Deviriada juegos de mesa

Mi paso por la Deviriada

Durante los días 14, 15 y 16 de febrero, varios miembros de El Club Dante tuvimos la oportunidad de asistir a la Deviriada, un evento organizado por Devir para celebrar su vigésimo quinto aniversario y que promete ser la primera edición de muchas más.

Seguramente ya habréis visto videos por Instagram, TikTok o YouTube, hablando sobre la experiencia que se vivió durante ese fin de semana. Me consta que mis compañeras Aida y Reich ya han colgado los suyos por Instagram, alabando, además de los juegos, el buffet libre y la enorme cantidad de postres diferentes diarios, a lo que yo añadiría la enorme selección de quesos. Un poco más tarde y en un formato escrito, me gustaría hablar de cómo fue mi experiencia, de la organización, de lo que jugué y las sensaciones que me dejó.

EL LUGAR

La ubicación del evento fue el hotel Azure de Lloret de Mar, un hotel de cuatro estrellas con unas instalaciones increíbles y espaciadas. La mayor parte de las actividades del evento se realizaron en una enorme sala donde había capacidad para las 250 personas que asistimos, pero también podíamos utilizar los espacios comunes del hotel, como la zona cercana al bar.

Los desayunos, comidas y cenas estaban incluidos en el precio del evento, lo que hace que, por menos de los 200€ que pagué, y teniendo en cuenta la calidad del hotel donde nos albergábamos, saliera muy bien de precio.

El coste variaba un poco según si se solicitaba habitación individual, doble, triple o cuádruple, pero incluso la individual rentaba.

La comida fue espectacular. Bufet libre en desayuno, comida y cena, con amplias selecciones de quesos, postres, platos delicatesen, y cuyas comidas no se repitieron ninguna vez, lo que fue un comentario alabado por toda la gente con la que comenté ese aspecto.

EL EVENTO

No sabía qué esperar al llegar, pero unos días después de regresar a la comodidad del hogar y poder reflexionar sobre mis vivencias, creo que la palabra que definiría este evento es: familiar.

A grandes rasgos, y como concepto, que no en lo que ofreció, me recuerda a un pequeño evento que hacemos en mi club, llamado: Zaragoza rolea, el cual consiste básicamente en ir a jugar, juntarnos para comer, volver a jugar y juntarnos de nuevo para cenar. La Deviriada fue esto mismo, pero durante dos días, a lo grande y con unas condiciones mejores, ya que la calidad de la cocina fue increíble y la comodidad de tener todo ahí a mano, inmejorable.

Es de esas cosas que siempre se sueña hacer, no tener que preocuparte en nada más que en ir a la sala de juegos y buscar gente o juegos para pasar la mañana, tarde o noche.

Quim Dorca dice en uno de los videos que ha hecho Devir sobre la Deviriada que querían hacer un evento que nos permitiera olvidar y aparcar las obligaciones diarias. Que quienes asistiéramos nos relajáramos y pudiéramos jugar durante dos días a lo que nos gusta. Lo consiguieron y superaron sus propias expectativas.

Hay gente que pide que el evento dure más días o que se amplíe la cantidad de asistencia, pero tengo mis dudas en ello…

Entiendo que un evento cuyas entradas se acabaron a los 10 minutos de abrir venta, es importante ampliar plazas, pero… creo que posiblemente se resentirá esa sensación de familiaridad que existió. Ir a la sala y, a pesar de no conocer a nadie inicialmente, ganar confianza sesión de juego tras sesión de juego por vernos continuamente. De reconocer caras por verlas en YouTube, Instagram o los videos de Devir y poder hablar con esas personas que ahora las tienes en vivo. Eso se diluye si el evento se vuelve mucho más grande, además de que requería más recursos de la editorial.

Una de las cosas que me gustó fue la posibilidad de poder hablar con la gente de la editorial. Y aunque a causa de mi timidez y porque creo que portarse como un fanboy es irrespetuoso y molesto para las personas, al final terminé hablando con varios miembros de Devir. Algo que cuanta más gente, será más difícil o creará molestias para esas personas.

Un dato que me sorprendió hablando con Xavi Garriga, con David Esbrí o jugando con Benja, fue comprobar que, a pesar de que siempre aparecen hablando de rol, son más roleros de lo que parece, dirigiendo algunos de ellos campañas tan conocidas y duras como El enemigo interior.

En cuanto a la duración… hay gente que aboga por ampliarlo a tres días, con posibilidad de reservar dos para quien no pueda tres. Para mí, ir tres días es impensable, y supongo que también lo será para más gente. Supone poder tener días libres que emplear en un mes como es febrero y más dinero. Entiendo que a quienes viven más lejos un día más les renta más, pero creo que si ese es el problema, siempre pueden viajar un día antes para aprovechar la totalidad del evento.

Pero, ¿qué es lo que se hizo allí? Es decir, ¿hubo actividades programadas, presentaciones, demostración o algún tipo de actividades programadas? Pues a ese respecto, poca cosa. Devir ofreció una nutrida ludoteca con sus juegos y los de Maldito Games y la gente se llevó sus propios juegos y eso fue lo que más se hizo durante el evento.

Evidentemente, quienes jugamos a rol nos llevamos nuestras propias partidas de casa, como es natural.

Aparte de eso, sé que se hicieron demostraciones del juego de mesa Mistborn, creo que un torneo de «algo» que no me interesaba y poca cosa más. Es decir, la intención era reunirnos y jugar a lo que quisiéramos, incluidos juegos de otras editoriales.

Y esto refuerza un poco esa sensación de evento familiar. Al no haber apenas actividades programadas, obliga a quien asiste a buscar a gente con quien jugar, a mezclarse, a jugar a los juegos de la ludoteca o a enseñar a otra gente los juegos que te has llevado de casa.

Por supuesto, una de las cosas que más ilusión me hizo fue conocer en persona a Aida, David, Montse y Reich, con los cuales llevo años mensajeándome pero tan sólo conocía a Aida.

MI EXPERIENCIA

¿Y qué hice yo? Pues bueno, entre tanta gente dedicada a los juegos de mesa, yo dirigí partidas de rol. Que además es una de las formas en las que alguien introvertido encuentra gente para jugar sin tener que enfrentarte a una búsqueda de gente.

La editorial creó un Excel en el que la gente podía ofrecer actividades. Rol hubo poco aparte de mis partidas, siendo Blood on the Clocktower el juego del que más partidas se ofrecieron, siendo una especie de secta durante el evento, jugando sesión tras sesión.

En este punto, eché en falta banderitas o indicativos que indicaran que se busca más gente para jugar. En la sala se veían personas solas con juegos preparados, pero que no se sabía si las plazas estaban completas, y uno de estos elementos hubiera ayudado. También ayuda a que otra gente se apunte a una partida que estás preparando y vencer esa barrera que tenemos la gente tímida.

Pero como no todo son juegos de rol, el viernes lo dediqué a los juegos de mesa, que no solo de rol vive el hombre. Mi compañera de Dante, Montse, me enseñó a jugar a varios jueguicos muy molones cuyo nombre no recuerdo y probé el Paleo.

Por la noche estuve con Vanessa Carballo, la editora de rol de Devir, jugando a Cities, Tebas y no sé si algo más.

Al día siguiente, por la mañana, tenía partida con la gente de El Club Dante y allegados. Aida, Montse y el antiguo jefe del club, David, junto a Benja de la editorial, Nestor y Xavi. Les dirigí La ciudad de los cerdos, de Broken Tales, un juego en el que Benja se empeñó en sacar críticos.

Ya sabéis que Broken Tales es un juego que me encanta y con el que me siento muy seguro a causa de sus posibilidades y flexibilidad. La aventura fue muy divertida, con Montse haciendo que apareciera el cocodrilo de Garfio y complicando situaciones ya resueltas, Aida dando órdenes a diestro y siniestro, a Benja haciendo acrobacias y conquistando los corazones tanto de ratones y campesinos, y a David sacrificándose cuando ya todo parecía perdido.

Por la tarde dirigí la misma partida con otro grupo compuesto por Miguel, Patricia, Jaume, Rafa y Vanessa Carballo, con que tenía muchas ganas de jugar a rol.

Dirigir una partida de rol nunca es igual a pesar de jugar la misma aventura. Dos partidas son tan diferentes como lo son las personas que componen la mesa de juego. Si la partida de la mañana fue alocada, la sesión de la tarde fue intensa, con Vanessa interpretando a una Úrsula que no quería meterse en la mina, a Rafa con un Krampus que intimidaba con su presencia, a Miguel con un Sun que brillaba por si solo (literalmente), a Jaume calentando el frío corazón de su personaje y a Patricia moviéndose entre las sombras con el juez Babai, que entonó una canción, dando a la aventura un toque de musical Disney increíble.

Hasta el final de la partida hubo tensión, ya que cuando se creía que parte del grupo moría de un derrumbamiento, Patricia propuso el uso de uno de los poderes de sombra de Babai, el cual sólo funcionaba si La dama de los mares (Úrsula) escuchaba su verdadero nombre…

Por la noche volví a dedicarme a los juegos de mesa y así dejar descansar la garganta de tanto hablar, pero el domingo por la mañana dirigí una aventura diseñada por mí mismo de Dragonbane. El juego de 2024 publicado en castellano que más me ha gustado.

Volví a repetir con Patricia, a la que acompañaron Javier, Roger, Alex y Michael. La partida fue menos tensa que las anteriores de Broken Tales, más alocada, aventurera, llena de risas, alguna canción, trampas, rompecabezas y combates.

Dragonbane es un juego desenfadado y peligroso, y aunque el grupo de juego nunca había jugado antes, cogieron bien las reglas básicas y superaron los desafíos.

Si hay un punto negativo que pueda destacar, aunque no es algo exclusivo de este evento, es que dirigir en una sala con 250 personas jugando y hablando hace que debas forzar la garganta bastante (bendita lizipaina). La segunda sesión de Broken Tales decidí dirigirla en el bar del hotel, y aunque el volumen de ruido disminuyó, eso hace que no te sientas parte del grupo.
Como digo, esto no es un problema de la Deviriada, sino de todo tipo de eventos multitudinarios, y como es un tema del que quiero extenderme, lo desarrollaré en un artículo posterior.

CONCLUSIONES

La Deviriada es un evento para repetir. Como dijo Dorca en el video, es un momento para aparcar responsabilidades y dedicarnos a nosotres, a lo que añado, un evento para conocer gente, para a comer como si fuéramos Hansel y Gretel en la casita de la bruja del bosque y, sobre todo, para jugar, jugar y jugar.

Ojalá poder repetir el año que viene. ¿Por qué sabéis qué? Devir ya ha dicho que habría una nueva edición del evento.

¡Que veiga bueno!