¡Vuelve el living card game más infravalorado de la historia! Ashes Reborn presenta una nueva oportunidad para que los fans de los juegos de cartas descubran este diamante en bruto. ¿Emergerá el fénix de entre las sombras?
Ashes Reborn, El Fénix resurge de sus cenizas
Ficha
Ashes Reborn – El fénix renace
- Editorial: Plaid Hat Games
- Diseñador: Isaac Vega
- Ilustradores: Thander Lin, David Richards, Fernanda Suárez
- 2-4 jugadores
- 15-30 minutos por jugador
¿De qué va?
Ashes Reborn es la edición definitiva de Ashes, Rise of the Phoenixborn, juego de cartas en formato Living Card Game creado por Isaac Vega en 2015. En este caso nos disponemos a hablar del core, el Master set, o, lo que viene siendo, la nueva versión de la caja básica del juego.
Para los que no conozcáis Ashes, que probablemente seáis muchos, desafortunadamente, os voy a dar tres pinceladas del juego. Isaac Vega, reconocido autor de juegos de mesa por títulos como Dead of Winter o Forgotten Waters, en 2015 decidió crear el LCG que, bajo mi punto de vista, ha sido el único que ha podido rivalizar con Magic: The Gathering de una forma inteligente y exigente y que, de haber conseguido el impacto que merecía, hubiera sido la principal alternativa al titán de los TCGs para los que buscamos experimentar un combate mágico mediante cartas.
En Ashes, cada jugador encarna un Phoenixborn capaz de ejecutar hechizos e invocar criaturas. Tu personaje hará lo posible por reducir el total de vidas del oponente a cero. ¿Os suena? A pesar de partir de un principio tan parecido con el legendario juego de Richard Garfield, en Ashes, encontramos algunas diferencias sustanciales que lo convierten en algo muy atractivo.
Por un lado, esto no es un juego de cartas coleccionable. En este Master Set encuentras 6 mazos preconstruidos con los que puedes jugar hasta hartarte. El resto de cartas que configuran Ashes se venderán de la misma forma, en mazos preconstruidos individuales, bajo la tutela de un nuevo Phoenixborn. Punto. Nada de sobres random, nada de comprarte varios cores para tener las copias que te hacen falta para ganar… Te compras los mazos que quieres, sabes qué te viene, y, con eso, te puedes construir nuevas barajas o, incluso, pegarte unos draftetes bien majos. Se acabó la especulación y el pay to win.
Por otro lado, en este juego no existe el maná como tal. Los recursos para jugar las cartas son unos dados, que a pesar de tirarse al principio de cada ronda, te dan un control táctico de cómo administrar sus caras mucho más controlable que el sistema de tierras de Magic. También te puedes olvidar del mulligan. En Ashes al principio de la partida eliges tu mano inicial. ¡Brillante!
¿Cómo puede ser que algo así no tuviera mucha más presencia en nuestro país? Las variables son muchas, y no voy a entrar en ello, pues tiene más que ver con todo lo corporativo que rodea al juego que con la calidad de éste. Digamos que la mala fortuna y las malas decisiones tuvieron la culpa. Lo que sí que es importante es que ahora Ashes vuelve con un core set revisado, con los textos del 30% de las cartas reescritos para un mayor balance y con un reglamento mejorado. Una oportunidad de oro para todos aquellos y aquellas que en su momento pasaron por alto este pepino volador con alas de fuego.
Escalabilidad
Pues esto es como casi cualquier otro juego de cartas de combate mágico. ¿Se puede jugar a 3 o 4? Sí, claro. ¿Se puede jugar por equipos? También. Pero, ¿Cuál es su hábitat natural? Pues uno contra uno, desde luego.
Como curiosidad se puede jugar a más jugadores, pero, en el día a día, lo que vas a hacer va a ser medirle el lomo a tu único rival. Ojo por ojo, diente por diente.
Estética y Componentes
La ilustración y el arte en el juego son una delicia. El trabajo de las ilustradoras principales del juego tiene una calidad asombrosa y es mucho más moderno y atractivo que la mayoría de juegos de cartas de este tipo. Ashes, de entrada, enamora por su arte, pero te conquista por su jugabilidad.
Contexto
Mi consejo: juega los mazos preconstruidos a rabiar antes de hacerte tu propia baraja. Disfrutarás más cuando tengas muy interiorizadas todas las estrategias fundamentales del juego.
Conclusión
Ashes es como ese trozo de tortilla de patatas (con cebolla, por supuesto) que te dio tu madre en un tupper y que encuentras por casualidad al fondo de la nevera una mañana de resaca. Un milagro de la naturaleza con el que no contabas para nada y que después de probarlo te regenera por dentro.
Es imposible que alguien que disfrute de Magic, de Keyforge o de cualquier LCG de combate mágico no disfrute con Ashes. Muchos conceptos similares con sus antecesores y, sin embargo, muchas estrategias distintas por explorar. Isaac Vega ha conseguido crear en un formato contenido una explosión de estrategia y táctica que hace las delicias de todo cartero que se precie.
Valoración Subjetiva
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