Toda línea de juego de fantasía medieval necesita un buen manual de monstruos. Los hay con monstruos adorables, enormes, pequeños y apestosos, pero sin duda todos serán peligrosos. ¿Qué criaturas encontraremos en el Bestiario de Dragonbane?
El bestiario de un juego de rol es algo más que una colección de monstruos que presentar como sacos de puntos de golpe ante los personajes jugadores. Son fuentes de inspiración, conocimiento y semillas de aventuras; son parte del entorno de campaña, dando información y completando los vastos mundos que recorren nuestros personajes. Y, en ocasiones, también son hermosos libros de ilustraciones que disfrutar pasando sus páginas.
Hay quien opina que una cantidad de ilustraciones de los manuales arruina su contenido y eleva su precio, haciéndolos poco asequibles. Sin embargo, mi opinión es que son imprescindibles, y más si la mano de quien los ilustra son las de Johan Egerkrans y David Brasgalla. Os aseguro que os vais a enamorar.
CRÉDITOS
El bestiario de Dragonbane ha sido escrito por Magnus Seter, Mattias Johnsson Haake, Andreas Marklund y Tomas Härestam, siendo este último el director de proyecto y editor.
La portada es de Johan Egerkrans, mientras que David Brasgalla ha sido quien ha creado las ilustraciones del interior, con un estilo que, si bien no es el mismo que Egerkrans, no desentona y tiene ciertas semejanzas.
La versión en castellano ha sido dirigida por Vanessa Carballo en la edición, con la traducción de Hugo González Martínez, la revisión de Rafael Ruiz Dávila y con Jordi Zamarreño como coordinador en la traducción.
La maquetación ha sido realizada por Bascu.
Esta reseña ha sido realizada gracias a una copia cedida por la editorial.
¿QUÉ ES EL BESTIARIO DE DRAGONBANE?
Si ahora os digo que este bestiario es un recetario de cocina, supongo que no me vais a creer, aunque con series como Tragones y mazmorras igual hubiera colado. Pero no, se trata, evidentemente, del manual de monstruos diseñado y publicado para Dragonbane, ese juego publicado originalmente por Free League (y por Devir en castellano), que recupera la esencia de Drakar och Demoner, un juego sueco publicado allá por los lejanos años 80.
Este suplemento se divide en nueve secciones, de las cuales hay dos que pueden ser utilizadas para crear personajes jugadores, ya que incluyen razas monstruosas jugables como los típicos orcos y goblins, pero también ogros y hobgoblins, así como otras razas menos comunes (todavía) como felinos, karkiones, ránidos, sátiros y saurios.
Estas últimas razas no son algo común en el entorno de juego de Dragonbane, pero aportan retazos de color de lo que el mundo nos ofrece, aunque sin mucha información de sus culturas, historia, etc. Algo que se agradecería, al igual que del resto del mundo, del cual no hay nada.
Por otro lado, los orcos, goblins, hobgoblins y ogros pertenecen a un grupo denominado como «nocturnos», los cuales tienen desventajas bajo la luz del sol. Además, al menos los orcos, pueden ser importantes en campañas como «El secreto del emperador dragón».
Cada una de estas razas con posibilidad de ser empleadas como personaje jugador, incluye tanto la información para tal uso como las estadísticas como monstruo humanoide.
Para quien no conozca Dragonbane o no haya leído el manual básico, mecánicamente los monstruos se dividen en dos grupos. Los considerados monstruos y los considerados humanoides. Los primeros tienen reglas especiales respecto a conjuros y usan tablas de ataque personalizadas, mientras que los segundos se emplean como el resto de humanoides, empleando habilidades de armas en combate, etc.
Las nueve secciones corresponden a cada uno de los tipos de monstruo descritos en el suplemento: nocturnos, razas extrañas, insectoides, troles, gigantes, bestias, muertos vivientes, dragones y demonios.
La clase de monstruos incluidos y la mayoría de sus descripciones, es decir, todas excepto troles y gigantes, son muy genéricas, haciendo que se sienta que este suplemento sea un manual de monstruos genérico en lugar de uno enfocado a un entorno de juego concreto.
Las razas nocturnas son típicas de muchos entornos de fantasía e incluyen a goblins, hobgoblins, orcos y ogros, siendo estos últimos los que más llaman la atención en cuanto a la posibilidad de ser empleados como personajes.
Evidentemente, todas estas razas tienen en común que son más activas por la noche y su desventaja cuando se encuentran bajo la luz del sol.
Las razas extrañas incluyen seres con rasgos humanoides y relacionados con los entornos feéricos, tales como arpías, centauros o sirenas, pero también hadas o hombres árbol, aquí llamados arboluengos.
Las razas jugables incluyen a felinos, karkiones, ránidos, sátiros y saurios.
Los insectoides son seres con rasgos de insectos que vinieron hace cientos de años de otro mundo e incluyen a los arácnidos, escarabeos y formicidas.
Los troles y gigantes de Dragonbane guardan ciertas reminiscencias a los troles de juegos como Vaesen o Trudvang Chronicles. Guardan esa esencia nórdica en la que se describen como un grupo con mayor saber y capacidades que el trol típico de juegos como Dungeons & Dragons, así como el ejemplo de trol que aparece en el manual básico. Sinceramente, no entiendo cómo, sabiendo que en este bestiario los iban a describir de esta manera, decidieron presentar un trol con unos rasgos tan alejados y diferentes.
Las bestias incluidas incluyen a todas esas criaturas fantásticas de la mitología clásica como basiliscos, hombres lobo, pegasos, quimeras, etc., es decir, es el cajón de sastre de este suplemento. Las criaturas que no tenía sentido incluirlas en otras secciones, acabaron aquí.
Los muertos vivientes presentados son igualmente genéricos, como muchos otros monstruos del suplemento. Vampiros, zombies, esqueletos… aquí he echado en falta algo con identidad nórdica.
Los dragones no podían faltar en un bestiario. Aquí encontramos una clasificación por edades, pero no por colores y a los lindorma, muy populares en las historias nórdicas.
Al igual que en otras secciones, he echado en falta más información sobre el entorno de juego en sus descripciones, ya que junto con los demonios, son las dos razas más importantes de la ambientación de Dragonbane.
Tampoco en la sección de los demonios se incluye mucha información de la ambientación, pero sí que se describen muchas y variadas criaturas con más posibilidades que el ejemplo del básico, y eso es algo que aporta muchas posibilidades de juego e inspiración.
El Bestiario de Dragonbane tiene 148 páginas con ese papel oxigenado y grueso al que nos tiene acostumbrados Free League. La ilustración, totalmente a color, es de gran calidad y la mayoría de ellas ocupan una página entera, de manera similar a lo que ocurre con «el juego de rol más famoso de todos los tiempos».
Está encuadernado en un robusto cartoné y cosido al lomo.
ADAPTACIÓN AL ENTORNO DE CAMPAÑA
La adaptación es muy escueta. Aparte del prólogo, en el cual se nos cuenta como una aventurera deja su legado (el propio bestiario), tras verse atrapada en una de sus exploraciones y saber que va a morir, y algunos datos, muy escasos, para mi gusto, hay poco de eso que se puede denominar «adaptación al entorno de campaña».
La mayoría de sus monstruos se sienten genéricos, pudiéndose utilizar en muchos de los entornos de fantasía medieval existentes. Ya sabéis, dragones, quimeras, minotauros, orcos, mantícoras, sirenas, gigantes…
En esta generalidad hay varias excepciones, como en la inclusión de criaturas propias de este entorno de campaña (supongo), como los karkiones y los lindorma, y en los troles y gigantes, cuyas presentaciones recuerdan vagamente a lo que podemos encontrar en El Bestiario de Gorgi, para Trudvang Chronicles, algo que no sorprende ya que ambos juegos surgen de Drakar och Demoner. Sin embargo, la información que encontramos en el suplemento que analizamos es mucho más escueta y no posee la profundidad y rico trasfondo.
Muchas criaturas tienen cierta inspiración nórdica, como los lindorma (lindorm), los caballos ribereños (selkies) y los calidón, pero no se siente especialmente como un bestiario inspirado en la mitología del norte de Europa.
Ni siquiera los demonios y dragones, que son las dos razas que en el manual básico se indica que han sido el motor de creación, destrucción y evolución del mundo, han incluido información sobre este entorno de campaña.
ADAPTACIÓN AL SISTEMA
De manera similar al manual básico, cada criatura está descrita brevemente e incluye un pequeño cuadro con su ferocidad, tamaño, movimiento, armadura, puntos de golpe y equipo típico, además de su tabla de ataques personificados. Adicionalmente, cada monstruo, sea tratado como monstruo o PNJ, incluye, además de su texto descriptivo, un ejemplo de encuentro aleatorio y una semilla de aventura, que nos puede servir de inspiración.
Por último, cada monstruo tiene una serie de capacidades que presentan virtudes y defectos, muchos de ellos aplicables también fuera de combate y que crean señas de identidad de tales criaturas.
Las criaturas que pueden utilizarse como personajes no tienen tabla de ataques personalizados, sino que en su lugar, podemos encontrar dos o tres cuadros con diferentes estadísticas de criaturas tipo de ese espécimen, como saurios cazadores, sátiros bardos, o chamanes ránidos.
Las capacidades de estas razas son muy variadas y no carecen de utilidad. Mi favorita es Siete vidas de los felinos, que permite ganar ventaja en las tiradas de muerte y reducir el daño por caídas, pero Brincador, de los ránidos, Duro, de los orcos o Resilente, de los goblins, son muy, muy útiles.
Un detalle que he echado en falta es el movimiento de estas razas, que no aparece por ningún lado. Se puede obtener de las estadísticas de los PNJ, restando 2 si el bono de daño es 1D4, pero hubiera costado poco poner ese dato en algún lado.
CONCLUSIONES
El Bestiario de Dragonbane no es el suplemento más inspirador que he leído de este tipo. Es muy genérico y apenas aporta información del entorno de campaña, pero lo considero imprescindible para crear aventuras si no queremos diseñar constantemente las criaturas.
Por otro lado, la ilustración es muy bonita y sí que ayuda a generar un tono de juego y cierta inspiración.
Además, se agradece la ampliación de razas de juego y las semillas de aventura que cada criatura incluye.
¡Que veiga bueno!
Valoración Subjetiva
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