Andaba yo el otro día navegando por la web en busca de algunos juegos para jugar con mi familia y me topé con este Monolyth de Phil Walker-Harding (autor de Cities, Sushi Go o Inmothep entre otros) metiéndolo en el carro a ver que tal estaba.
Monolith, construcciones y profecías

Ficha
Monolyth
- Editorial: CMON
- Diseñador: Phil Walker-Harding
- Ilustración: Davide Tosello
- De 1 a 4 jugadores
- A partir de 8 años
- 30 minutos
¿DE QUÉ VA?
En Monolyth el objetivo es obtener más puntos que nuestros contrincantes al final de la partida. Así de simple y sencillo.
Para ello, tendremos que ser los más rápidos construyendo los niveles de nuestro monolito y, a su vez, intentar obtener puntos por el cumplimiento de patrones específicos de construcción o cumpliendo las llamadas “profecías”.
Dispondremos en el centro de la mesa del tablero que posiciona los diferentes tipos de fichas (más adelante os cuento) y, a su vez, el mercado de piezas disponibles (12 piezas iniciales, el resto se van a la tapa de la caja, se remueven y estarán disponible a posteriori) junto con un marcador llamado “figura de cristal” que será el que marque la posición en el mercado.
El tablero tiene dos caras, según el número de jugadores, por lo que estad atentos cuando lo coloquéis para que os cuadre todo.
En ese tablero principal también colocaremos una tarjeta de estructura al azar o por decisión común, la cual nos indicará un patrón o tipo de construcción que nos permitirá obtener puntos de bonificación si somos los primeros, segundos o posteriores en construirla.
A cada participante se le entregará un tablero en el que viene una cuadricula de 4×4 donde iremos colocando las piezas y donde cada lado de 4 está marcado con un color.
Como indicaba antes, tenemos tres tipos de fichas nos ayudarán a obtener puntuación:
- Fichas de Nivel: hay 14 fichas que se colocan según las indicaciones del tablero principal y que otorgan puntos por cada nivel del monolito que completemos. Cuanto más rápido, lo hagamos la ficha tendrá mayor puntuación.
- Fichas de estructura: hay cuatro fichas de puntuación que nos darán bonificación por completar más rápido que el resto la estructura definida en la tarjeta de estructura.
- Fichas de profecía: estas fichas se colocan en uno de los lados de nuestro tablero y nos darán puntos si tenemos la cantidad de cubos de ese color igual o superior que lo que marca, si no, no puntuaremos.
Realizado el setup, en nuestro turno tendremos dos posibles acciones a realizar, o bien una o bien la otra.
Podremos mover la figura de Cristal hasta un máximo de 4 posiciones en el sentido de las agujas del reloj, recoger la pieza que hubiera en esa ubicación y reponer el espacio vacío anterior sin seleccionar el reemplazo, debe ser al azar. La pieza recogida, deberemos colocarlo en nuestro tablero individual para ir construyendo nuestro monolito bajo la premisa de que debe estar alineada en la cuadricula, no puede sobresalir de ella y no puede quedar un espacio vacío en su parte inferior.
Si ninguna de las piezas nos encajara en nuestra estrategia o necesitamos cubrir un solo espacio, podríamos descartar la pieza seleccionada y sustituirla por un cubo individual del mismo color que la pieza descartada, no el que queramos.
La segunda opción es anunciar una profecía. En ese caso no cogemos ninguna ficha ni movemos la figura de Cristal, si no que escogemos, de entre las que estén disponibles, una profecía para intentar obtener mejor puntuación a posteriori. Aquí podemos ser valientes y escoger una por encima de la cantidad que ya tenemos actualmente, con previsión de construir mejor o, ser más conservadores y escoger una con la cantidad ya existente.
Y así remos realizando turnos hasta que alguien complete el último nivel del monolito (3 para partidas de 3-4 jugadores, 4 para partidas de 2-3 jugadores). Para asegurar que todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades, se podrán terminar turnos por parte de los participantes antes del jugador inicial.
Ahora es el momento de contabilizar puntos y, quien más tenga, gana.
La variante en solitario funciona de la misma manera, solo que se debe eliminar una profecía cada vez que se coge y coloca una piedra. Cuando se acaban estas fichas se termina la partida, del mismo modo que si completamos el último nivel del monolito. La puntuación por cumplimiento de nivel, en este caso se escoge de menor a mayor.

ESCALABILIDAD
Para mí el juego funciona muy bien a 2 jugadores. Es muy ágil, rápido y entretenido. A mayor número de jugadores he tenido partidas en que se me han hecho largas por situaciones de AP excesivas, aunque también es disfrutable.
El modo solitario está bien implementado y funciona, aunque me interesa poco al no sentirme cómodo jugando solo, no es algo que me guste.
REJUGABILIDAD
La aleatoriedad de la colocación de las piezas y selección estructuras, junto con el tiempo de partida, le da a este juego una rejugabilidad media.
No vas a hacer una única partida, pero no es un juego con el que vayas a pasar toda la tarde, si no ir sacándolo en ciertos momentos, después de haber iniciado la sesión con algún filler y quieres pasar a algo más complejo.

ESTÉTICA Y COMPONENTES
El tablero y fichas están realizados con un grosor de cartón muy resistente, con lo que da una durabilidad a los componentes muy relevante.
Las ilustraciones de estos son muy sencillas, pero cumplen el objetivo que deben tener, informando de lo estás seleccionando.
Lo más interesante son las piezas que representan las piedras del monolito. Tenemos 8 tipos distintos, de 5 colores diferentes hechas de plástico duro y con motivos ancestrales en todos los lados que al ir poniéndolos en la estructura le dan un aspecto visual muy llamativo.
En este sentido, lo peor que le he visto es que a la hora de guardarlo, tienes que colocar las piezas muy bien para que cierre la caja.

CONCLUSIONES
Creo que he tenido mucha suerte con la elección de este Monolyth dado que lo he jugado con la familia y nos ha gustado mucho a los cuatro. Mis hijos (no llegan a 8 años en el momento de escribir este artículo) lo han entendido bien y han podido jugarlo sin problemas. Es cierto que hay que ayudarles al principio para que entiendan la selección de profecías, pero por el resto les resulta muy asimilable y fácil de jugar.
Sus mecánicas no son complicadas y permiten explicar el juego muy rápidamente y es apto para todo tipo de participantes. La mecánica del reloj para la selección de piedras es lo que menos me ha gustado, no porque no funcione, si no porque la tengo algo aburrida de otros juegos.
El tener varias maneras de puntuar, hace que en todo momento estés pendiente de lo que quieres hacer tu y de como afectan las decisiones de tus contrincantes, ya que afectarán a tus posteriores turnos.
Como ya he comentado, no es un juego con el que te vayas a pasar la tarde entera, pero te va a dar unas partidas de querer la revancha si no has ganado, cosa que me gusta porque eso indica que el juego funciona y te divierte.
Visualmente es bonito y las piezas de plástico están muy bien hechas, con lo que puesto en la mesa es muy llamativo.
Valoración Subjetiva
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