Haciéndome eco de la noticia publicada por Eduardo de Tesoros de la Marca sobre las publicaciones roleras del año, no he podido más que alegrarme al ver la apuesta de las editoriales, en su mayor parte, para traer material en español, afianzando mi visión de que los juegos de mesa y Rol están disfrutando de un excelente momento.
Los Datos
Hasta un total de 209 nuevas publicaciones se han presentado este 2023. Puede ser que se nos haya perdido alguna sobre todo del panorama más independiente y que no haya llegado a tiendas, pero me fío mucho de los números que Eduardo ha presentado.
Esta cifra, aunque es un poco más baja que los dos últimos años (218 en 2021 y 223 en 2022), se mantiene por encima de las 200 haciendo que el promedio de estos últimos tres se sitúe en las 216 publicaciones por año y siendo la tercera más alta de los últimos ocho años (podéis ver el artículo de Rol de los 90 con el detalle).
Fijándonos en las editoriales, encontramos un cuarteto que se lleva casi el cincuenta por ciento de las publicaciones encontrando a Nosolorol (que es quien más ha publicado este año), Devir, Shadowlands y HT Publishers.
Está claro que estas cuatro editoriales saben que el rol les puede dar beneficios y están sabiendo sacar jugo a las licencias que tienen además de estar buscando nuevas incorporaciones a sus catálogos.
Hay dos editoriales que me están dejando algo perplejo al no estar en ese TOP 5.
Por un lado, tenemos a Edge, con la mitad de los títulos publicados por NSR y que, a mi parecer, tiene la capacidad para proporcionar más, pero en la que solo vemos movimientos de calendarios de algunos productos (el más significativo es la salida de Horror en el Orient Express que, pese a estar traducida desde hace mucho tiempo se pospone al 4T24) y publicaciones algo aleatorias.
En el mismo barco tenemos a Wizards of the Coast, con solo cuatro publicaciones en castellano. Sabemos que el mercado americano es su fuerte, pero siendo, en sus propias palabras, el juego más importante del mundo me cuesta ver su planteamiento de llegada después de retirarles la licencia de traducción a Edge.
Habrá que ver el año que viene como queda la cosa, pero mi intuición me dice que no va a variar.
En la parte media, a parte de Edge, encontramos al Refugio de Ryhope con quince títulos. Una editorial que está pisando fuerte con juegos muy especiales que esperamos siga creciendo y sepa aprovechar esa unión con el estudio de Pepe Pedraz (All The Little Lights).
A su lado tenemos al grupo creativo de La Marca del Este, cumpliendo su objetivo de publicar un título al mes (como bien dicen ellos, no siempre es en el mes exacto, pero han sacado doce publicaciones) para el conjunto de sus líneas (el retroclon La Marca del Este, Harboiled y la Marca Estelar).
En el grupo siguiente cabe destacar a Holocubierta con la publicación de varios suplementos para Conan 2D20 y The Hills Press donde “La frecuencia Bauman” ha sido el título más mediático y esperado.
Esperemos que editoriales como 77 Mundos (ahora con su organización renovada y con la licencia de Zweihänder y Mythras), Sugaar Editorial (con su punta de lanza que es Traveller), Maqui Edicions (con contenido exclusivamente en catalán), Outremer o Cursed Ink puedan darle ritmo a su catálogo para el año que tenemos en curso.
Quiero destacar también el papel de editoriales minoritarias o autores independientes que, cada vez más, exponen sus títulos y trabajos generando contenido para todo tipo de juegos y gusto.
Desde el juego en solitario como El Farol o W, pasando a sistemas muy completos como Ysystem de Walhalla Ediciones, hasta la edición de Against the Darkmaster de Other Selves.
Conclusiones
Ojalá mi yo de 12 de años hubiera tenido este catálogo. Por supuesto no es comparable el grado de permeabilización de los juegos de rol en 2023 frente al año 1992, pero en esa época había muy poco material en español (resaltar el gran trabajo de Joc Internacional y Zinco) y debíamos buscar mucho de importación (que era difícil de encontrar) con lo que estábamos bastante limitados.
Ahora podemos encontrar una gran variedad de juegos, con mecánicas muy diversas, unos estrictamente narrativos y otros con infinidad de complejidades, licencias con infinidad de material publicado para tener horas y horas de juego, para jugar solo (quien se iba a pensar eso de un juego de rol) o para hacer juegos masivos.
De verdad, no hay excusas para no jugar a rol. Tenemos cantidad, variedad y, sobre todo, calidad.
Esto último es muy importante porque es lo que da el toque de distinción y realmente el mérito de todo esto. No estamos en frente de una industria que se conforme con hacer siempre lo mismo (bueno, algunos sí, pero porque ya les va bien) y buscan la manera de hacer algo nuevo, algo que pueda captar nuevos jugadores e interesar a los que ya lo eran.
Espero que el 2024 sea igual de propicio para este sector. No me cabe la menor duda que, viendo las cifras de estos años, las editoriales y autores nos van a ofrecer mucho material (y, repito, de calidad) y espero que desde aquí podamos iros informando de ello.
¡Larga vida al rol! (y tira por cordura, que esa estantería no se lee sola).