Mazescape es la nueva saga de edición propia que presenta Devir Iberia, una saga de juegos en solitario donde deberemos resolver los laberintos mas inverosímiles.
Mazescape, un laberinto imposible de soluciones posibles
Ficha
Mazescape
- Editorial: Devir Iberia
- Diseño: Pablo Céspedes, Víctor Hugo Cisternas
- Ilustración: Ivana Gahona
- 1 jugador
- 5-90 minutos de duración
- +8 años
¿De qué va?
¿Es un juego? ¿Es un pasatiempo? Quizás no tengas la respuesta a esta pregunta, pero lo que sí sabemos es que Devir Iberia ha iniciado una saga muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver.
Mazescape es un juego en solitario en el que deberemos resolver diferentes laberintos. Cada una de las cajas viene con diferentes mapas en los que deberemos intentar llegar desde el punto inicial hasta el icono del Triángulo Imposible, por el camino cada mapa puede marcarnos objetivos secundarios que mejoren nuestra puntuación final, tales como:
- Encontrar objetos.
- Llevar cosas de un punto a otro.
- Activar cosas.
Para desarrollar nuestros objetivos utilizaremos un marcador (bolígrafo, lápiz, puntero, lo que quieras) que será el que nos indique en todo momento nuestra posición, con el nos iremos moviendo por el mapa plegando y abriendo las hojas siguiendo la estructura del mapa.
La peculiaridad de esto es que el laberinto al que nos enfrentamos está en constante cambio y que cada vez que abramos o pleguemos una hoja lo que tenemos ante nuestros ojos se modificara. Nunca podremos levantar el marcador para saltar de una parte a otra y en todo momento tendremos que seguir los caminos sin salirnos.
Para darle un toque final tras realizar todos los desafíos, tendremos una experiencia final que nos invita a pasar por todos los escenarios como si de uno único se tratara buscando objetos y teniendo en cuenta cosas que hasta ahora no nos habíamos percatado ni que existieran, un buen final para una experiencia muy original.
¿Preparados para el desafío?
Estética y Componentes
El elemento diferenciador de Mazescape es el mapa, un laberinto en constante evolución que es un ejercicio de diseño espectacular.
Crear un laberinto en el que cada pliegue desarrolle un nuevo mapa y así constantemente otorga sensaciones al juego de realmente estar dentro de él.
A nivel elementos tendremos un juego que en su diseño recuerda a la escalera imposible de Lionel Penrose, con recorridos que creemos que no pueden suceder, pero que esconden sus verdaderos caminos tras un pliegue.
Poco más hay dentro de la caja a la que hay que agradecerle su formato transportable y el detalle del cierre tipo sobre.
Contexto
Estamos ante un reto individual que se explica en menos de un minuto, busca la salida entre los caminos, sin salirte de ellos, desplegando y plegando los mapas a tu elección.
Dentro de esta sencillez podemos darle Mazescape a cualquier persona ya sea jugadora de juegos de mesa o no, porque el reto le va a gustar igual.
No sabemos si lo llamará pasatiempos u otra cosa, pero de seguro lo disfrutará.
Conclusión
A nuestras manos han llegado las dos primeras cajas de Mazescape: Labyrinthos y Ariadne, ambas vienen con diferentes mapas que van aumentando de dificultad conforme vamos avanzando y en los que cada uno de ellos está ambientado en una temática diferente.
La primera pregunta que seguramente queréis que respondamos es ¿Qué es Mazescape? Un simple crucigrama, un juego de mesa, una experiencia… difícil respuesta en la que solo sabemos atenernos al carácter de los propios mapas que cambian de aspecto con cada uno de nuestros movimientos.
A nuestro entender no hay una respuesta clara sobre lo que es, pero lo que sí sabemos es que el concepto de laberinto en constante cambio es una idea brillante con un desarrollo genial, la sensación de estar moviéndote por diferentes caminos que van cambiando hacia perspectivas imposibles y en los que no hay una posibilidad de aprenderte todos los caminos, porque ni siquiera hay la posibilidad de ver el laberinto completo de una vez, es una explosión que al principio nuestro cerebro no es capaz de asimilar.
Por otro lado, su formato de caja pequeña totalmente transportable y en el que podremos jugar prácticamente sin mesa, lo hacen un diseño con un recorrido inmenso.
Pero cuál es la gran sorpresa que esconde Mazescape, pues sin duda su rejugabilidad ¿Sorprendidos? Hay dos cosas en las que los autores han sabido aprovechar lo que tenían entre manos. La primera de ellas es la evolución de los mapas con sus diferentes pliegues que hacen imposible o por lo menos para los mortales recordar tras una partida que es lo que has hecho.
Terminas los laberintos y a los pocos días podrías volver a intentarlo y seguramente te costará.
Pero este no es el elemento mas interesante, la rejugabilidad viene de los objetivos intermedios que representan casi como conseguir todas las estrellas escondidas en los videojuegos ¿Son necesarias? Pues no, pero al final te picas a hacerlas.
No creamos que esto hace que Mazescape tenga una rejugabilidad loca, pero la tiene y en un juego que nos puede recordar a los Escape Room o a títulos como MicroMacro, sorprende vernos repitiendo los mapas para alcanzar todos los objetivos.
En cuanto al reto en sí Mazescape no es fácil y lo que si sientes es una sensación de dificultad creciente entre los diferentes laberintos. Tampoco es que veas mucha conexión entre ellos, pero es recomendable hacerlos en orden para ir entendiendo mejor su funcionamiento.
Nos queda la interrogante de ver como evoluciona el formato, el cual pide tras estas dos primeras cajas que se vayan implementando novedades y elementos que realmente cambien de una caja a otra.
VALORACIÓN SUBJETIVA
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