Vampire Queen es una reimplementación del juego Ochs & Esel del diseñador Wolfgang Kramer. Dicho esto podríamos pensar que este nuevo título cambiaría cosas con respecto a su antecesor, pero no, lo que hay es un lavado de cara visual del que hablaremos un poco más adelante.
Vampire Queen, salvarse a cualquier precio
Ficha
Vampire Queen
- Diseño Wolfgang Kramer
- Ilustración Irene Bressel, Eckhard Freytag, Wanjin Gill, Hami
- Playte
- 3-12 Jugadores
- 30 minutos
- +8 años
¿De qué va?
Vampire Queen es un juego de bazas en el que nuestro objetivo es el inverso al tradicional de este tipo de juegos, es decir, aquí la cosa va de hacer los menos puntos posibles porque todo lo que hagas se sumará en negativo.
Esto quiere decir que al final de la partida ganará el jugador que menos haya restado.
Vampire Queen se juega a lo largo de 5 rondas que a su vez se dividen en bazas, la cantidad de bazas que se juegan dependen del número de jugadores porque el reparto es diferente.
El juego está construido para partidas de 3 a 12 jugadores, así que imaginaros como puede acabar el percal.
El mazo de cartas de este título está compuesto por cartas con valores del 1 al 13, además de la carta de la reina y dos cartas de cazavampiros.
Para entender como se juega, la mecanica de juego es bastante sencilla, al inicio de cada baza el jugador que corresponda realizará una jugada pudiendo jugar una carta cualquiera o un conjunto de cartas del mismo valor.
El resto de jugadores siguiendo la secuencia de turno pueden jugar una jugada de mayor valor o pasar.
Para realizar una jugada de mayor valor deberemos jugar cartas que superen dicha jugada. Para hacer esto, si la jugada va de una carta, solo podremos jugar una carta de mayor valor y si la jugada va de varias cartas deberemos jugar el mismo número de cartas pero de mayor valor.
Adicionalmente tenemos dos aspectos a tener en cuenta:
- La Reina, es una carta especial que jugada sola tiene un valor de 14 pero además también es un comodín por lo que podremos jugarla como una carta de cualquier valor (en un conjunto por ejemplo).
- Los Cazavampiros, solo se pueden jugar para iniciar una baza y tienen un comportamiento especial. Cuando alguien juega un cazavampiros los demás jugadores deberán jugar una única carta, aquí no estaremos obligados a subir pero si a jugar y el ganador de la baza se llevará todas las cartas ¡A su mano!
Cuando una baza se termina el jugador que haya ganado dicha baza descarta todas las cartas jugadas (excepto con la baza del cazavampiros) e inicia una nueva baza.
En el momento que un jugador se quede sin cartas en la mano se acaba la ronda y se suman puntos teniendo en cuenta que los cazavampiros tienen un valor de 15 y 20, el resto de las cartas suman su valor.
Al final de la partida el jugador que menos haya restado habrá ganado.
Estética y componentes
Vampire Queen tiene varias ediciones además de la reimplementación que ya hemos comentado, para esta reseña hablaremos de la última que ha editado Playte.
Siguiendo una estética de vampiros y con unas ilustraciones más tipo manga, nos vamos a encontrar un diseño no apto para todos los públicos, en mi caso no me ha transmitido mucho y la realidad es que no es un juego que llame a la vista.
En la parte más objetiva, la elección de colores es bastante complicada y la tipografía ayuda poco, lo que hace que el juego en ocasiones sea difícil de ver. Para un juego de bazas que debe ser rápido y fluido es un punto en su contra importante.
Escalabilidad
En un juego con un rango tan amplio se hace notar mucho la diferencia según el rango de jugadores. Entiendo la decisión del diseñador de intentar hacer que este título sea para grupos grandes pero la realidad es que en mesa se convierte en una locura con muy poco sentido.
A partir de 7 u 8 jugadores el azar del reparto de cartas es completamente incontrolable y dejas de jugar para simplemente soltar las cartas que puedes.
Por otro lado como es normal y al ser un juego de bazas 3 es un número que se queda corto para ver algunas interacciones.
Su número óptimo sería entre 4 y 6 jugadores.
Conclusiones
Vampire Queen es un juego de bazas construido a la inversa, es decir, aquí el tema va de deshacerse de nuestras cartas lo antes posibles. No ganamos nada cuando nos llevamos una baza salvo el hecho de poder iniciar una nueva jugada con los beneficios que ello conlleva.
A partir de aquí tendremos un juego de bazas casi tradicional con un par de elementos cambiantes.
El gran problema de este diseño es que es tan poco controlable y tan azaroso que en su comportamiento tienen la sensación casi constante de no estar tomando decisiones. Cada baza juegas a intentar deshacerte de las cartas y poco más pero es que ni siquiera la manera de puntuar te ayuda a que haya más decisión.
Si tenemos en cuenta que los valores más bajos nos van a restar muy pocos puntos pues tampoco es que tenga demasiado interés en quitarme esas cartas y siempre intentaré ganar la baza para luego salir y poder quitarme otra u otras.
Son tan pocos los giros del juego que en esencia se diluyen y casi que para mal, la posibilidad de jugar set de cartas lo hace aún más azaroso porque no hay ninguna forma de construirlos, te salen o no te salen.
No hay varios elementos para construir nuestras jugadas que permitan que construyamos nuestra mano de una manera u otra y la participación de la reina es meramente anecdótica ya que solo hay 1.
¿Cuál es el único elemento que ayuda a esto?
El Cazavampiros es el elemento más interesante de la partida que más que ser algo malo nos sirve para intentar ganar esa baza y con las cartas ganadas poder construir algo en nuestra mano.
Pero claro, esto implica dos problemas: más cartas en nuestra mano que nos tenemos que quitar y un Cazavampiros que si lo seguimos teniendo al final de la partida nos restará muchos puntos.
Vampire Queen es un juego mucho menos controlable y pensado que otros que ya hemos disfrutado, es imposible hacer una comparación justa con Skull King por ejemplo, juego con el que se le compara pero es que en una batalla con 5 Alive de Hasbro un juego mucho más comercial también saldría perdiendo.
En definitiva, Vampire Queen es un juego de bazas con el que tenemos que tener mucho cuidado, jugado en ambientes distendidos y con pocas ganas de romperse la cabeza el juego ha triunfado y ha funcionado bien, pero no es un título que recomendaría habiendo muchos otros mejores.
Su gran dependencia del azar y sus casi inexistentes giros que lo compensen lo hacen un juego muy por debajo de la media.
Valoración Subjetiva
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