En los últimos días ha estado sonando cada vez con más fuerza el nombre de Hegemony, un proyecto de Kickstarter que ya ronda los 400.000 € de recaudación. Este dato no sería algo muy descabellado, grandes campañas de crowdfunding llegan a estas recaudaciones pero muy pocas veces un juego de corte eurogame sin ningún despliegue de miniaturas y componentes sobredimensionados había llegado en tan poco tiempo a estos números.
Hegemony es un juego diseñado por Vangelis Bagiartakis que hasta ahora tiene como título mas reconocible el popular Kitchen Rush. Además, tiene una dilatada carrera de lanzamientos con mayor o menor suerte pero sin ser un diseñador muy destacado.
Para este lanzamiento de crowdfunding ha lanzado una editorial “propia” con la que está triunfando en Kickstarter.
Pero, veamos que es Hegemony.
Hegemony, lucha de clases
En Hegemony, cada jugador asume el papel de una de las cuatro clases diferentes, dichas clases son totalmente asimétricas y se juegan bajo un sistema de motor de cartas y realización de acciones:
La clase trabajadora que envía a sus obreros a trabajar a las empresas para lograr dinero que invertir en comida, educación o sanidad. Pueden formar sindicatos o si están descontentos con sus salarios, ir a la huelga para presionar a las empresas.
La clase capitalista es dueña de las empresas y vende los bienes y servicios que se producen con un solo objetivo: maximizar sus ganancias.
La clase media es una combinación de las dos clases comentadas anteriormente: puede construir sus propias empresas y emplear a trabajadores tanto en sus propias empresas como en las de la clase capitalista. Necesitan encontrar un equilibrio entre la cobertura de las necesidades de sus trabajadores y la producción de bienes.
El Estado trata de mantener sus ingresos estables a través de los impuestos, evitando endeudarse. Pero al mismo tiempo, necesita proporcionar beneficios a las clases para mantenerlas contentas.
Una parte importante del juego es la tabla de política: al proponer proyectos de ley y llevar a cabo elecciones, los jugadores intentan manipular esta tabla para que coincida con su agenda política. Esta mesa afecta a todos los aspectos del juego, como por ejemplo: los salarios mínimos, la inmigración, el comercio exterior y los impuestos.