqués Vega, de la mano de Ediciones T&T, ha escrito esta campaña para Ragnarok, el juego de terror.
Con aportaciones de Carlos Ferrer Peñaranda, el cual ha participado en el desarrollo de uno de los capítulos y la revisión junto a Luis Ángel Madorrán, llega un volumen de tamaño A5 de 230 páginas en las que se relata la historia que nuestros investigadores deberán esclarecer a lo largo de Rusia y con el Transiberiano como eje común tomando referencias de películas como Muerte en el Orient Express o la que recibe el mismo nombre, Pánico en el Transiberiano.
Los doce capítulos que conforman el tomo, el cual tiene una ilustración de portada por parte de Antonio Garrido, disponen el texto a doble columna con todo su contenido en blanco y negro, algo que le da un toque especial y que se ve a lo largo de toda la línea de Ragnarok.
La encuadernación es de tapa blanda con las páginas pegadas, pero no he notado que se despeguen con el uso, cosa que es de agradecer y que indican una buena robustez.
Los apartados están correctamente diferenciados por títulos de tamaño y énfasis diferentes, además de posicionar ilustraciones y ayudas de juego que no interfieren en la lectura y encajan muy bien a lo largo de todo el libro.
A parte de los 12 capítulos de la campaña en sí misma, tendremos dos al inicio que nos ofrecen la introducción y situación de la campaña, además de un apéndice con la guía de conversión al sistema D100, algo de lo que hablaré más adelante.
Su precio de 34€ creo que está bien ajustado entendiendo que Ediciones T&T tiene unas tiradas cortas y, por lo tanto, su capacidad de reducir el coste por volumen está limitada y no podemos compararlo con otros productos de otras editoriales y ofreciendo la edición digital al comprar la física.

Trasfondo
Esta campaña está diseñada con el trasfondo histórico previo al 2013-2015 de nuestra época, aunque no es requisito indispensable y no hay ninguna fecha señalada que deba tenerse en especial consideración.
Previamente a esos años, Rusia está en guerra con Ucrania por lo que le Transiberiano, medio de transporte que se utiliza en la campaña, realiza paradas muy concreta sy donde se va a desarrollar parte de la misma.
En el entorno histórico de Ragnarok, la niña de la profecía (Aleska Klodzinski) lleva desaparecida tres años y las sociedades como la Hermandad de la Estrella Negra y la Estrella de Plata ponen todos sus empeños en localizarla, del mismo modo que buscan los fragmentos del disco del Ragnarok.
En este entorno, el objetivo de los investigadores es localizar los fragmentos del primer y original huevo de Fabergé, que recibe su nombre gracias al orfebre Karl Gustavovich Fabergé que lo adquirió de un soldado siberiano que juraba haberlo encontrado en el interior de un meteorito negro caído en Tunguska.
Un huevo que le sirvió de inspiración y lo llevo a crear los huevos de Pascua de enjoyados que reciben dicho nombre, pero que lo llevó a la locura…
Por esta razón, la Hermandad de la Estrella Negra y Rasputín, requieren de ayuda para localizar los fragmentos.
Y partir de aquí no os cuento más para que la descubráis por vosotros mismos.
Solo hay que decir que en todo momento, los capítulos ofrecen información añadida de algunos sucesos para situar las escenas además del contexto previo (capítulo 1) además de contar con un capítulo (el segundo) de información acerca del Transiberiano, teniendo datos sobre su, trayecto, paradas, tiempos, precios, organización interior y la tripulación, cosa muy necesaria para el desarrollo de la campaña.
Reglas de juego
Esta campaña nos ofrece dos añadidos de reglas con el que darle un punto especial al desarrollo de las sesiones además de un ajuste menor en la recuperación del estrés.
El primero es el sistema de lealtad. A lo largo de la campaña se interactuará con PNJ de las facciones de la Hermandad de la Estrella Negra y otras, con lo que puede ser necesario llevarse bien con ellas de cara obtener una ventaja en la investigación.
Pero estas facciones pueden verse afectadas en ciertos momentos por las decisiones de los personajes con lo que su voluntad de ser aliados enemigos está en constante cambio.
Para representar esto, se proporciona un baremo de 0 a 20 en el que la facción denota su enemistad (valor de 0) o su devoción (valor de 20) que irá variando conforme se desenvuelva la madeja.
El otro punto reseñable es que el volumen ofrece en sus últimas páginas la conversión del sistema de Ragnarok a Cthulhu D100 a lo que me parece muy interesante dado que el sistema de Ragnarok tiene sus peculiaridades y puede ser algo complejo para depende de que mesa, siendo más accesible el sistema de Cthulhu D100.
Conclusiones
Pánico en el Transiberiano me ha parecido una campaña muy interesante, ofreciendo un equilibrio adecuado en la parte más narrativa o de investigación y la parte más de acción.
Habiendo jugado la campaña de Horror en el Orient Exprés no tengo claro si en estos momentos la pondría en la cola de preparación para dirigirla, todo y que la propuesta ofrece menos sesiones de duración, algo que es de agradecer.
El contenido me ha gustado y creo que está muy bien redactado, dejando espacio al director de juego para ajustar las decisiones y eventos a su gusto, además de tener un trasfondo bueno en el que jugar.
A nivel de reglas, la inclusión de la guía de conversión a Cthulhu D100 me ha sorprendido mucho. Es algo que no suele verse en los juegos de rol y creo que es un acierto.
El aspecto gráfico es lo que menos me ha gustado, dado que las ilustraciones (como en el resto tomos del juego) no me transmiten mucho y las encuentro básicas (teniendo en cuenta que mis habilidades de dibujo son hacer un retrato con un seis y un cuatro).
Valoración Subjetiva
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