Black Angel es el llamado a ser sucesor de Troyes, un título que vuelve a reunir un gran elenco de diseñadores para traernos este nuevo juego bajo el sello de Pearl Games.
Black Angel, el sucesor del Troyes se va al espacio
Ficha
Black Angel
- Editorial: Pearl Games
- Diseñador: Sébastien Dujardin, Xavier Georges, Alain Orban
- Ilustradores: Ian O’Toole
- 1-4 jugadores
- 60-120 minutos
¿De qué va?
En Black Angel representaremos a diferentes Inteligencias Artificiales que deberán colaborar para mantener estable la nave Black Angel.
El objetivo de esta nave no es otro que llegar a un nuevo planeta donde comenzar una nueva vida. Pero el camino no será fácil y el espacio está lleno de peligros que nos pondrán a prueba.
Esta es la historia de este nuevo Black Angel que se presentará durante la Feria de Essen 2019 y que ha levantado un gran revuelo por ser el sucesor natural de Troyes.
Partiendo de esta base, definiremos Black Angel como un juego de gestión de trabajadados con cartas, en el que a lo largo de los turnos iremos realizando nuestras acciones siempre utilizando para ello, dados.
En Black Angel no hay un sistema de rondas, sino que, los jugadores irán jugando rondas, hasta que se desemboque el final de partida.
En su turno, el jugador activo podrá hacer una ronda normal o una ronda de “mantenimiento”.
En el turno normal de Black Angel, los jugadores podrán jugar una carta en alguno de los laterales de un tablero de tecnologías propio, que activará las tecnologías, que sean del mismo color de la carta, que estén en la columna o fila donde hemos jugado la carta.
Posteriormente podremos utilizar uno de los dados en el tablero central (al igual que en Troyes, cada jugador tendrá un sector con sus propios dados), si utilizamos un dado de otro jugador, deberemos pagarle un recurso.
Este dado siempre tendrá un valor de 0 a 3, que indicará la fuerza con la que realizaremos la acción.
Los dados se podrán utilizar habitualmente en alguna de las acciones del tablero o en un tablero del espacio adyacente, donde se irán colocando cartas con acciones.
Las acciones principales de Black Angel, nos permiten:
- Coger tecnologías
- Quitar unos cubos de daño que irán apareciendo en el tablero
- Quitar unas cartas de daño que irán apareciendo en el tablero
- Colocar o mover naves por el tablero de espacio adyacente.
La otra acción posible sería hacer la acción de mantenimiento que nos permite resetear las cartas y cubos de nuestro tablero, y coger nuevos dados en función de los marcadores que tengamos en los almacenes de dados.
Como parte importante de este Black Angel está un componente agresivo que hace que aparezcan cartas con efectos negativos que se colocan en las acciones del tablero y unos cubos rojos, que perjudican el poder de nuestras acciones.
Esto añade un semi-componente cooperativo que nos obliga a intentar limpiar el tablero de estos efectos.
Esta es una idea principal de lo que ofrece Black Angel, aunque con muchos más detalles por explorar y tan solo una partida a nuestras espaldas.
Impresiones
Como comentábamos con anterioridad estas primeras impresiones llegan después de una única primera partida, en la que os queremos ofrecer nuestras sensaciones para uno de los juegos más esperados de este año 2019.
Un título con mucho revuelo detrás por su elenco de diseñadores y por su sobrenombre de sucesor de Troyes, al que esperamos poder jugar más partidas y ofrecer una reseña más pormenorizada.
Con Black Angel nos pasa un problema muy habitual llamado “expectativas”, cuando te presentas ante él, te esperas uno de los grandes juegos del año y aunque sin duda, Black Angel va a ser un juego muy interesante, no creemos que se quede como un Top que prevalezca en el tiempo.
Esto significa que Black Angel tiene algo malo, No! realmente el juego esta muy bien cerrado y tiene argumentos más que interesantes como para ver mucha mesa, incluso más facilidad que su antecesor.
Una vez pasadas por la almohada las sensaciones de Black Angel, con lo que nos quedamos es que estamos ante un juego de gestión de trabajadados que a priori parece más profundo de lo que es realmente, cuando ya va desarrollándose la partida.
La base fundamental del juego es bajar cartas (como si de un recurso de color se tratara) para activar algunas tecnologías de nuestro tablero, posteriormente cogemos un dado ya sea nuestro o de un contrincante (previo pago de un recurso) para ejecutar una acción utilizando como fuerza, el valor del dado.
Una mecánica que ya hemos visto funcionar muy bien y que junto con la carta, parece que está hecha para hacer muchos combos de acciones.
Dicho esto, luego en acción funciona bien, tienes algo de desarrollo a la hora de ir mejorando tus tecnologías, una gestión interesante de las acciones, porque aunque no te puedes pisar acciones, si puedes robarte dados (como en Troyes) y además, en este caso, las acciones del tablero pueden ir perdiendo valor a costa de unos ataques de una IA, que se irán produciendo.
Estos ataques son uno de los elementos más interesantes del juego, puesto que presentan un elemento semi-cooperativo de limpieza del tablero.
Es decir, en varias ocasiones, alguien deberá limpiar el tablero de “Malus” para que las acciones recuperen su potencia y aunque esto otorgue beneficios, el doble juego de no querer beneficiar a nuestros contrincantes, hace que la patata caliente ruede más de una vez.
Por otro lado, el tablero del espacio, donde se podrán ir jugando cartas que conforme avance la nave irán desapareciendo y activándose, le da al juego un toque bastante original, de programación, que te obliga a pensar a largo plazo, puesto que, durante los turnos, que la carta esté en juego, tendrás bloqueados unos marcadores muy importantes.
Dicho todo esto, parece que Black Angel presenta cosas muy interesantes y que va a ser de los grandes juegos de 2019, pero…. donde están algunos de sus defectos que le hacen bajar un escalón, pues precisamente en su desarrollo.
Black Angel se ha quedado en un punto de euro medio, en vez de terminar de subir el escalón, esto ha hecho que el juego conforme avancen los turnos se torna algo repetitivo, porque, realmente, el desarrollo de tu tablero de tecnología es bastante corto, no hay mucha variedad de posibilidades en el.
Además, una vez que pillas el desarrollo del juego, realmente las posibilidades son pocas, debido a un tablero, que si no fijamos realmente, tiene 4 posibles acciones: 3 acciones diferentes y una acción repetida 3 veces (una por cada color).
Luego es cierto, que podemos jugar dados en las cartas que se vayan jugando en el espacio, pero habitualmente son solo cartas para lograr puntos o para conseguir algún tipo de recurso.
En definitiva, Black Angel necesita primero que nada, más partidas para asentar estas opiniones, pero tras esta primera partida, las sensaciones son de un buen juego que saldrá con bastante facilidad a mesa y que tiene mecánicas muy interesantes, pero que se ha quedado algo corto de profundidad y algo largo de duración, por la poca variedad de acciones y tecnologías.
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