Delirium Games nos trae Príncipes de Florencia, un juego del año 2000 que ahora vuelve con una nueva edición en la que disfrutaremos de un nuevo arte y componentes.
Príncipes de Florencia, el resurgir del renacimiento
Ficha
Príncipes de Florencia
- Editorial: Delirium Games
- Diseñador: Wolfgang Kramer, Richard Ulrich y Jens Ulrich
- Ilustradores: Lukas Siegmon
- 2-5 jugadores
- 90 – 120 minutos
¿De qué va?
«Príncipes de Florencia» regresa después de 23 años con una renovación total que incluye un nuevo estilo, un modo solitario y la incorporación de la expansión «La Musa y la Princesa,» que nunca antes estuvo disponible en español.
Esta reaparición es una gran oportunidad para quienes no pudieron disfrutarlo en su momento.
En «Príncipes de Florencia» los jugadores asumen el control de las familias más influyentes del Renacimiento italiano, compitiendo por atraer a los mejores artistas y científicos a sus dominios. Mediante un ingenioso sistema de colocación de losetas y subastas únicas, los jugadores deben cumplir los requisitos de sus cartas de artistas para obtener generosas sumas de dinero por sus obras y convertirlas en puntos de victoria.
La expansión incluida agrega una variedad de personajes con habilidades poderosas que cambian de manos entre los jugadores durante la partida, ofreciendo un nuevo nivel de estrategia y decisiones.
En cuanto a las mecánicas del juego, cada ronda se divide en tres fases:
Fase 1 – Subasta
Todos los jugadores tienen la oportunidad de adquirir elementos como bufones, arquitectos, jardines y castas de prestigio… Las subastas comienzan con el primer jugador que aún no ha obtenido un elemento en esa fase y continúan en orden. Si eres el último en escoger, aún tienes la oportunidad de adquirir lo que queda a un coste de 200.
Fase 2 – Acciones
En esta fase, los jugadores pueden realizar diversas acciones, entre las que se incluyen:
- Completar una obra, utilizando elementos adquiridos previamente y siguiendo el coste que indica la ronda actual.
- Construir edificios.
- Contratar personajes, como artistas y académicos, que aportan habilidades únicas y ventajas estratégicas.
- Obtener una ficha de libertad.
- Obtener cartas de bonificación.
Fase 3 – Fin de Ronda
En esta fase, el jugador que haya presentado la obra de mayor valor en esa ronda recibe 3 puntos de victoria. Luego, se pasa el peón de jugador inicial al jugador de la izquierda del actual y se inicia una nueva ronda.
El juego culmina después de siete rondas. Cada jugador revela cartas de prestigio, puntúa sus obras y se cuentan los puntos. El jugador con la mayor cantidad de puntos gana la partida.
Me dejó detalles pero solo quiero que podáis entender un poco el funcionamiento.
Escalabilidad
Príncipes de Florencia es óptimo para 3 a 5 jugadores, lo que lo hace bastante versátil en términos de escalabilidad. Aunque funciona con cualquier número de jugadores, es importante destacar que el juego puede volverse más competitivo y tenso con un mayor número de participantes, ya que la competencia por recursos y parcelas se intensifica.
También es cierto que a 2 la subasta se vuelve aburrida y poco competitiva por lo que yo recomiendo jugarlo al máximo de jugadores siempre que se pueda. Aunque hay una variante a 2 jugadores no lo recomendaría.
Si este juego brilla es sin duda a 4-5 jugadores.
Estética y Componentes
El juego cuenta con un diseño visual que captura la esencia del Renacimiento italiano. Las ilustraciones de los edificios y las cartas de personajes nos hacen sentir estar en Italia.
Los componentes, como las losetas de parcelas y los marcadores de puntos, son de buena calidad.
Pero la portada es fea, muy FEA. Y aunque el resto de componentes sinceramente hayan mejorado, tampoco me encantan. Pero como digo esto es un tema mío personal.
Consejo
Mi consejo es, es esencial equilibrar la expansión de tu villa con la contratación de personajes y la realización de exposiciones. Además, planifica con anticipación y adapta tu estrategia a las oportunidades que surgen durante la partida.
En la mano inicial quédate personajes que compartan cosas así podrás bajar cada turno alguno y conseguir elementos que te puntúen para todos.
Y si puedes intenta evitar que te roben personajes al final de la partida.
Conclusiones
«Príncipes de Florencia» es una viejunada del mundo de los juegos de mesa que sumerge a los jugadores en una fascinante mezcla de gestión de recursos, planificación estratégica y el esplendor del Renacimiento italiano.
Su profundidad estratégica y su envolvente temática brindan una experiencia de juego gratificante, aunque puede requerir algo de tiempo para dominarlo por completo. En la segunda partida, sin embargo, podrás disfrutar plenamente del juego y de como invertir tus turnos.
El juego se explica de manera rápida, pero desentrañar las decisiones óptimas en cada turno y en las subastas puede resultar un desafío. De hecho, las subastas son el corazón del juego, donde se consiguen de verdad los puntos que vas ganando durante la partida. Es fundamental mantener un equilibrio entre tus recursos y la adquisición de elementos clave para avanzar en la creación de obras maestras. Es absurdo comprar depende de qué elemento si tus obras no te lo piden, pero también es cierto que si no te interesa nada puede ser genial encarecer las subastas para fastidiar al resto.
«Príncipes de Florencia» transporta a los jugadores a una época pasada, pero su mecánica sigue manteniéndose moderna y asegura que no se quede atrás en comparación con los juegos actuales. Aunque no es la elección ideal para partidas con 2 o 3 jugadores, brilla con intensidad cuando se juega con 4 o 5 participantes.
A pesar de que el arte del juego no necesariamente deslumbra, sus componentes de alta calidad compensan esta pequeña debilidad. En resumen, si anhelas la oportunidad de construir tu propia villa en la pintoresca Toscana y sumergirte en la cultura renacentista, entonces «Príncipes de Florencia» merece tu atención.
¡Prepárate para asumir el papel de un auténtico mecenas del Renacimiento y construir la villa más prestigiosa de todas en «Príncipes de Florencia»!
Valoración Subjetiva
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