Dorfromantik tiene la peculiaridad de ser un juego de ordenador que utiliza la base de los juegos de mesa para funcionar, ahora tenemos su implementación a tablero en lo que viene siendo un viaje de ida y vuelta.
Dorfromantik, un viaje de ida y vuelta
Ficha
Dorfromantik
- Autoría Michael Palm, Lukas Zach
- Ilustración Paul Riebe
- Pegasus Spiele
- 1-6 Jugadores
- 30 minutos
- +8 años
¿De qué va?
Dorfromantik es un juego de mesa que proviene de un juego de ordenador, la gracia de todo esto es que se podría decir que el juego de ordenador es en gran medida un juego de mesa implementado al ordenador.
Abierto el melón y creado el entuerto, nos encontramos ante un juego de colocación de losetas cooperativo. Un título con un modo campaña en el que iremos desbloqueando diferentes elementos que modificarán las partidas de una a otra.
Vamos a intentar explicar como funciona este título sin desvelar lo que nos vamos a encontrar en las diferentes cajas de la campaña.
Dorfromantik se juega a lo largo de un número indeterminado de turnos, en los cuales los jugadores irán realizando acciones hasta que se termine una pila de losetas de terreno de la que dispondremos al principio de la partida.
Esta pila de losetas se conforma de losetas de terreno, aunque en el juego también dispondremos de otra pila de losetas de objetivo.
El juego es realmente sencillo, al principio de la partida conformaremos un terreno de 3 losetas de objetivo adyacentes entre sí, estas losetas disponen diferentes tipos de terreno y además tienen un objetivo a cumplir, durante la partida siempre tendremos 3 objetivos vigentes.
En su turno el jugador activo deberá coger una loseta de terreno y colocarla adyacente al menos a otra loseta, la única regla para la colocación de losetas es que no podremos cortar las vías de tren ni los ríos, siempre deberemos continuarlos. El resto de tipos de terreno si podremos cerrarlos o cortarlos.
El objetivo de todo esto es conseguir ir terminando los objetivos vigentes, estos siempre nos piden que un tipo de terreno, río o vía de tren llegue a un determinado tamaño, en el momento que se consiga, automáticamente se retira el objetivo que nos dará puntos al final de la partida.
En ese momento, el siguiente jugador en turno deberá coger una loseta de objetivo y colocarla para que así vuelva a haber 3 losetas de objetivo vigentes.
Con estas sencillas reglas iremos jugando turnos hasta que se nos acabe la pila de losetas de terreno, momento en el que se acaba la partida y puntuaremos.
Más allá de conseguir una puntuación lo más alta posible, la gracia de esto es que en función de los puntos conseguidos y de ciertos objetivos específicos que iremos logrando, desbloquearemos las cajas que podremos ir abriendo y obteniendo con ello nuevas posibilidades… a partir de aquí, mejor si lo descubrís vosotros.
Escalabilidad
Dorfromantik es un juego cooperativo que permite partidas de 1 a 6 jugadores. Pero la mecánica es tan poco restrictiva en cuanto a los jugadores que da un poco igual el número de jugadores porque no aporta nada.
Posiblemente es un juego para partidas en solitario o como mucho a 2 jugadores, a partir de ahí no hay mucho interés y aunque los turnos son tremendamente rápidos, puede aparecer el odiado efecto líder y el esperar cada turno para solo colocar una loseta se puede volver tedioso.
Estética y componentes
Me sorprende el precio de este juego a la altura a la que estamos pero es cierto, que los componentes son pocos y que no hay nada que resulte excesivamente ostentoso o llamativo.
La caja es grande de más y en casi la mitad de espacio cabía lo mismo.
A nivel visual se asemeja muchísimo al juego de PC que es lo que le podemos pedir y en cuanto a las cajitas y el modo campaña tiene un buen repertorio como para que el juego de para mucho recorrido.
Conclusiones
Muy sorprendido es la palabra que mejor define lo que nos trae este Dorfromantik, un juego de PC muy bien implementado a tablero y del que puedes disfrutar su parecido si ya habías jugado al de ordenador pero que también disfrutarás si nunca jugaste al de PC.
Dorfromantik es un juego tremendamente sencillo, un familiar de tomo y lomo con un gran parecido a Carcassonne pero que tiene en su modo cooperativo y en los elementos de campaña un gran atractivo que te mantiene atrapado.
En este título vives más que nunca esa sensación de que no jugaras una única partida en una sesión y es que hay un buen compendio entre sencillez y atractivo por descubrir lo que se viene. Hasta 7 partidas he llegado a jugar en una única sesión, lo que da fe de cómo engancha.
Sus mayores defectos son sin duda el efecto líder que puede estar perfectamente vigente y sacar a un jugador de la partida si no lo manejamos bien. Además, el hecho de que los desbloqueos de campaña van muy enfocados a nuevas maneras de puntuar, aunque añaden nuevas mecánicas y elementos sí que nos hubiera gustado ver más novedades y sorpresas.
Dorfromantik se cierra como un juego familiar de campaña muy entretenido que no te aportará nada nuevo pero que tiene una gran facilidad para atraparte, un título que como ya hemos dicho es muy fácil de manejar pero que realmente tiene en su concepción de final de partida uno de los elementos que mejor interactúan con el juego. La manera en que gestionamos las losetas para poder ir alargando el final de partida y con ello seguir obteniendo puntos es el reto y es también la virtud del juego.
No quiero terminar sin ahondar un poco más en el modo campaña que nos permite tener siempre esas ganas de descubrir más cosas. Esto es otro de esos elementos que hace que el juego te pida más partidas en una sesión porque siempre estás cerca de descubrir algo nuevo.
Un juego muy interesante que como familiar de campaña ha resultado ser una de las más gratas sorpresas de los últimos tiempos.
Valoración Subjetiva
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