El 2023 se va a quedar en mi recuerdo como uno de los años con mejor cosecha en Juegos de mesa. Tanto a nivel licencias que han llegado en castellano a nuestro país como en juegos de edición propia, la verdad es que es mucha la calidad de este año.
Pero como es normal, no es oro todo lo que reluce y este año, también nos ha dejado grandes decepciones y otras que no tanto, pero que no han cumplido las expectativas.
Es importante comentar, que este listado es algo personal basado en mis gustos personales y que con toda seguridad habrá juegos que a ti te escamen que aparezcan en esta lista. Además, la gran mayoría de los juegos ni siquiera serán juegos malos, tened muy claro que esto son decepciones y no un listado con los peores juegos del año.
Aun así, alguno si que entra de lleno por ambas cosas, juego que me ha decepcionado y que a su vez me ha parecido de lo peor del año.
Os invito a un juego, aquí os dejo mi listado de los juegos de mesa que no han cumplido con las expectativas este 2023 en un formato algo nuevo que os invitará a adivinar cual es cual.
¡Comenzamos!
Cat in the Box
Aunque esta reseña llegó en 2022, el juego se editó en castellano este mismo año. Cat in the box partía como una de las grandes apuestas de formato pequeño en 2023 por Maldito Games, un juego de bazas con un concepto original y diferente, en el que partíamos con un mazo de cartas sin “palos de la baraja”.
A nuestras manos llegó en Essen 2022 y es por eso que tuvimos la reseña antes. Cat in the Box me resultó interesante y curioso en las primeras partidas, pero conforme iba saliendo a la mesa, me resultaba más pesado y perdía interés.
El concepto es original, pero con las partidas se convierte más en un puzzle que en la propia esencia de estos juegos. A los diseños de bazas les pido agilidad, mucho “puteo” y mala leche y que sobre todo me ría en cada partida con jugadas épicas.
Podríamos decir que Cat in the Box es el eurogame de las bazas y esto no es lo que yo quiero en estos juegos.
El mercadeo en estado puro, en una reimplementación de un diseño con una temática de dudosa calaña.
¿Cuál es la próxima decepción?
Waterfall Park
Quizás no ha sido de las mayores decepciones, porque es cierto que ya tenía algún antecedente con respecto a su anterior versión, pero sí que esperaba que una versión actualizada consiguiera arreglar los fallos del anterior diseño.
No solo no fue así, el juego adolece de los mismos problemas y salvo un pequeño ajuste que sí que es para mejor, todo lo demás se ha quedado igual.
Waterfall Park se queda como un filler con una grandísima dependencia del azar y que es capaz de eliminar a un jugador de la partida que poco o nada va a tener que hacer.
Seguramente habrá gente que le perdone estos errores por ser un título que va muy rápido, pero, hoy por hoy, hay una gran cantidad de títulos que dan mucho más con menos.
Los juegos de bazas son mi pasión y el siguiente diseño de Kramer volvía con nuevo arte pero con poco salero.
¿Cuál es la próxima decepción?
Vampire Queen
Esperaba muchísimo de este título que en apenas un par de partidas ya se convirtió en una de las mayores decepciones del año.
Amante como soy de los juegos de bazas, tenía en mente que Kramer conquistaría mi corazón… ¡Error!
Vampire Queen es un juego de bazas en el que la toma de decisiones está muy limitada por culpa de una dependencia clara del azar. Ya se que este tipo de juegos tiene esta dependencia, pero tenemos diseños que la utilizan incluso como un arma a su favor y aquí es todo lo contrario.
Además de esto, conforme crece el número de jugadores menos poder de control vamos teniendo sobre las cartas llegando a convertirse en un diseño que no te deja ninguna elección.
Uno de mis juegos de cartas favoritos se convertía en una línea que iba a recorrer un maravilloso mundo de bosques animales y hogares, su simplificación nos mató.
¿Cuál es la próxima decepción?
Everdell Farshore
Cuánto esperaba este título y cuánto sufrí al ver su resultado en mesa. Everdell Farshore no es un mal juego ni mucho menos, pero si que hace todo lo que no esperaba de él.
Convertido en una mera simplificación del gran Everdell, Farshore siempre tendrá el gran problema de tener un hermano mayor que funciona tan bien.
Si, es posible que Everdell tenga algunos mecanismos que lo alejan un poco del juego familiar, pero la realidad es que no son suficientes como para que quieras irte a por Farshore.
Como decía en la reseña ¿Es un mal juego? No, pero ante una elección entre lo que te ofrece Everdell y lo que te ofrece este diseño, poco o nada te hará elegir Farshore.
De autores españoles que cada vez hilan más fino en sus diseños, tocaba explorar un juego que se habia quedado guardado en un cajón. El tiempo no jugó en su favor…
¿Cuál es la próxima decepción?
Flowar
A Flowar le ha pasado algo que no es habitual en los juegos de mesa pero que se da. La expresión que utilizamos con las películas de “qué mal ha envejecido” viene a resumir perfectamente lo que le sucede a este diseño.
Pensareis que me he vuelto loco al decir esto, teniendo en cuenta que Flowar sale en 2023, pero es que, para ponernos en contexto, hay que tener en cuenta que este diseño paso por varias manos hasta llegar a Primigenio, quien lo editó con un arte renovado.
Flowar se queda como un juego de corte medio algo desangelado, una mecánica de colocación de trabajadores muy sencilla y en el que nuestro objetivo es cumplir contratos.
El giro viene dado por la posibilidad de que los trabajadores que utilicen se vayan a la huelga, penalizándote en varios factores.
El problema es que este giro apenas influye en el desarrollo de partida y nos deja Flowar como un diseño que ha envejecido mal, ofreciendo muy poco o de lo que ya hemos visto infinidad de veces.
La deducción y la investigación son más divertidas si no parecen un ejercicio de matemáticas, da igual el lado por el que lo mires si al final el resultado se parece a otros con peores sensaciones.
¿Cuál es la próxima decepción?
Perspectives
Lo de Perspectives ha sido uno de los grandes fracasos del año, juego de investigación y deducción del que llegaba con buenas expectativas pero que se ha situado como un fracaso bastante rotundo.
El problema de Perspectives es la propia filosofía de los puzzles, que en algunos casos te pide incluso cálculos matemáticos para llegar a la resolución de un caso.
Además de esto, su “sorprendente” parecido con la serie Sherlock de GDM nos hace dudar de su originalidad ofreciendo un juego que ya hemos visto exactamente igual, en un formato más pequeño, más económico y con mejores casos.
La editorial que acuñó el término euroblandengue nos recuperó un diseño que en día ya no triunfó, construir ciudades no siempre deja buenas sensaciones.
¿Cuál es la próxima decepción?
Urbify
Looping Games tiene dos vertientes muy claras, sus juegos de edición propia con la línea 19XX como claro referente y su vertiente de licencias donde normalmente rescatan clásicos dándoles un aire nuevo.
Urbify llega bajo esa premisa, rescatar un diseño anterior como era Council & Contracts dotandole de un nuevo arte.
Hasta aquí todo bien y de esta premisa han vuelto a la mesa grandes diseños. Pero, si partimos de la base que lo que implementamos es un diseño con una aceptación regulera, el resultado no es que vaya a mejorar mucho.
Urbify reimplementa un diseño que no tuvo un gran éxito y que ahora con el tiempo, no sólo no mejora, sino que se queda en un juego que podríamos decir “envejeció mal”. Un juego casi familiar pero que se queda a medio camino de todo.
El espacio puede ser un gran lugar donde esconder tu verdadero yo, pero si escapar de una nave requiere de un ejercicio de reglas enorme, a lo mejor, no es lo tuyo…
¿Cuál es la próxima decepción?
Stationfall
Algunos me mataran por meter este juego en este listado, pero la realidad es que las sensaciones de este diseño no son ni mucho menos lo que yo espero de estos juegos.
Stationfall es un juego de roles ocultos en el que los jugadores tendrán que conseguir realizar sus misiones a bordo de una nave.
La gracia está en que todos los jugadores podrán ejecutar acciones con cualquier personaje, sin saber, a priori, a quien pertenecen.
Como concepto, la idea del juego me pareció muy interesante y es cierto que tiene cosas que me llaman mucho la atención.
El problema es la enorme cantidad de conceptos, mecánicas y reglas que tiene el juego. A un juego de roles ocultos le pido ligereza, cuatro reglas que hagan que todo esté en manos de lo que hacen los jugadores.
Stationfall no hace esto y es tal el nivel de cosas a tener en cuenta que a mi, me sacan de la partida. La mitad de las veces tienes que estar consultando el manual o las hojas de ayuda y ese roleo entre jugadores se pierde totalmente generando pocos debates y una interacción que sí que sucede en el tablero, pero que se diluye en el enfrentamiento más dialéctico.
Una de las portadas más bonitas del año nos prometía ser unos felices investigadores, tras la tapa unos bichejos menos atractivos y un juego que no enamora.
¿Cuál es la próxima decepción?
Insecta
Insecta llegaba con una gran propuesta de intenciones, un juego de caja grande con una portada espectacular.
A partir de ahí, el juego parecía casi un trampantojo lúdico donde el arte bajo la tapa de la caja distaba mucho de lo precioso que era su exterior.
Pero si el arte fuera su mayor problema, casi que se lo hubiéramos perdonado. El problema era un juego de caja pequeña que se había escondido en esta caja grande y que en sensaciones se quedaba en medio de la nada.
Farragoso en su comportamiento se aleja mucho de la sencillez que propone un familiar, pero a su vez es un juego pedregoso y con poco aporte para los jugadores con mayor experiencia.
Se prometía como un Wingspan de nuestros fieles compañeros y en sus paseos por el parque se quedó divagando.
¿Cuál es la próxima decepción?
Dog Park
Dog Park cosechó un éxito brutal en Kickstarter presentándose como el nuevo Wingspan de perretes. Un juego con un arte y componentes que llamaban la atención desde antes incluso de aparecer en nuestra mesa.
No vamos a poner en duda que el juego es precioso, pero posiblemente ese sea su mejor valor y claro, con esto solo no basta.
Dog Park es un juego de corte familiar que te llena la mesa con un montón de cartas diferentes, pero claro, arte diferente no significa variabilidad. Al final, no deja de ser un diseño con poca variabilidad y una sensación de familiar que no llega a ofrecerte todo lo que prometía.
Jugado en según qué ambientes cumple su función, pero no aporta ni enseña nada que no hayas visto antes.