Glyph Chess es un juego abstracto con una sobreproducción salvaje que nos meterá de lleno en una batalla entre los Glifos. Una propuesta llamativa de la editorial Blue Piper Studios.
Glyph Chess, una batalla sin precedentes
Ficha
Glyph Chess
- Editorial: Blue Piper Studios
- Autor: Liu Xiao
- Ilustrador: Xin Shen, Odie Wu
- 2 jugadores
- 30-60 minutos de duración
¿De qué va?
Glyph Chess es la propuesta que nos llega desde Blue Piper Studios, en un juego que ya solo por su despliegue en mesa, sorprende enormemente. Pero, vamos a ver si hay juego detrás.
En Glyph Chess representaremos a dos fuerzas con poderes sobrenaturales que se enfrentan en un duelo a muerte por el control del territorio.
La finalidad del juego es que nuestro Cetro (pieza importante del juego) controle la casilla central o que consigamos eliminar todas las piezas del enemigo. Si alguna de estas dos cosas sucede, habremos ganado la partida.
Para ello, Glyph Chess se desarrolla por turnos alternos, en los que el jugador activo sigue la siguiente secuencia.
- Tirar los dados utilizados por el jugador anterior.
- Sacar una ficha de la bolsa, siempre y cuando tengamos menos de 5 fichas.
- Ejecutar acción.
La acción que realicemos en nuestro turno nos permitirá mover una de nuestras piezas, utilizando para ello los dados y/o fichas que tengamos en nuestro poder de la pieza en cuestión o podremos ejecutar la habilidad de una pieza utilizando los dados y/o fichas que nos requiera dicha pieza.
La peculiaridad es que cada pieza tiene habilidades diferentes, que son las que trataremos de utilizar sabiamente para lograr la victoria.
Dicho esto, estas habilidades nos suelen permitir eliminar piezas, resucitarlas, moverlas de lugar y algunas otras habilidades que nos ayuden en nuestro intento de controlar el tablero.
Con este método, iremos jugando turnos, hasta que un jugador logre alcanzar su objetivo.
Estética y componentes
Sobreproducciones de este nivel no habíamos visto en muchas ocasiones y menos para un juego abstracto. Blue Piper Studios no se ha andado por las ramas y su juego trae una increíble calidad de componentes que pasan por un tapete de neopreno, una torre de dados, dados personalizados, bolsas de terciopelo, bandejas para las cartas y lo más increíble de todo unas miniaturas de gran tamaño con prepintado y sombreados en colores dorado y plata.
Una salvajada de proporciones muy locas, que deja a la altura del betún a una cantidad de juegos.
Pero, la pregunta del millón ¿Es necesaria esta producción para un juego abstracto?
Cada cual, que responda como le dicte su alma jugona.
Lo mejor y lo peor
Pros
- Hablar de pros y no hablar de la producción es mentir, el juego llamaría la atención por sus calidades y acabados en medio de un pabellón lleno de mesas.
- Un juego abstracto de enfrentamiento que une mecánicas de bagbuilding y gestión de dados, que sorprendentemente funciona bien. Esperábamos algo raro de esta mezcla de mecánicas, pero el resultado ha sido más que interesante.
Contras
- Las cartas vienen en un troquel ¡En un troquel!
- La definición de las habilidades de los personajes, está escrita de una manera bastante farragosa y complicada de entender.
Contexto
Glyph Chess no puede ni debe salir del contexto de juego para jugadores experimentados. Más allá de que sea un juego abstracto, el control de las habilidades de los personajes, el texto en inglés que requiere bastante concentración y la suma de mecánicas, lo hacen un juego poco accesible para el público familiar.
Conclusión
Glyph Chess es un juego que sorprendente antes incluso de empezar la partida, su despliegue en mesa es una auténtica salvajada, siendo capaz de llamar la atención aunque estemos a muchas mesas de distancia.
Estamos hablando de un título que usa unas miniaturas enormes, para representar un juego abstracto de enfrentamiento.
¿Hay juego detrás? Pues sí que lo hay, detrás de este tipo de sobreproducciones lanzadas a través de Kickstarter siempre hay cierto miedo a lo que el juego nos puede ofrecer. En este caso, detrás de tanta miniatura gigante y aderezo hay un buen juego estrategico y tactico de enfrentamiento.
Una de las premisas del juego parte del uso común de los dados, los cuales nos sirven muchas veces para mover nuestras unidades o para activar sus habilidades, en esta parte hay una interacción interesante puesto que si uso ciertos dados para mover o activar una de mis unidades estoy retirandolos para mi rival. Si bien es cierto, que estos dados se vuelven a lanzar y a lo mejor le vuelve a salir la jugada al rival, pero aquí ya dependemos del azar.
El otro lado importante es la mecánica de la bolsa, de la que sacaremos una ficha por turno siempre y cuando tengamos menos de 5, esto nos obliga a utilizar estas fichas par poder sacar más de la bolsa y con ello, las que más nos interesen.
Además, las fichas que utilicemos, no vuelven a la bolsa hasta que esta esté totalmente vacía, por lo que, el uso de cada una de las fichas requiere pensemos muy bien cuando es el momento adecuado, porque a lo mejor no las volvemos a poder usar en toda la partida.
Por lo demás, el juego no tiene muchas unidades y va bien ajustado en esto, lo que hace que a pesar de que ciertos movimientos sean un poco más trabajados, podamos controlar en todo momento lo que puede suceder en el tablero.
En la parte negativa del juego, es que siendo un juego de tanto control y posicionamiento táctico, se utilicen dados que le den un factor de azar al juego importante, dependemos bastante de lo que salgan en las tiradas de dados y aunque hay cierto control con las fichas, este azar se nota.
En definitiva, tras una producción muy loca nos encontramos un juego abstracto de enfrentamiento que se sustenta en el hecho de que debemos jugarlo bastante para ir controlando estrategias y tácticas. Un juego que ganará recorrido con las partidas y en el que, a pesar de ciertos defectos, se puede disfrutar bien. Si te encaja su precio y tamaño…
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