Tindaya juego de mesa

Tindaya, reseña by David

Tindaya es el concepto de eurogame más original que hemos visto en algún tiempo, sus elementos están construidos para que sea una asincronía con lo que un juego de este estilo suele proponer. Un juego de Red Mojo Games que no te dejará indiferente.

Tindaya, un eurogame de pura supervivencia

Tindaya juego de mesa

Ficha

Tindaya

  • Editorial: Red Mojo
  • Diseño: Lolo González
  • Ilustración: Javier González Cava
  • 1-4 jugadores
  • 45-120 minutos de duración
  • +13 años

¿De qué va?

Tindaya es un juego que podría catalogarse como un juego de supervivencia de estilo eurogame, algo que podría ser hasta contranatura pero que ya hemos visto en algunos títulos como Náufragos.

Apuntaros esto de contranatura porque va a ser algo habitual en el desarrollo de la partida y es que la abundancia y la gestión para un desarrollo próspero en los juegos de estilo eurogame es algo que en este juego no vamos a ver y que nos obligará a ir con el freno de mano echado toda la partida.

¡Vamos al lío!

Como decíamos, Tindaya es un juego de supervivencia, en el que representaremos a los aborígenes de las Islas Canarias, en un juego ambientado en el folclore y mitología de las islas.

Nuestra labor fundamental será intentar desarrollar nuestras tierras para conseguir los elementos que nos permitan sobrevivir a las adversidades y a su vez hacer frente a las demandas de los dioses.

Digamos que toda la acción se desarrolla en un mapa central donde iremos moviéndonos, creando nuestras tierras, formando nuestras tropas de defensa y recolectando los diferentes elementos de la tierra y de los animales.

A su vez, un tablero individual es donde ejecutamos nuestras acciones que se verán reflejadas en el tablero.

Lo primero que destaca en Tindaya es la forma en la que conseguimos “nuevos trabajadores” y es que comenzamos con un número limitado de ellos, pero conseguiremos más cuando desbloqueamos nuevas maestrías, es decir cuando desarrollo una maestría (ganado por ejemplo) retiró el marcador de la zona que a su vez nos servirá como trabajador a partir de ahora.

Tindaya juego de mesa

A grandes rasgos nuestras acciones nos permitirán:

  • La producción en los diferentes elementos: agricultura, ganadería y pesca. Esta producción será mejor cuanto más avanzada sea nuestra maestría, como ejemplo en la pesca en un nivel básico sabremos pescar y en el más avanzado podremos salar estos pescados para hacer que conserven y que dejen de ser un bien perecedero.
  • Desarrollo de maestrías, como decíamos anteriormente pagaremos los recursos necesarios y haremos que nuestras habilidades sean mejores.
  • Acción de movimiento: esta acción parece banal dicha así pero es donde está toda la enjundia del juego y es que dependiendo de donde acabemos nuestros movimientos podremos hacer acciones adicionales que nos permitirán:
    • Entregar ofrendas a los dioses.
    • Construir asentamientos.
    • Combatir contra los colonos.
    • Intercambiar con otros jugadores.

Todo esto es una manera simplificada de hablar de cómo procede una ronda para llegar al desenlace en el que se acontecen diferentes catástrofes y eventos a las que deberemos sobrevivir.

Para explicar esto, hay que saber que al principio de la ronda tendremos información sobre lo que va a suceder al final de la misma y esto no es más que una secuencia de eventos a los que deberemos hacer frente de una manera semicooperativa, si no vamos todo a una estamos jodidos.

Estos eventos van a tener una característica primordial y es que, si no cumplimos las demandas de los dioses, estos se cabrearán y por lo tanto la fuerza de los eventos crecerá exponencialmente, y amigos, ya os digo que como los hagamos cabrear ¡Estamos en la mierda!

Los eventos por no extendernos en ellos van a suponer la entrada de colonos en las islas que deberemos poder defender y una serie de catástrofes de mayor o menor magnitud. Aquí nos podremos encontrar desde erupciones volcánicas que arrasen las islas y todo lo que haya construido en ellas, pasando por tsunamis descomunales que destruyan directamente la isla y así unas cuantas cosas más.

Tindaya juego de mesa

Escalabilidad

Mucha toma de decisiones en un juego que tiene tendencia al AP y a las partidas largas. Un juego que quedarse corto es horrible pero pasarse de la raya también trae consecuencias, hace que cada movimiento haya que pensarlo bien.

Sin duda, con este peso y si queremos una competencia importante el juego nos va a pedir 3 jugadores, siendo 4 quizá un número excesivo y que realmente no añade elementos necesarios como para lo que supone en duración de partida.

A 2 jugadores nos da la sensación de que más un toma y daca pero sobre todo que esa sombra del desastre, ronda de manera más habitual y que un solo jugador puede hacer que se vaya todo al garete.

Estética y componentes

Las calidades que hemos visto son muy buenas y todos los componentes son de gran nivel. La caja viene hasta arriba y destacan las ilustraciones de Javier González Cava, un ilustrador que desde su trabajo en Cooper Island nos tiene encantados.

Conclusiones

Para empezar hablando de Tindaya hay que hablar de angustia y de un juego que te aprieta y a su vez acogota el desarrollo desde el primer movimiento de la partida. Nada es natural en el juego y esto que debería ser un escollo, en realidad es su principal virtud.

El primer factor que destaca en el juego es lo original que lo hace a la hora de conseguir nuevos trabajadores, que no dejan de ser fruto de un buen desarrollo, esto obliga a los jugadores a evolucionar no solo porque nos interese para realizar ciertas cosas sino porque también conlleva más trabajadores que a su vez son más acciones por turno.

Pero en Tindaya no es solo esto lo importante, estamos ante un juego que te obliga y te exige que debes pensar en cómo sobrevivir y cómo hacer que todas las islas no se vayan al garete y es que como no colaboréis entre jugadores estáis muertos. Pero claro, hay que conseguir puntos de victoria y esto amigos vais a tener que hacerlo en vuestros pocos ratitos libres y es que sobrevivir ya va a ser bastante duro, pero tranquilos que lo que más aporten para la supervivencia tienen su recompensa en puntos de victoria.

¿A que os mola hacer crecer el imperio o desarrollarnos como locos y empezar a tener recursitos por todos lados? Pues olvidaros porque aquí, ni una acción se hace por hacer, el juego te obliga a milimetrar todos tus pasos, tanto es así que muchas veces pasaras de ronda aunque todavía puedas hacer acciones, porque lo que puedes hacer sea más perjudicial que beneficioso.

Esto sucede por dos factores importantes, en cada fase de mantenimiento debes pagar alimentos para que sobreviva tu gente, si se te muere gente por hambre, los dioses se cabrean pero es que si te sobra comida perecedera se echara a perder y como a los dioses no les gusta que desaproveches comida, pues también se cabrearán.

Si esto te parece poco, las tierras podrán ser utilizadas para recolectar madera, arcilla, minerales y esto también hay que hacerlo en su justa medida, porque si al final de la partida eres el que más recursos ha expoliado a las tierras ¡También será perjudicial!

¿Cómo lo ves? Jodido no. 

Pues aquí estamos ante un juego que comienza como un juego de desarrollo que te puede sonar a habitual aunque con alguna mecánica novedosa pero en el que en cuanto empiezas a ver cuantos problemas te van a venir, te ves obligado a poner el freno de mano en tus acciones y desarrollo.

Un juego exigente, difícil ya de sobrevivir a él y en el que un tablero de puntuación de apenas 20 puntos te da una muestra de por donde van a ir los tiros.

Cada ronda es un ejercicio de control para cumplir los requisitos de los dioses y sobrevivir a los eventos mientras intentas hacer, nunca mejor dicho, un desarrollo sostenible.

En la parte negativa, podemos entender que un eurogame construido como un juego de supervivencia tiene su sentido, pero una vez dispuesto en mesa, no termina de cuadrar. El problema comienza porque el juego deja de tener esa sensación de toma de decisiones, el camino va más guiado y los jugadores deben conseguir reunir los elementos para sobrevivir.

El resultado es que la lucha desaparece e incluso ese timing de medir hasta cuanto una catástrofe nos viene bien. El mal en Tindaya está presente y gran parte de su esencia en competitivo es estimar hasta donde se pueden correr riesgos. Me puede llegar a interesar que los dioses se cabreen porque sus efectos no me llegarán, pero claro, cabreo a mis rivales y los pongo en la tesitura de ir contra mi.

Todos estos elementos son la esencia de Tindaya que cuando lo jugamos en cooperativo se pierden y queda un juego bastante menos exigente y más dirigido.

En definitiva, Tindaya nos ofrece una experiencia de juego tensa y medida que no permite errores. Un juego tremendamente exigente en el que los propios dioses te ahogaran y en el que tus rivales querrán rematarte. Si tienes tiempo para sobrevivir a todo esto, lucharás por la victoria y por hacer trizas a tus rivales.

Valoración Subjetiva

Sello Web Excelente

Tindaya juego de mesa
TINDAYA
CONCLUSIÓN FINAL
En definitiva, Tindaya es un juego de corte eurogame con una gran dosis de supervivencia. Desde el principio de la partida el juego exige y tendrás que medir todos tus pasos, ni mucho ni poco, quedarse corto tiene catástrofes pero pasarte de la raya también cabrea a los dioses. Un juego realmente original en su parte competitiva y en el que siempre ronda la posibilidad del desastre.
MECÁNICAS
82
ESCALABILIDAD
80
ESTÉTICA Y COMPONENTES
83
REJUGABILIDAD
80
Nota de lectores5 Votos
70
PROS
La mecánica de desbloqueo de nuevos trabajadores, peculiar y poco vista con resultados muy interesantes.
El modo en el que el juego aprieta en ambos sentidos: los excesos son malos y quedarse corto aún peor.
La sensación que hay durante toda la partida de que todo se puede ir a tomar vientos.
CONTRAS
El cooperativo pierde la esencia de lo que es el juego.
No hay medias tintas, una partida de Tindaya puede acabar prematuramente con desastre.
81
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  1. Este juego lo pude probar en un evento y me gustó bastante, lo suficiente para pensar en comprarlo cuando salga. Pero probé la versión cooperativa y quería preguntar. ¿En la versión competitiva como va la parte de semicooperar para dar ofrendas a los dioses? ¿si un jugador decide no colaborar puede hacer perder la partida a todos? ¿hay recompensa suficiente para que la gente no quiera evitar dar ofrenda?

    Nunca me ha gustado el tema semicooperativo de algunos juegos en el que nadie quiere cooperar porque podrían estar haciendo acciones mas optimas. Muchas gracias por la reseña!

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