Tras el éxito de Tetrarchia, Draco Ideas, Miguel Marqués y Matías Cazorla vuelven a la carga con Hispania, con muchas similitudes y muchas diferencias.

Ficha
Hispania
- Editorial: Draco Ideas
- Diseñador: Miguel Marqués
- Diseño gráfico: Matías Cazorla
- 1-4 jugadores
- 30-60 minutos
¿De qué va?
En el siglo II a.c., tras derrotar a Anibal y anexionar las provincias cartaginesas en la costa de Hispania toca completar la conquista de toda la península. Entre el 198 a.c. y el 18 a.c., los jugadores se pondrán en la piel de los pretores de las provincias romanas de Ulterior y Citerior y del cónsul enviado por el senado para someter a las tribus que poblaban ese territorio.
Derrotar a íberos, celtíberos y el resto de pobladores de Hispania parecía una empresa fácil, pero los 200 años que la todopoderosa Roma tardó en hacerlo lo desmienten, y este juego también te lo va a demostrar.

¿Cómo se juega?
Hispania ofrece tres modos de juego a los jugadores, el modo solitario, el cooperativo para dos o tres jugadores o el modo tres contra uno cuando un cuarto jugador toma el papel de las tribus hispanas jugando la variante “Hispano”. En esta reseña me voy a centrar en el juego solitario y cooperativo que se juegan igual.
Lo primero es escoger el nivel de dificultad y la colocación inicial de los componentes. El autor nos ofrece ¡243! niveles de dificultad, aunque no hace falta probarlos todos. Cinco parámetros son los que podemos variar antes del inicio de la partida:
- Denarios (entre 5 y 7) con los que pagar nuestras acciones.
- Guarniciones (entre 3 y 5) que podrá desplegar cada general.
- Flotas (entre 2 y 4) para desplazarnos más rápidamente a ciudades costeras).
- Calzadas (entre 3 y 5) que permiten a las legiones romanas avanzar rápidamente y sin consumir denarios por Hispania.
- Ejércitos Hispanos (entre 1 y 3) ya listos para entrar en juego y combatir al invasor.
Recomiendo empezar con la combinación más fácil (7-5-4-5-1) y después ajustar la dificultad según nos apetezca en cada partida.
El tablero representa el mapa de Hispania dividido en 6 provincias hispanas además de las dos provincias romanas, y cada una de estas tiene 6 ciudades (una de ellas es la capital) unidas por líneas, a veces discontinuas, por las que se mueven los ejércitos romanos e hispanos, formando lo que en idioma wargamero se llama un mapa punto a punto.
Lo primero es colocar aleatoriamente fichas de revuelta en una ciudad de cada provincia y los ejércitos hispanos que empiecen la partida en una de esas ciudades rebeldes, después colocamos los generales romanos (llamaremos generales a los pretores y al cónsul) y el resto de elementos, podemos empezar a jugar.
Independientemente del número de jugadores los turnos serán iguales con la única diferencia de que se repartirán los tres generales entre los jugadores, cada general romano hará el suyo seguido de un turno hispano, siempre en el mismo orden, primero el pretor de Ulterior, después el de Citerior y en tercer lugar el cónsul, tras estos tres turnos colocaremos una ficha de revuelta en la escala de tiempo para marcar el paso de los años y vuelta a empezar hasta que se cumpla una de las condiciones de victoria o lleguemos al año 18 a.c.

Condiciones de victoria:
- El bando romano gana la partida si logra colocar guarniciones en las 6 capitales de provincia hispanas y además no hay ninguna revuelta en provincias romanas.
- Los jugadores pierden la partida si deben colocar en el tablero una ficha de revuelta y no quedan o si llegan al final del tiempo sin haber conseguido la victoria.
Cada general en su turno tiene los denarios que hayamos escogido según el nivel de dificultad para realizar las siguientes acciones:
- Movimiento, 1 denario por tramo (los tramos discontinuos pueden hacer que desplazarnos entre dos ciudades adyacentes nos cueste 2 o 3 denarios, además hay que pagar un denario adicional si la ciudad de destino tiene una revuelta.
- Guarnición, al coste de 1 denario un general puede colocar una guarnición en la ciudad en la que está (puede haber 3 guarniciones como máximo en una ciudad), también puede recuperar una guarnición al mismo coste (para usarla en otro lugar más adelante).
- Asedio, un general romano puede asediar una ciudad para eliminar una ficha de revuelta de una ciudad (puede haber entre 1 y 3 fichas) invirtiendo entre 1 y tres denarios, para tener éxito debe superar el valor defensivo (entre 1 y 6, la capital siempre es 6) de la ciudad lanzando un dado y sumando al resultado los denarios invertidos. Por cada guarnición conectada al general podrá sumar 1 al dado y también sumará 1 adicional si está conectado a una provincia romana. Un ejército hispano conectado a la ciudad dobla su defensa, un segundo general romano conectado a la ciudad dobla el ataque.
- Ataque, un general romano puede invertir entre 1 y 3 denarios en atacar a un ejército hispano en una ciudad adyacente. Esta vez cada ejército (el romano y el hispano) lanza un dado, el romano suma las guarniciones a las que esté conectado y los denarios gastados y el hispano suma las revueltas a las que esté conectado, si otro general romano está conectado al ejército hispano su fuerza el resultado se dobla (se vuelve a doblar si los 3 generales romanos se conectan al ejército hispano atacado), de la misma forma, si otro ejército hispano está conectado al general atacante, los bárbaros también doblan su fuerza. El perdedor es eliminado del tablero hasta que pueda volver a entrar.
El general romano puede gastar sus denarios de la forma que quiera, incluso repitiendo acciones mientras pueda pagar su coste. Una vez terminado el turno del general, jugamos la fase hispana:
Revuelta hispana: lanzamos los dados y
- Si en la ciudad hay una guarnición o un general, está protegida y no pasa nada.
- Si está vacía colocamos una revuelta
- Si hay una revuelta y quedan ejércitos hispanos fuera del tablero (hay tres en total) colocamos uno en la ciudad encima de la revuelta. Si no quedan ejércitos colocamos otra ficha de revuelta hasta un máximo de tres.
Movimiento hispano: todos los ejércitos hispanos se mueven hacia ciudades que no tengan revuelta y colocan una en las mismas, si un general romano o una guarnición se interponen en su camino lo atacan siguiendo las mismas reglas que los romanos.
Y los turnos se suceden hasta que uno de los dos bandos gana la partida, parece fácil ¿verdad? Pues no lo es, estos hispamos son realmente duros de romanizar, y te darás cuenta enseguida.
Sólo un breve comentario sobre el modo de juego de 4 jugadores con un hispano “humano”, pues si con decisiones aleatorias el motor del juego ya te lo pone muy difícil, si hay un jugador que escoge justo la acción de los ejércitos hispanos que más daño hace a los romanos os podéis imaginar el resultado. Además el hispano también dispone de 2 denarios para sumar a las tiradas de dados hispanas durante su turno.

Estética y componentes
En la línea de Draco Ideas, los componentes están muy bien, caja pequeña con un mapa montado, libro de reglas muy claro y con una buena explicación y piezas de madera bien conseguidas, y lo más importante, ayudan y favorecen la jugabilidad. Y los denarios son monedas metálicas muy chulas. El arte del juego sigue la misma línea de Tetrarchia y creo que es muy adecuado para este juego.
Opinión
Hispania es un muy buen juego solitario o cooperativo, tal vez un poco menos trabajado que Tetrarchia pero aún así funciona muy bien. Las partidas cortas favorecen el pique e intentarlo una y otra vez, trabajando con los parámetros iniciales hasta buscar nuestro límite. Creo que es un juego muy fácil de explicar y de jugar tanto y lo recomiendo a todos los amantes de los juegos solitarios. La versión cooperativa sólo añade la dificultad de coordinarse con otros jugadores y la diversión de comentar cada jugada, además de una coartada para echarle la culpa de la derrota a los demás, así que también lo recomiendo, la versión con un hispano humano me ha gustado meno, así que pruébala y me cuentas lo que te ha parecido. Las reglas traen 6 variantes más y 5 escenarios que no he probado así que podéis ver que hay muchísimo juego en esta pequeña caja, ¡a por él!

Conclusión
Draco Ideas acierta una vez más, siguen demostrando que saben lo que hacen y sacan un juego que va a dar muchas horas de diversión a los que lo añadan a su colección. Tamaño contenido y precio contenido, dos virtudes más. Hispania es un juego divertido y los bastante diferente de Tetrarchia como para que se puedan tener los dos sin la sensación de repetirse. Y si lo pongo tan bien, ¿porqué mi nota sólo es un tres? Pues porque los juegos solitarios no son lo mío y este juego es eminentemente solitario aunque también nos ofrezca el resto de modos de juego.
Valoración Subjetiva
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