Sanctum, reseña by David

Sanctum juego de mesa

Sanctum es una llamativa propuesta de Devir, que nos mete de lleno en la aventura del videojuego Diablo.

Sanctum, desciende hasta lo más profundo del infierno

Ficha

Sanctum

¿De qué va?

Sanctum nos mete de lleno en la historia del videojuego Diablo, un dungeon crawler con tintes de eurogame, que traslada a la mesa toda la experiencia.

La idea principal del juego es crear un juego de mecánicas sencillas y fácilmente asimilables para que tanto los jugadores más avezados, como aquellos que solo se acercan al juego por su ambientación, puedan enfrentarse a él sin problema.

El juego nos presenta un escenario en el que iremos avanzando a lo largo del tablero de juego hasta llegar a enfrentarnos a un boss final. Una vez llegado aquí, se dilucidará el ganador entre todos los que hayan vencido al Boss Final, siendo el ganador el jugador que más vida mantenga al final de la partida.

A lo largo de la partida, los jugadores irán realizando turnos en los que podrán hacer una de tres acciones posibles.

Con estas sencillas mecánicas, iremos avanzando por el tablero, para forjar al mejor héroe posible y llegar a enfrentarnos al Boss final, en las mejores condiciones.

Sanctum también permite seleccionar la dificultad del juego en función de lo difícil que querramos que sea el reto.

Estética y componentes

Sanctum tiene un despliegue en mesa bastante llamativo. Solo el tablero de jugador ya recuerda al inventario del videojuego, con un tablero enorme que va a ir creciendo durante la partida.

En cuanto al resto de componentes, Sanctum es un juego que se alimenta principalmente de cartas y aunque visualmente llama la atención, sí que se esperaba más miniaturas además de las de héroe ( por lo menos la del Boss Final).

Del resto, el juego tiene esas ilustraciones y colorido tan representativos de Diablo, temáticamente nos meterán en la partida, aunque narrativamente es otro cantar.

Escalabilidad

Sanctum prepara el juego con diferentes tipos de tablero y configuración en función del número de jugadores. No hay un factor cooperativo per se, porque no hay nada que detenga nuestro camino.

Además, el Boss final no es común, sino que, cada jugador se enfrentará al suyo propio.

La única interacción importante es llegar antes o después al Boss, cuanto antes llegues menos penalizadores tendrás. 

Todo esto hace que el rango de jugadores permita jugar igual a cualquier número de jugadores.

Lo mejor y lo peor

Pros

Contras

Contexto

Sanctum es un juego que no siendo excesivamente difícil, no tiene una cabida muy lógica dentro del público más familiar.

Digamos que es un juego para románticos del videojuego Diablo, los cuales harán un esfuerzo mayor para entenderlo.

Además, todo jugador más acostumbrado a juegos de mesa modernos, no tendrá mayor problema siendo un juego con una curva de aprendizaje corta y bastante amable.

Conclusión

Sanctum llegaba a nuestra mesa en una situación llena de virtudes y defectos, es lo que tiene ciertas ambientaciones, que te enganchan sin ni siquiera abrir la caja.

Esto hace que el juego entre de manera muy fácil y con unas ganas increíbles de montarlo, pero que a su vez, cuando lo despliegas en mesa le vas a exigir más que la media.

El juego propone una ambientación magnífica que recuerda, desde el minuto 1 a Diablo, con un tablero de personaje que se asemeja bastante a todo lo que podíamos esperar.

Una vez entrado en harina, Sanctum se propone como un juego sencillo, con una idea lineal y directa, en la que tendremos 3 posibles acciones por turno. Esto lo hace bastante accesible pero a su vez, lo encajona y lo vuelve lineal.

Digamos que el camino hacia la victoria en Sanctum, está bastante definido.

Sanctum es un juego de escalabilidad incomoda y no porque el rango de jugadores cambie sobremanera la forma de juego, más bien es porque en todos los rango de jugadores estamos esperando algo menos de encorsetamiento y este no nos lo da.

Un juego de patrón definido que pide ciertos requisitos para ganar, no es exigente durante la partida, pero hay que llegar preparado al Boss Final.

Esto hace que sea un juego más de acaparar al principio y prepararte para el final, para un Boss que puede complicarse en los rangos más altos de dificultad.

En definitiva, Sanctum propone una idea de juego de gran ambientación y fácil de aprender. Pero que en su propia exigencia de ser asimilable, se convierte en un juego lineal y poco exigente con los jugadores.

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