Get on Board París & Roma nos pone en la piel de unos importantes ingenieros que tienen la ardua tarea de construir el metro de una gran ciudad, un juego de Devir que aúna los Roll & Write con un juego de tablero.
Get on Board París & Roma, la construcción del metro
Ficha
Get on Board París & Roma
- Diseño Saashi
- Ilustración Monsieur Z
- Devir
- 1-5 jugadores
- 30 minutos
- +8 años
Introducción
¿Quién no quiere hacer un viaje por París o por Roma? Ya sea acompañado, solo, en grupo…
Pues este no es el sitio, porque aquí es donde vais a empezar a sufrir, digo… a construir. Nada de paseos.
Get on board nos pone en el papel de construir la línea de metro de una de las dos ciudades que nos dice el título, París o Roma. Es un juego de los que podemos llamar Roll & Write, pero con tablero. Es decir, un Roll & Write vitaminado con más cosas.
Es un juego que nos trae Devir en castellano, al igual que hizo con el de Nueva York y Londres. Un juego en caja pequeña, con muy buenos componentes que nos va a entretener un buen rato.
Componentes
Como componentes tenemos el bloc de hojas donde vamos a ir apuntando los sitios por donde pasa nuestra ruta de metro, unos cuantos listones de madera que servirán para ir marcando nuestra ruta, lápices para anotar, cartas con los objetivos y, lo más importante de todo, 12 cartas de ticket que marcaran las rondas y lo que podremos hacer en cada una, digo lo más importante porque vienen como unos tickets de metro que ya han pasado por manos del revisor, por lo que quedan super guapos en el juego.
¿De qué va?
Como decíamos al principio, Get on board nos hace construir una ruta de metro en una de las dos ciudades, Roma para pocos jugadores y París para muchos. El juego escala de 1 a 5 jugadores (adelanto que no hablaré del modo solitario, porque no lo he jugado y no tengo el juego para solitario, lo siento aquí), y cada uno de ellos hará su ruta.
Para ello, y aquí es donde decimos que es un Roll & Write vitaminado, cada jugador va a ir colocando sus fichas en el tablero para marcar su ruta, y en su hoja irá anotando los sitios por donde pasa.
Hay poco que decir sobre la mecánica del juego. La partida va a durar 12 rondas, que son el número de tiques que vienen, y, al final, el que más puntos haya conseguido será el ganador, siempre y cuando no haya quedado eliminado, si amigos, puedes quedar eliminado.
Así que, viendo esto, podemos decir que el turno se podría separar en dos partes diferenciadas. Por un lado, la construcción de la vía, y por otro anotar por los sitios por donde has pasado.
Empecemos con la colocación de la vía. Al principio de turno se va a voltear uno de los 12 tiques, y el número de ese tique va a indicar a cada jugador que rutas va a poder hacer. Nótese que las hojas de los jugadores no son todas iguales, y para cada número no es la misma ruta, así que, por orden de turno, cada uno de los jugadores va a colocar lo que le diga su hoja en el tablero.
Esto quiere decir que, si el tique es el 3, un jugador tendrá que colocar 3 fichas en línea recta, otro solo 1, mientras que el tercero tendrá que colocar 2 haciendo una curva. Aquí vas a tener que ir planificando qué quieres hacer, por donde quieres pasar, y que tiques quedan por salir.
Un dato importante, no puedes volver a pasar por un tramo que ya hayas hecho en turnos anteriores, y no te puedes salir del mapa, si llegas a una de estas condiciones, lo sentimos mucho, pero estás fuera de la partida, da igual lo que hayas hecho hasta ese momento. Pero tranquilos, tienes una opción, a costa de puntos de victoria, de modificar lo que pones, o, incluso, de poner menos fichas, aunque eso también se puede agotar, así que cuidado.
Esto se hace en orden de turno, que tiene su relevancia para la siguiente parte.
Porque, una vez que has colocado tus fichas de metro, vas a marcar en tu hoja por donde has pasado. Aquí no difiere mucho de otros juegos de este estilo, es decir, has elegido una cosa, pues marcas eso.
Las cosas que puedes marcar tienen su aspecto temático, ya que hay abuelitas que están de paseo, hay estudiantes que quieren ir al cine a relajarse (marcando espacios de estudiantes y espacios de cine), hay turistas que quieren ir a la ópera y al teatro, hay gente que está ligando unos con otros (haré un comentario sobre esto más adelante), hay estaciones de metro que te permitirán poner más fichas en algún turno que te interese, y hay una línea de autobús.
Esta línea de autobús es algo que cambia de la versión anterior a esta, ya que aquí vas a anotar en esta vía si te cruzas con otros jugadores y, en el mapa de Roma, si pasas por unos espacios concretos.
Y con esto ya casi puedes ponerte a jugar, porque es un juego muy sencillo de reglas, al menos de los que me gustan, sencillez de reglas, pero con su chicha en el tablero.
Al final de la partida te toca sacar la calculadora y empezar a anotar los puntos de todo eso que mencionamos antes, más dos opciones de objetivos. Hay un par de objetivos públicos para todo el mundo, que te pedirán visitar determinados espacios, y hay unos objetivos secretos que te pedirán pasar por alguna que otra estación.
Sobre la puntuación, esta es bastante sencilla, get on board no se complica en exceso, aunque sí que he visto que la puntuación de los ligones y de los turistas se puede atragantar un poco.
Por ejemplo, al final de la partida multiplicas tus estudiantes por tus cines, y con eso tienes unos puntos, pero para puntuar las parejas, por ejemplo, tienes que ir tachando los que te encuentras y, justo cuando pasas por un restaurante anotas los puntos y pasas a la siguiente fila, y lo mismo con los turistas y las óperas o los teatros.
Si, no es realmente complicado, pero alguien un poco nuevo se vuelve un poco loco con esto.
Y ya que estamos con el tema de las parejas, todo lo que vamos a ir apuntando, y por donde vamos a ir pasando es bastante temático, pero las parejas van vestidas al estilo francés, cuando juegas en el mapa de Roma se puede hacer un poco raro. Aunque también, reconozcámoslo, mucha gente ni se va a fijar en ese detalle.
Conclusiones
Me gusta la asimetría que tienen las hojas de cada jugador, ya que así no es lo mismo cada partida (al margen de que los tiques salen en orden diferente) y tampoco sabes exactamente lo que van a hacer los demás. Y le da un toque más simpático.
Así mismo, siendo algo raro en estos juegos, tiene ese aspecto de que te puede dejar fuera de la partida si no has colocado bien tus rutas, es algo raro, pero me parece una idea interesante para estos juegos. Puedes paliar eso a costa de tachar algún espacio en tu hoja que te va a restar puntos al final de la partida, pero me gusta esa penalización.
Aunque, hablando de penalizaciones, este get on board es más permisivo que el de Londres y Nueva York, ya que no te penaliza el cruzarte con otros jugadores, sino que, al contrario, te va a favorecer en esa línea de autobús, oye, estás haciendo una parada con varias correspondencias, eso es bueno ¿no?
Escalabilidad
Eso sí, por todo esto, aunque el juego escala muy bien, y también tiene diferentes mapas según el número de jugadores, creo que a más jugadores más diversión. No se genera nada de caos, se potencia la línea de autobús (te vas a cruzar con más gente) y la visibilidad en el mapa no es mala.
A menos jugadores (mapa de Roma) esto lo solventa con unos espacios que te van a aumentar el track del autobús si pasas por ellos.
Además, teniendo cierta profundidad en la planificación de tu ruta, no es un juego que se te vaya de tiempo, en unos 30 minutos tienes la partida solventada y te has pasado un buen rato.
Es un juego que no ocupa mucho en mesa, solamente el tablero y espacio para tus hojas, y con eso lo tienes.
Get on board París & Roma es un juego de los llamados Roll & Write con el añadido de que haces una ruta de verdad en un tablero, con unas reglas sencillas vas a tener que planificarte muy bien por dónde quieres llevar tu metro, y conseguir la mayor cantidad de puntos posibles, ya sea visitando monumentos o llevando a los estudiantes a una cafetería a chupar wifi. Sencillo y divertido.
Valoración Subjetiva
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