En Dog Park podremos hacer lo que siempre habíamos soñado vivir por y para dar felicidad a nuestros amigos perrunos. Veamos que nos ofrece el juego de Last Level.
Dog Park, unos adorables amigos
Ficha
Dog Park
- Diseño Lottie Hazell, Jack Hazell
- Ilustración Kate Avery, Holly Exley, Dann May
- Last Level
- 1-4 Jugadores
- 40-80 minutos
- + 10 años
¿De qué va?
En Dog Park seremos grandes admiradores de estos adorables perrunos (acaso no lo somos en la realidad también) que intentarán tener un gran número de ellos cuidándolos y dándoles los mimos necesarios.
Cada ronda de Dog Park se divide en varias fases bien diferenciadas:
Fase 1.-
Esta primera fase se resuelve dos veces de manera consecutiva y en cada una de ellas pujaremos con puntos de victoria por llevarnos a los perros que queramos. Siempre salen a subasta tantos perros como jugadores por lo que si no ganamos la puja del que queremos iremos a otro por el que no se haya pujado y así hasta que todos los jugadores se lleven al menos uno
Este proceso lo repetimos dos veces en cada ronda por lo que al final de la partida dispondremos de 8 perros en total.
Fase 2.-
Elegir qué perros pasear y entregar sus demandas, en esta fase podremos colocar en nuestro tablero hasta un máximo de 3 perros, teniendo que pagar el coste en diferentes elementos que demandan dichos perros.
Cada perro tiene ciertas habilidades que se activan si lo sacamos a pasear y además obtendremos 2 puntos por cada perro que paseemos.
Fase 3.-
Paseo, aquí nos moveremos por un camino que se bifurca hasta que lleguemos al final, podremos ir avanzando hasta un máximo de 4 pasos en nuestro turno y obtendremos los beneficios de la casilla donde acabamos el movimiento, cuando todos los jugadores llegan al final del camino se acaba esta fase.
Es importante saber que hay un beneficio en puntos según vayan llegando, en cambio el que llegue último perderá 1 punto.
Fase 4.-
Mantenimiento, en este momento recuperaremos para nuestra zona de juego las cartas de los perros que hemos paseado y perderemos 1 punto de victoria por cada perro que no hayamos paseado al menos 1 vez en la partida.
Además, se modificará el camino con una carta de bonificación y comenzaremos una nueva ronda.
Al final de la partida, dispondremos de puntos de victoria por habilidades de nuestros perros y una puntuación importante en función de quien tenga la mayoría en cada uno de los tipos de perro.
Escalabilidad
A pesar de tener un sistema de pujas y una puntuación por mayorías no notas una gran necesidad de jugadores en la partida, es cierto que todo esto hace que cuantos más jugadores mejor pero tampoco es algo tan sustancial.
El problema viene sobre todo por la poca variedad en las cartas de perro que hacen que las pujas se vuelvan sosas y que realmente solo cobren tensión cuando quieres un perro para ganar una mayoría. Además juegan en su contra que hay un montón de mayorías diferentes y tu solo vas a tener 8 cartas al final lo que te limita muchísimo a la hora de apostar por ganar varias de estas mayorías.
Una mezcla entre multisolitario con algo de interés en las mayorías que te puede pedir partidas a 4 o 3 jugadores.
Estética y componentes
Dog Park es un juego que destaca enormemente por su aspecto visual y componentes, nota especial a la gran cantidad de cartas con unas ilustraciones increíbles que representan a un montón de tipos de perros diferentes en los que veremos el detalle de que incluso la carta nos cuenta algo sobre ellos.
Los componentes personalizados y las calidades están por encima de la media e incluso las bandejas para los recursos con forma de hueso hacen de la experiencia de juego una maravilla.
Conclusiones
Dog Park es un juego que nos toca de lleno la patata utilizando como elemento principal a nuestros adorables amigos de 4 patas, algo que ya de por sí hace que tenga nuestra atención.
Hay que decir que a nivel visual el juego cumple y si te gustan los perros te pasaras un buen rato mirando las cartas y disfrutando de lo bonitas que son.
Pero claro, ¿Hay juego detrás?
Bueno, a medias, Dog Park intenta ser un juego principalmente familiar pero con algo de enjundia pero que en su intento de llegar a todos los públicos se queda corto e incluso va en contra de sus propias mecánicas.
El elemento primordial son las pujas y estas deberían tener la salsa del juego, pero esto se diluye bastante cuando vemos que realmente hay muy poca variedad de cartas y que terminas por pujar solo para intentar conseguir mayorías.
Pero aquí el segundo problema es que con tan solo 8 cartas el margen para luchar por las mayorías más interesantes se diluye y nos quedamos casi a dos velas haciendo lo que podemos.
Teniendo en cuenta esto, la rejugabilidad de Dog Park pierde aunque bien es cierto que el sistema por el que debes pasear a todos los perros para que no te penalicen y los pequeños combos que haces con los perros que paseas, con una gestión interesante y es donde debería haber estado el mayor desarrollo del juego.
Dog Park se resuelve como un juego familiar agradable que te deja hacer cosas y que te obliga a gestionar bien tus recursos con los perros que paseas, pena que se diluya en elementos importantes dejando una sensación final algo repetitiva y con menos interés del que debería.
Valoración Subjetiva
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